Debí suponerlo, tenía truco

Conocí la posibilidad de reducir el importe de la factura de la electricidad por el procedimiento de “bajar la potencia”. Tengo una casa que quiero vender y que no contiene ningún tipo de electrodoméstico, solamente cuatro bombillas para iluminarla y enseñarla a posibles compradores.

Decido llamar a mi compañía eléctrica para solicitar una reducción de la potencia de 3,3 kw actual, a alguna menor. Me dicen que sería conveniente bajarla como mucho a 2,3 kw ya que con otro tramo inferior (1,15 kw) no podría ni encender las bombillas. No entiendo, entonces, para qué sirve este tramo, ¿para una bombilla o menos todavía?

Ante el riesgo, advertido, de no poder ni encender una bombilla le digo a la persona que me atiende que me baje al tramo 2,3 kw. Me contesta que eso representa un ahorro de 1,68 euros al mes. Insisto en que deseo hacerlo a pesar del escaso ahorro. Mi sorpresa llega cuando me dice que hacer el cambio de potencia cuesta 14,40 euros (incluido IVA). Enseguida le rogué que, por favor, anulase la solicitud. Ya suponía yo que había truco, tanta felicidad no era posible.— Eduardo López Piñuela.