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Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

El interior-exterior

Anatxu Zabalbeascoa

La arquitectura moderna buscaba eliminar las fronteras entre interior y exterior y, sin otro objetivo que la cercanía visual, el vidrio parecía el material idóneo para esa unión. Más allá de los problemas energéticos, el vandalismo está detrás de casi todas las bunkerizaciones de edificios. Por eso, en la reconversión de dos naves malagueñas en un centro de Investigación y Formación, los arquitectos del estudio OAM (Oficina de Arquitectura de Málaga) buscaron llevar de otra forma el exterior al interior: encerrar un paisaje luminoso.

Las antiguas naves del barrio de Ciudad Jardín, al norte de Málaga, habían albergado numerosos usos que las habían compartimentado, y se habían ido cerrando al exterior como respuesta al vandalismo sin descanso que sufrían. Ese encierro había tenido consecuencias en la paulatina desaparición de la iluminación natural. La ventilación también se había convertido en un problema. ¿Cómo revertir esa situación?

Los arquitectos buscaron solucionar esos dos aspectos encerrados en un mismo problema haciendo compatible la seguridad con el aire y la luz. Una parte de la fachada, cerrada por una celosía de chapa de acero perforado, funciona como un patio frontal. Es la primera fuente de luz. A ese patio miran los despachos, el vestíbulo y las zonas comunes.

Pero hay más luz: un lucernario lineal recorre todo el largo de una de las naves. En el interior, las particiones de policarbonato dejan pasar esa luz. También en el Oeste hay nuevas aperturas: una chapa de greca verde lleva hasta la fachada el acabado de la cubierta. Deja pasar luz y aire, al interior de la nave, pero evita las miradas directas y los espacios desprotegidos.

Dentro del centro hay un olivo centenario. Fuera, junto a la fachada del nuevo centro, otro. No es lo mismo, pero buscan parecerse. El interior y el exterior de este centro malagueño quieren acercarse. 

Edificio original y resultado final:

  

Comentarios

No sé yo; la penúltima foto es francamente confusa, no se sabe si estas en el vestíbulo de un centro de salud, de una hermandad de semana santa o de en un asilo de ancianos de las hermanitas de la caridad, con todos mis respetos; tanto intentar sacar la luz natural para acabar llenos de plafones y luces halógenas, vaya horror
Claramente la penúltima fotografía es del interior en su estado original. Me gusta en general el concepto, pero no sé si esa fachada se adapta bien al entorno malagueño, muy propenso al calor. Habrá que visitarlo.
Efectivamente Victor, gracias. Pompadour: las cuatro últimas imágenes comparan la intervención con el estado original. Saludos.
mi hija , estaba realizando una tarea y tenia que investigar sobre el tema , y esta se sorprendio al captar un video de tipo( xxx ) sugiero , sacar este tipo de cosas , ya que no le favorece para nada a la pag.sin otro particula , se despide atte
...son interesantes los tratamientos de los espacios intermedios, llenos de diàlogos, a modo de un paseo en un trozo de ciudad , entre miradas.... amplifica el caracter industrial y lo reconduce al tono reflexivo....
Me cargan mucho por mentirosas las fotografias de edificios recien construidos con una estrategica bicicleta o alguien meditando oportunamente. La obra muy blanquita y limpia. A ver como esta en dos años
Me troncho. Yo soy biólogo y hago fotos a bichos. Una novieta que tuve hace mucho me preguntó por qué a todas las culebras que fotografiaba le ponía una moneda de esas del agujero al lado (¡se me olvidó cuántas pesetas eran!). Pues para tener una referencia de escala y hacerse una idea del tamaño de la bicha. Me imagino que a los modelos con pose de muñeco de diorama los ponen ahí para que nos hagamos una idea de la escala, pero bueno, que yo no soy arquitecto y a lo mejor es una costumbre para que los estudiantes de arquitectura con bicicleta se saquen unos bolos.

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