Ellos no tienen la culpa
Escribo estas líneas para romper una lanza a favor de los que muchos consideramos los mejores amigos del hombre, los perros. Estos días de nuevo se ha abierto el debate acerca de las razas potencialmente peligrosas en nuestro país. Parece mentira que a estas alturas no seamos capaces de identificar los auténticos culpables de que los canes ataquen a niños pequeños: los dueños. Ni qué decir de los que opinan que el problema se solucionaría con colocar un bozal si es una raza “peligrosa”. No hay razas peligrosas sino dueños muy ignorantes.
Leo en una carta publicada el pasado miércoles en este diario la mención al bóxer que mató hace un par de años a un niño de 14 meses. Probablemente no sería culpa del perro, sino de la educación que recibió de sus dueños. Esta raza es especialmente activa, juguetona y nerviosa, y no potencialmente peligrosa como señalan muchos. De hecho, en Inglaterra recibe el apodo de nanny (niñero) por su fabuloso carácter juguetón y noble con los pequeños.— Paloma de Salas Robles.
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