Sobra testosterona
Dice la esposa del viceprimer ministro británico que “los padres que cuidan a sus hijos tienen más cojones”.
Yo sé de uno que debería darse por aludido. Esta Semana Santa regresé de Cádiz en un tren Alvia con mis dos hijos. Me acerqué a la cafetería para pedir por favor que me calentaran en el microondas el biberón con el almuerzo de mi niña de 11 meses. Ante mi sorpresa y estupor el encargado de la cafetería se negó en redondo y me recomendó que viajara con un calentador de biberones portátil.
Obviamente, puse una reclamación que caerá en vía muerta. Hay algunos a los que les sobra testosterona y les falta cerebro.— Patricia Alija Cardenal.
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