Naciones Unidas, me avergüenzo
Decepcionantes, por no decir serviles, fueron las declaraciones de Ban-ki Moon sobre el conflicto entre Israel y Palestina. ¿Pero cómo se puede resumir el problema con un: “Paren de luchar, comiencen a dialogar y aborden las causas de raíz del conflicto?” ¿Acaso podemos obviar que hay más de 500 muertos palestinos, casi todos civiles, por una veintena de militares israelíes? ¿Dónde están la equidad y la cordura?
Me gustaría decirle al secretario general de la ONU que llevamos tiempo viendo cómo esa organización, que él representa, se ha transformado en un club exclusivo de aquellos que manejan el poder financiero, por lo que no me queda más remedio que pedirle, si es posible, que me permita apostatar de esta inoperante y maniquea comunidad internacional, porque me avergüenzo de pertenecer al mismo mundo que él y de aquellos que le sustentan.— Francisco Javier España Moscoso.
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