La mejora de la calidad democrática

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la vista de los pésimos resultados de su partido en las últimas elecciones europeas, y ante el temor de que se repitan en las próximas autonómicas y municipales, nos promete, una vez más, una regeneración democrática. Lo único que se le ocurre para mejorar el cada vez más raquítico estado de nuestra democracia es, ni más ni menos, que los alcaldes sean elegidos en las listas más votadas. En mi opinión eso en nada mejora la calidad democrática, más bien la empeora, sobre todo en el caso de que una coalición de varios partidos represente a más ciudadanos de los que representa la lista más votada.

El intento de no perder muchas de las alcaldías, sobre todo las grandes como Madrid y Valencia, nos lo pretende disfrazar de regeneración democrática y de más democracia. Podría darse la paradoja de que, por poner un ejemplo, si el PP sacara 10 concejales, e IU, el PSOE y Podemos 9 concejales cada uno, según propone Rajoy el alcalde sería del PP, la lista más votada con solo 10 concejales, mientras la oposición de izquierda tendría 27 con el apoyo de muchísimos más ciudadanos.

No parece que el sistema que propone el señor Rajoy sea, en absoluto, más democrático que el actual, en el que el alcalde está elegido por un mayor número de ciudadanos, estén o no, los partidos a los que votan en coalición. El votante de izquierdas, cuando vota a un partido, es consciente de que se puede unir a otros de izquierda, como está sucediendo frecuentemente y en absoluto, se defrauda la voluntad popular. Si quiere regenerar la democracia que empiece por implantar las medidas anticorrupción, que ya nos prometió hace más de un año y que, por ahora, parece que se han quedado en el limbo.— Pepa Martínez Nieto.