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Rodman, siete días en la lujosa vida de Kim Jong-un

"Su isla es impresionante, solo para él. Tiene un séquito de 60 personas. Su vida es de siete estrellas", dice el deportista

Kim Jong-un, con Dennis Rodman.
Kim Jong-un, con Dennis Rodman.CORDON

El líder de Corea del Norte Kim Jong-un ha encontrado a un relaciones públicas bastante inusual. Tras pasar siete días de fiesta en la isla privada del dictador, el ex jugador de baloncesto de la NBA Dennis Rodman solo tiene palabras de aprecio par su amigo el joven de 31 años que dirige con brazo de hierro un país sumido en la oscuridad política desde hace más de seis décadas. Pese a que las pocas informaciones que salen de allí ofrecen una imagen de hambre, miseria y opresión brutal, a Rodman le ha impresionado gratamente la vida de lujo y esplendor de su anfitrión, al que define como “mucho más grande que Obama” y de quien dice que sufre la incomprensión de occidente. 

Rodman visitó Corea del Norte por primera vez en febrero durante la grabación de un documental que llevó hasta allí al equipo de baloncesto The Harlem Globetrotters. Al parecer él y Kim se cayeron bien y el coreano decidió invitarle a pasar unos días en su isla privada. “La isla de Kim es impresionante. Es como Ibiza, o Hawai, pero él es el único que vive en ella. Hemos cenado y comido juntos, hemos montado a caballo, hemos hecho esquí acuático, hemos viajado en su yate…Mide 70 metros, es un cruce entre un ferry y un barco de Disney. Sentado a su lado pensé que me gustaría que la gente de occidente viera que en Corea del Norte no se vive tan mal”. Estas son algunas de las sorprendentes declaraciones hechas por Rodman al diario británico The Sun. No es la primera vez que Rodman actúa como portavoz del líder norcoreano. El mes pasado confirmó que este había sido padre de una niña y aseguró haber sostenido en sus brazos “a su bebé Ju-ae”.

“Todo allí es de siete estrellas. No puedes encontrar una mota de polvo en el suelo o en la pared. Su gente se desvive por hacerle feliz. Nunca he visto nada parecido. Kim Jong-un entra en una habitación y todos se levantan, sus hermanos, sus amigos, y aplauden. Lo hacen por respeto y no les importa hacerlo. Uno pensaría que este chaval es un idiota pero no lo es”, asegura Rodman, que aprovecha para criticar de refilón a Puff Daddy [que siempre presume de su buena vida] aunque en ningún momento cuestiona al dictador. “Si Puff Daddy fuera a Corea del norte sería mucho más humilde. ¿Se cree que es poderoso? Que vaya a ver como vive Kim. Es mucho más grande que Obama.”

Según un informe del parlamento de Corea del Sur, desde que Kim Jong-un heredó el poder tras la muerte de su padre en 2011, las importaciones de productos de lujo se han duplicado en Corea del Norte, llegando a los 478 millones de euros. De ellos, 25 se atribuyen a importaciones de bebidas alcohólicas para el dictador. “Si te bebes un tequila, es el mejor. De todo lo que quieras él tiene lo mejor”, afirma el deportista al que además le pareció normal que Kim Jong-un siempre tuviera alrededor un séquito de unas 50 o 60 personas bebiendo y riéndose. Rodman defiende que su amigo “no es Hitler” y que tampoco tiene interés en tener armas nucleares o conflictos con Estados Unidos. Es más, según él está a punto de abrirse al mundo y modernizarse “porque Kim Jong-un no es como su padre. Adora Estados Unidos y quiere que haya comunicación”.

 

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