Azim, un príncipe en el autoexilio
El hijo del sultán de Brunéi se pierde el estreno de su primera producción en Cannes Mientras tanto, su adorada Hollywood boicotea a las propiedades de su padre
Mientras Hollywood se mantiene alejada de las propiedades del sultán de Brunéi en protesta por la entrada en vigor de la sharia o draconiana legislación islámica en el sultanato, su hijo, el príncipe Azim Haji Bolkiah, también guarda sus distancias de una industria y un glamour que, de normal, busca y adora. Acostumbrado a pasar sus cumpleaños con los ricos y famosos, rostros como los de Pamela Anderson y Scarlett Johansson, Michael Jackson, Sophia Loren o Faye Dunaway fueron otrora presencias habituales a su lado. Aaron Paul todavía recuerda el mes que pasó en su compañía, en su palacio en Brunéi. Y Carey cobró 1,22 millones de euros por cantar tres canciones en privado para este playboy, que gusta de festejar con extravagancia cada entrada de un nuevo año. Sin embargo, la presentación de su primera producción cinematográfica, el filme de Hilary Swank You’re not You, en el prestigioso Festival de Cannes, no ha contado con la presencia del príncipe de Brunéi.
Según fuentes cercanas a su productora, Daryl Prince Productions, su presencia nunca fue anunciada, aunque conociendo su pasión por el brillo de Hollywood son muchos los sorprendidos por su ausencia de Cannes y de la meca del cine. Tercero en la línea de sucesión y con una fortuna que se valora por encima de los 3.650 millones de euros, no existen vínculos económicos entre su empresa y los negocios de su padre, el sultán Hassanal Bolkiah de Brunéi. Pero se entiende que el príncipe Azim prefiera mantener un perfil bajo cuanto la animosidad contra su progenitor tiene en armas a la industria cinematográfica, así como al mundo de la moda y a numerosos colectivos en defensa de los derechos humanos.
La nueva legislación puede condenar a la muerte por lapidación a homosexuales y adúlteras además de castigar con otras medidas igual de drásticas y medievales otro tipo de crímenes que van desde el robo hasta el aborto. Tanto el icónico hotel Beverly Hills como otras propiedades de la cadena Dorchester, pertenecientes al sultán de Brunéi, están sufriendo el boicot de una industria que se mantiene fiel a la defensa de los derechos humanos en otros países. “Es una protesta necesaria”, subrayó la actriz Ellen Page a este diario cuando los estudios Fox cancelaron esta semana la presentación a la prensa del filme X Men: Days of Future Past en el hotel Dorchester de Londres por esta razón. Tanto ella como Ian McKellen o el director, Bryan Singer, parte de este filme, reconocen abiertamente su atracción hacia el mismo sexo y agradecen el boicot contra un régimen que los condenaría a morir lapidados.
El boicot no se extiende a los intereses del príncipe, que, por el contrario, goza de numerosas amistades dentro de una industria en la que incluso se especula con su posible homosexualidad. La prensa del corazón recoge informaciones que apuntan a su amor por divas como Rachel Welsh, Ursula Andress o Joan Collins, con quienes ha sido fotografiado. Sus grandes fiestas recuerdan al lujo del que solía disfrutar Michael Jackson, uno de sus mejores amigos, con un zoológico en su palacio en Brunéi o el rebaño de ovejas con el que juguetea en su castillo británico.
Según recordó Aaron Paul recientemente en la revista Details, el príncipe le invitó en una ocasión a dormir en su cama solo. El intérprete de Breaking Bad y uno de los actores favoritos de Azim gracias a su película What Ever It Takes disfrutó así de un gran dormitorio que cuenta con numerosas camas más pequeñas alrededor del lecho central, en las que suelen dormir sus amistades.
Además de You’re not You, filme con conciencia social que narra la lucha de una mujer contra la enfermedad de Lou Gehrig, el príncipe también está involucrado en uno de los próximos proyectos de Charlize Theron, Dark Places.
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