Kanye West abandona su negocio con Nike en medio de la polémica
El rapero eleva el tono para criticar a la firma a la que ha cambiado por un contrato de 7,5 millones de euros con Adidas
Vender zapatillas se ha convertido en la gallina de los huevos de oro para Kanye West. La semana pasada, el rapero, casado con Kim Kardashian y padre de su primera hija, celebraba la firma de un contrato millonario con Adidas, justo después de dar por finalizada escandalosamente su relación comercial con Nike. Lo que aún está por ver es si los casi siete millones y medio de euros de su nuevo fichaje calmarán por fin la polémica que la ruptura con Nike ha causado. El cantante de Chicago asegura que la marca no estuvo a la altura a la hora de ofrecerle "unos precios decentes" por los derechos de autor de las zapatillas que creó para ellos, y que ahora ha vendido a Adidas.
Los testigos directos de la ira de West no han sido otros que sus fans. La semana pasada, con los hornos casi llameando para preparar el pavo de Acción de Gracias, el artista empezó a escalar su particular cruzada contra Nike, aprovechando varios conciertos de su gira. Durante más de cinco minutos despotricó contra la que fue su antigua socia sobre el escenario del estadio de Bridgestone, en Nashville. Sin ningún tipo de tapujos, acusó a los ejecutivos de la firma de extorsión.
Si Ashton Kutcher parecía una especie de Robin Hood en Twitter al criticar a Walmart por las condiciones laborales a las que somete a sus empleados, Kanye West se convirtió en predicador durante el concierto, donde vino a decir ante el aforo que los medios y las corporaciones estaban haciendo lo posible para evitar que pueda expresarse como le gustaría.
Y es que no han pasado ni cinco años desde que Nike sacó a la venta las zapatillas Air Yeezy, creadas en colaboración con el cantante, pero la forma que la empresa ha tenido de comercializarlas no le ha gustado nada a West, que ahora promete "cambiarlo todo" gracias a su nuevo y millonario contrato con Adidas. El artista no se cortó en decirle a su público que quiere que en las tiendas haya tantas zapatillas como las de LeBron James, la estrella de la NBA.
Ese, les dijo cantando a sus fans al despedirse, “es mi sueño”. Así cerró el concierto y así siguió un par de días después en Florida, cuando la gira Yeezus llegó Miami. Pero en su segundo acto el viernes utilizó un lenguaje aún más duro. “¿Sabéis que les dicen -los de Nike- a los dueños de las tiendas? Si quieres las Yeezies, tiene que vender otros 10 zapatos más. A eso se le llama extorsión”, espetó.
“Nike les presiona para intentar cargarles con parte de la porquería que hacen”, remachó, en un tono muy similar al que utilizó hace dos semanas durante su concierto en Brooklyn. Kanye West puede parecer estar fuera de tono, pero también es cierto que hay gente dispuesta a pagar varios cientos de dólares por sus zapatillas. Solo hay que ver al precio al que se subastan en eBay.
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