David Cameron, un primer ministro que duerme a pierna suelta

A nadie le gusta que lo fotografíen mientras duerme. Pero si además se trata de un primer ministro y esa fotografía se cuelga en Internet, lo más probable es que, si eso pasa, el resultado dé la vuelta al mundo. Por ahora, la imagen de David Cameron aparece en la mayoría de las portadas de los periódicos británicos: el mandatario aparece descansando a pierna suelta sobre una cama, en un segundo plano difuso, detrás de la protagonista del retrato, su cuñada, que iba a casarse pocas horas después de la instantánea.

Alice Sheffield, hermana de Samantha Cameron, posa sosteniendo una copa de champán, maquillada y lista para vestirse de novia e iniciar el camino hacia el altar. Mientras tanto, su cuñado yace al lado izquierdo de la cama, descalzo y con la boca abierta, pero el detalle más inquietante es que a sus pies aparece su caja roja ministerial, un característico cofre de cartón en el que se guarda la correspondencia privada del mandatario.

El mismo día de la foto, el pasado 7 de septiembre, el primer ministro fue acusado por la prensa de negligencia, al ser pillado viajando en tren de Londres a York para asistir a la boda, justamente con la misma caja, pero abierta y sin ninguna medida de seguridad.

La fotografía en cuestión, que este viernes publica toda la prensa británica, fue colgada por la hermana menor de la mujer de Cameron, Emily Sheffield, en su cuenta de Instagram. Alguno de los los seguidores de la joven se dio cuenta del detalle… y las redes sociales hicieron el resto. La imagen fue borrada poco después del perfil de la cuñada del líder de los tories. Esta mañana, Sheffield ha publicado una disculpa en su Twitter: "Ok, soy la idiota del día. Por cierto, tenía solo 8 seguidores cuando subí la foto, todos familiares y amigos. Luego olvidé borrarla. #amateur". Ahora cuenta con más de 4500 contactos en esta red social.

Conocida es la afición del primer ministro británico de tomar siestas para recuperar energías, ya que, según ha confesado en varias entrevistas, se levanta diariamente a las 5 de la mañana. Ese día, además, acababa de volver de la cumbre del G20 en San Petersburgo, por lo que aprovechó un rato libre para dormir, con la mala suerte de ser pillado por segunda vez en la jornada por una cámara de fotos.