Otros arquitectos: reciclaje desde la cuna
La arquitecta Juana Sánchez Gómez (1972, Baeza), Master de Paisaje en el Institut für Landschaftsarchitektur de la Universidad Técnica de Berlín, formó en 2001, con Diego Jiménez López, el estudio DJarquitectura. Es profesora asociada en la escuela de arquitectura de la Universidad de Málaga. Y lo ha sido en otros centros como la Facolta de Roma Tre o la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante.
Con un nutrido currículum de trabajos realizados con pocos medios y viviendas de protección oficial, ahora ha montado, con su hermana Ángela, que es ingeniera de caminos, la empresa Juanacadabra con la que diseña y vende camisetas infantiles que se reciclan en un peluche. En esa lección de sostenibilidad, desde la cuna, ve Juana una vía más, temporal o no, de combinar vocación y profesión.
¿Por qué estudió arquitectura? Siempre andaba haciendo algún dibujillo, quitándole retales a mi abuela o recolectando cosas para hacer manualidades. A los diez años mis padres compraron una casona y se empañaron en ponerla en funcionamiento. Despertaba con las campanas de la catedral, llegaba al colegio atravesando una alcazaba y por la tarde jugaba con mi amiga en su casa- cueva… Todo eso me animó a estudiar arquitectura.
Me crié en la euforia de la democracia, en la que se empezaba a identificar el triunfo en la vida con el éxito profesional. Sin embargo, al terminar la carrera me había enamorado de la arquitectura (y además de decirles a mis padres que por qué no habían buscado a un arquitecto para reformar juntos la casa, je,je) descubrí que el éxito, que me iba a proporcionar era éxito emocional desvinculado por completo del profesional.
¿Qué esperaba de los estudios? Aprender y no me decepcionaron. Tuve la suerte de coincidir con excelentes personas, profesores y compañeros, que además de contagiarme el entusiasmo me enseñaron a mirar de otro modo, a encontrar relaciones con lo aprendido y a buscar más.
¿Qué ha sido lo más sobresaliente de su formación? Entender que nunca termina.
¿Cuándo y por qué optó por una dedicación profesional atípica? Cuando nació mi sobrina Isabel, estaba dibujando un plano cuando empecé a trazar círculos y líneas en algo parecido a un gato. Después, entre plano y plano, vinieron más, para decorar su cuarto. Mi madre me ilusionó a que no se quedaran solo para Isabel, que siguiera imaginándolos para más niños y pensamos que con Juanacadabra mi hermana y yo podíamos conseguirlo juntas…Así que les agradezco a las dos, que me hayan permitido disfrutar más y hacer un oficio de lo que siempre estuvo ahí.
¿Cómo valora económica, personal e incluso socialmente esa decisión? Económicamente laboriosa, porque no basta con tu empeño tienes que conectar, comunicar y sobre todo saber cuál es el mejor canal para que tu interés se transforme en la comercialización exitosa de un producto.
Creo que la carrera podría aumentar su prestigio como medio para iniciarse en el aprendizaje de cómo proyectar y más específicamente como facilitadora de las primeras herramientas para que ese proyecto sea de arquitectura, más que para conseguir un título habilitante para firmar proyectos de edificación.
¿Tienen los arquitectos miedo de romper la endogamia y el círculo social e intelectual en el que viven? En los últimos tiempos, con todo este empeño por difundir que somos muy polifacéticos, necesitamos romperlo. En primera persona, sí me da miedo porque a veces tengo la sensación de estar apartándome del oficio de la arquitectura como si fuera a perder pericia, como si desmereciera a lo que deduje que debía ser mi trabajo, a la “disciplina”, como si no empujar en una dirección diluyera las energía, más que diversificar las oportunidades. Luego viene el angelito del otro lado de mi conciencia y me dice que está genial que eso, a lo que parece que te dedicas ahora, siempre estuvo ahí, que mi formación como arquitecto le ha dado una mejor vida.
¿Qué le hizo ver que había otras posibilidades? En el estudio DJ decidimos apostar por una nueva etapa en la que trabajar abordando cada uno nuestros propios proyectos aunque siguiéramos coincidiendo en otros y compartiendo reflexiones; dando la oportunidad a intereses más particulares que coincidieron con los de mi hermana para buscar un desarrollo profesional de manera conjunta.
¿Tenía o tiene ejemplos, modelos? No, referencias tal vez, pero de manera muy indirecta. Lo que hago tiene que ver con la manera en que interactúa todo lo que he vivido, aprendido y lo que soy, pero nunca he tenido, ni buscado modelos a los que aspirar o con los que identificarme.
¿Qué puede hacer la arquitectura por la sociedad más allá de los planos? Arquitectura, dar forma y construir con todos y por todos los medios lugares estimulantes, confortables que nos hagan más agradable el día a día ¡Qué mejor!
¿Qué consejos daría a un joven estudiante de arquitectura? ¡Si realmente quieres ser arquitecto, una vez que empiezas ya no tiene fin!
La escuela es una intermediaria, el detonante, el gancho, la provocación, la puerta a la investigación a otros aprendizajes que se nutren unos de otros y que continuamente pueden renovarse y que por eso desde que te inicias, hay que estar atento, sensible y dispuesto a buscarlos sin cesar...Así es como lo siento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.