Mourinho se va
Desde mitad de temporada, llevamos escuchando todo tipo de informaciones y especulaciones acerca del futuro del mister portugués al acabar el año futbolístico. Todo apunta a que Mou dejará el club blanco y volverá al Chelsea. Pero ¿por qué marcharse justo ahora? En estos tres años que lleva en el Real Madrid, Mourinho ha construido un equipo ganador, un equipo que ha acabado con la supremacía del eterno rival en la Liga española. Un equipo consolidado entre la élite del fútbol europeo. Pero lo cierto es que el título más importante y el sueño de toda la afición merengue no lo ha podido conseguir. La ansiada décima sigue esperando.
A pesar del mal campeonato de Liga que ha tenido el Real Madrid esta temporada, a este equipo y a estos jugadores les queda algo pendiente. Y a Mourinho también. Llevan tres años buscándolo sin fortuna.
Si Mourinho decide marcharse a final de temporada, nadie podrá reprocharle nada. Habrán sido tres años muy buenos, plantándole cara de tú a tú al Barça de Guardiola (ahora de Tito) y llevando al Madrid de vuelta a la élite del fútbol europeo. Pero sí dejará una cuenta pendiente: ganar la Champions. ¿Por qué Mou? ¿Por qué rendirse ahora?— Alex Delgado Gonzalo. Santa Coloma de Gramenet, Barcelona.
Estas fueron las palabras de José Mourinho en su rueda de prensa de ayer, después de que el Real Madrid fuera eliminado de la Liga de Campeones: “Me gusta estar donde me quieran”. Pues entonces, me temo que no va a estar a gusto en ninguna parte. Y no será porque los demás seamos torvos y malvados o por esa confabulación del mundo contra Mourinho de la que echa mano con tanta frecuencia, sino porque es un auténtico especialista en hacer que le detesten. Se lo busca con ahínco y eficacia, saca de sí tanta soberbia, tanta gracieta desafortunada, tanta saña contra aquellos a los que convierte en sus enemigos, ya sean adversarios deportivos como el Barcelona, colegas como Guardiola o Del Bosque o subalternos que no le ríen las gracias como Casillas, que, al final, es aún peor que el caballo de Atila: no es que la hierba no crezca por donde pasa, es que la tierra se calcina.
Mourinho ha sido un hombre que ha conseguido agriar el ambiente sembrando su mala intención, sus insinuaciones viperinas, sus ofensas...: estos métodos hay que desaprobarlos en el deporte y en cualquier ámbito de la vida y por esto es por lo que tendremos que sentirnos todos dichosos cuando se marche.— Pablo López Gómez. Tres Cantos, Madrid.
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