Los 10 viajes que no me cambiaron la vida

Parker's Piece, en Cambridge (Reino Unido). / IAN HOWARD / WIKIMEDIA

01 El vuelo del pardillo
Cambridge (Inglaterra)
Mi primer viaje al extranjero, yo era un pipiolo. Me esperaban en Heathrow y el avión aterrizó en Gatwick, tuve que buscarme la vida. A las 12 de la noche llamé al timbre de la casa donde iba a vivir más de un mes. Ya se habían acostado, y el landlord (casero) me señaló con desgana el camino a mi habitación --“upstairs” (en el piso de arriba)--. Aquel día no había comido, tampoco cené. Llovía, de eso sí me acuerdo.


Lobelias y senecios en la cordillera del Ruwnzori, en África Central./ I. M.

02 Un helado con sabor a musgo
República Democrática del Congo
"Ahí arriba, -explica el guía mientras señala el mar de nubes que oculta las cumbres del Ruwenzori-, hay una tierra blanca y fría. Se llama nieve". Tras días de cansancio y niebla, nos es dado pisar los glaciares de hielo negro que alimentan las fuentes del Nilo. El Congo aún se llamaba Zaire, y una compañía a la que probablemente hoy no dejarían volar en Europa te llevaba, con una escala en Bruselas, hasta Kinshasa y de allí a Goma, en la región de los Grandes Lagos, donde los niños te llamaban “mutsumbu” (blanquito) y fabricaban juguetes de alambre antes de que la ciudad se convirtiese en un inmenso campo de refugiados.

04 La noche de las lanzas
Cuenca del Yasuni (Ecuador)
“La comunidad indígena uaorani, asentada en el Parque Nacional Yasuní, una joya medioambiental del Ecuador amazónico declarada reserva mundial de la biosfera, aprobó ayer la explotación de dos campos petroleros dentro de la reserva”, se leía la semana pasada en la sección de Internacional de este periódico. Cuando yo visité la región, a finales de 80, los tagairi, uno de los clanes uaoranis, defendían a punta de lanza (y también con dardos envenenados con curare) sus tierras de la codicia de las multinacionales petroleras, que llenaban de llamaradas la noche de la selva. El 21 de julio de 1987 fueron hallados los cuerpos del obispo español Alejandro Labaca y la monja colombiana Inés Arango, que intentaban mediar en el conflicto. El de monseñor, acribillado por 84 lanzas; la monja tenía clavadas veintiuna.

George El solitario en la Estación Darwin de la isla de Santa Cruz (Galápagos, Ecuador).

05 'So long', George
Islas Galápagos (Ecuador)
Aquel mismo año conocí en la estación Darwin de Santa Cruz (Islas Galápagos, Ecuador) a Lonesome George (George El Solitario), un macho de tortuga gigante de más de 100 años, último superviviente de su especie (Chelonoidis abingdoni). George murió el año pasado sin descendencia. Ojalá encuentre novia en el cielo de las tortugas.


Un sendero en las selvas del sur de Camerún. / I. M.

06 Elogio del 'Taxi Brousse'
Camerún
Un mes recorriendo Camerún en Taxi Brousse, entre Duala y la frontera con Chad, es la mejor forma de demostrar que estás enamorado de África. A pesar del policía corrupto de Yaundé que te metió entre rejas, te quitó el pasaporte y la cámara, y te acusó de espía por no pagarle la mordida.


Un joven nubio al timón de una faluca cerca de Asuán (Egipto). / I. M.

07 Navidades en el Nilo
Egipto
Egipto es mi país fetiche. La primera que lo visité, y ya van unas cuantas, fue en diciembre. Me embarqué con un grupo de desconocidas y desconocidos (creo que ocho en total) y cuatro botellas de malta del Duty Free de Barajas en una faluca para remontar a vela el Nilo entre Esna y Asuán, por aldeas que no conocen a Papá Noel y antiguas tumbas y templos donde no paran los barcos de crucero.


Un bramán practicando el yoga a orillas del Ganges. / I. M.

08 En Benarés durante el monzón
Benarés (India)
Hacer fotos con el agua por la cintura tiene su punto.


Templo de Hércules Víctor en el foro Boario de Roma. / I. M.

09 Roma, 'sweet home'
Roma (Italia)
"Roma en la noche, oscura voz de fuente / Roma en la luz, clara canción del día". Una ciudad que ya recordaba antes de conocerla, donde siempre me siento como en casa.


Haitianos en un batey (plantación de caña de azúcar) de la República Dominicana. / I. M.

10 Elecciones en Haití
Puerto Príncipe (Haití)
A finales de 1991, Haití celebraba las segundas elecciones democráticas de su historia. El cura Jean Bertrand Aristide (elegido en 1990, depuesto por un golpe militar en 1991 y devuelto al poder por Estados Unidos ese mismo año) apoyaba de boquilla al candidato de su partido, René Preval, mientra arengaba a sus seguidores (la ley haitiana no permite un segundo mandato) en una violenta campaña para que el ex sacerdote no dejase el cargo. Sus sermones dejaron algunos muertos (yo conté cuatro) en las cunetas de Cité Soleil (Puerto Príncipe). Entre ellos, una niña de seis años que salía del colegio. Casualmente yo pasaba por allí.

¿Cuál es el viaje que más te marcó?