La Audiencia llama a declarar a la familia de Arantxa como imputada

La Audiencia de Barcelona ha ordenado reabrir la querella que el año pasado presentó Arantxa Sánchez Vicario contra su familia por apropiación indebida, delitos societarios, delitos penales y falsificación de documental, según ha informado un portavoz del tribunal.

La tenista acusaba en esta querella a su padre, a su hermano Javier, al abogado Bonaventura Castellanos y al administrador Franciso de Paula Oro de haberse apropiado de 16 millones de euros de su fortuna.

En el auto del tribunal de la sección décima de la Audiencia, los magistrados atienden el recurso de apelación presentado por Arantxa Sánchez Vicario sobre el primer fallo. Como consecuencia de este fallo los demandados deberán declarar como imputados.

"Esta decisión de la Audiencia supone una victoria para Arantxa, cuya moral lleva muchos meses en entredicho", ha señalado el abogado de Arantxa Sánchez Vicario a El PAÍS. "Han sido muchos quienes han dudado del proceder de mi clienta en este asunto. La resolución no deja dudas de que hay materia para seguir adelante".

En las últimas semanas se habían abierto de nuevo las negociaciones entre Arantxa y sus padres en un intento de cerrar el conflicto y evitar resolver sus diferencias en los tribunales.

Arantxa desvelaba hace más de un año que gran parte de su patrimonio se había esfumado y apuntaba a sus padres como los responsables. Aquella denuncia pública se convirtió poco después en demandas ante los tribunales. Hay una en Andorra contra sus padres y su exabogado por apropiación indebida y malversación, por la supuesta desaparición de seis millones. Otra para poder revocar los derechos de uso que tienen sus padres sobre un piso en La Diagonal de Barcelona y una residencia de verano en S’Agaró. En los Juzgados de Madrid hay puesta otra demanda relacionada con unos seguros de vida y fondos de inversión que la tenista había contratado a nombre de sus padres, y de los que asegura han sido retiradas importantes cantidades de dinero. Ella además se enfrenta a otro pleito en Barcelona por una reclamación de Hacienda de 6,5 millones, que avaló con un banco de Luxemburgo que ahora se los reclama a la tenista. Arantxa a Hacienda le debe todavía 1,5 millones.