8 fotosGalería | 100 dólares para soñarUna exposición fotográfica narra los logros conseguidos en Lima gracias a microcréditos a mujeres empresarias que con poco dinero consiguen sacar adelante proyectos para ganarse la vidaPablo LindeMadrid - 12 ene 2014 - 13:54CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceCarolina Beatriz García Zapata de Guevara cose en la máquina que adquirió gracias a los préstamos de su banco comunal. Su taller cuenta con dos empleadas.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)Diana Becerra Alvarado, 31 años, ha montado una guardería junto a una socia. Ambas han estudiado educación y querían trabajar de forma independiente. Con la guardería, Diana puede compatibilizar su trabajo y el cuidado de su hijo.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)La guardería que montó Diana Becerra Alvarado atiende a ocho niños y niñas entre tres y cuatro años, aunque les gustaría ampliar su negocio y abrir clases para pequeños de cinco y seis.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)Basilia Eumelia Enriquez, de 63 años, tiene una bodega en la parte baja de su casa. Gracias al crédito que obtuvo pudo ampliar la gama de productos a carnes, verduras y conservas, entre otros.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)Basilia Eumelia Enriquez Palomino asegura que aunque tiene mucha competencia en la zona, le va bien: "La gente ya me conoce y sabe que aquí encuentra lo que quiere”.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)Flabiana Laurentina Santa Rodríguez, de 67 años, viuda y con un hijo, vivía en una barraca hasta hace unos meses cuando se trasladó a su actual casa donde además, tiene su negocio de reciclaje en el tejado. Allí vende papel, telas, cartones y plásticos a distintos clientes.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)Sandra Surichaqui encontró su vocación con un crédito para comprar una tejedora. Montó un taller de costura con el que se gana la vida.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)Miembros de un banquito hacen cuentas y estudian proyectos a los que destinarán los microcréditos.Annabelle Avril (Fundación Taller de Solidaridad)