Por favor, dejen de molestarme
La vida actual tiene un ritmo frenético. Cuando llega la noche, y después de un sin fin de tareas, es el momento de relajarse. Así es que llevo muy mal eso de que llamen con propuestas comerciales. No importa si tratas de explicar que no estás interesada. Y cuando contactas con las compañías para exigir que dejen de llamarte te solicitan que envíes un mensaje con tus datos personales y así te dan de baja de su base de datos. ¡Dar los datos personales para que dejen de molestarte en tu propia casa! ¿No es increíble?— Raquel Gisbert Gil.
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