7 fotosUn intento de madrugadaDos redactores de Planeta Futuro son testigos de cómo los inmigrantes preparan los detalles del salto en balsa y de cómo las autoridades marroquíes frustran el intento Tánger - 20 ene 2014 - 09:34CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLos hombres se agachan cada poco tiempo para evitar que los militares detecten su presencia. La foto refleja una claridad que no es la propia de una noche pasadas las dos de la madrugada, cuando se toman estas imágenes. El fotógrafo utilizó una sensibilidad ISO 12800, abrió el diafragma a F:2.8, con una velocidad de obturación 1/3 y 3 puntos sobreexpuesta. El enfoque se hizo manual. La playa de Sidi Kankouch está especialmente vigilada: cada 400 metros hay una garita. Es uno de los lugares más próximos en línea recta a las playas españolas, cuyas luces se divisan en la noche. Hay luna llena. Lo que la cámara distingue, no lo ven los ojos de quienes forman parte de la escena.Marcos MorenoLos hombres vuelven a detenerse. Se agachan. Lo harán muchas veces a lo largo de los varios centenares de metros que hay entre la carretera y la playa. Cada uno de ellos lleva una botella con varios litros de agua. Aprovechan para beber y calmar los nervios. No hablan pero se escucha el jadeo de su respiración nerviosa. Todos van abrigados y llevan en el interior de sus cazadoras unos chalecos salvavidas.Marcos MorenoNueva parada. Los utensilios de navegación son muy simples. Uno de los inmigrantes, el de la izquierda, lleva una bolsa azul que contiene la barca hinchable, conocida popularmente como "toy" (juguete) entre los inmigrantes en Marruecos. Cada vez cruzan el Estrecho menos pateras de madera y más gente en frágiles embarcaciones hinchables y sin ningún patrón que les guíe. A la derecha, en una bolsa amarilla, están los remos. El grupo lleva también un par de pequeños cubos de plástico para expulsar el agua que se introduzca en la barca cuando estén navegando.Marcos MorenoEl camino desciende hacia la playa. La luz que se aprecia al fondo probablemente corresponde a Gibraltar. Es el último tramo antes de los momentos de máxima tensión. El grupo lleva un guía, que es quien les conduce hasta la playa y les va dando instrucciones. Cada uno de los integrantes del grupo tiene un móvil que está apagado y ha guardado en el interior de un preservativo. Es la manera más segura para protegerlo del agua. El guía será quien avise a Salvamento Marítimo de España de la presencia de una embarcación, cuando ésta ya esté en el mar.Marcos MorenoHay dos mujeres entre los nueve integrantes de este grupo. La mayoría lleva no más de un año en Marruecos. Algunos de ellos han entrado en el país por avión. El grupo ha costeado la compra de la barca, que suele estar en torno a los 400 euros. Los toys (juguetes) les permiten no depender de las mafias, que cobran mucho más dinero por viajar en patera. Sin embargo, la travesía es mucho más arriesgada por la propia fragilidad de la embarcación y la inexperiencia en navegación de los integrantes de estos grupos. Por eso eligen las playas de Tánger, porque están próximas a España y las corrientes les empujan con facilidad hacia la península.Marcos MorenoQuedan muy pocos minutos. Los integrantes del grupo se colocan ordenadamente para extender la barca neumática y que uno de ellos pueda proceder a inflarla. Luego se lanzarán al mar, que espera a unos metros. Algunos se han bebido ya dos litros de agua en el camino. La mayoría le ha dejado el pasaporte a un conocido en Marruecos, que luego se encargará de hacérselo llegar a España. A territorio español llegarán como no identificados. La noche es agradable. No hace demasiado frío y el mar está en calma después de una semana de Levante.Marcos MorenoLa aventura ha fracasado. De pronto, aparece un grupo de militares que hace unos minutos han interceptado otro intento. Los inmigrantes se quedan paralizados. Ni siquieran intentan huir. Los militares custodian a unos inmigrantes detenidos (los que portan un chaleco salvavidas de color naranja) y se han incautado también de su barca, su juguete. Entre las dos embarcaciones sumarán 17 inmigrantes detenidos, además de los autores del reportaje y dos acompañantes. Los inmigrantes declararán ante la policía que es la primera vez que intentan cruzar a España. En todas las declaraciones figura la misma frase: "Vine a Marruecos con la intención de transitar clandestinamente a España porque en mi país la vida se pone cada vez más difícil por falta de oportunidades de empleo, y con la esperanza de mejorar mi situación económica". Probablemente serán enviados a Larache. Lo intentarán de nuevo.Marcos Moreno