Cuatro alumnos aventajados

Según el gobierno de Washington, Cabo Verde, Malaui, Senegal y Sierra Leona son cuatro países africanos que en los últimos años han conseguido un gran progreso en materias como el establecimiento de la paz, el afianzamiento de la democracia y poniendo en pie las condiciones necesarias para la prosperidad económica.

Por eso, sus líderes, José Maria Pereira Neves, Joyce Banda, Macky Sall y Ernest Bai Koroma, fueron invitados a reunirse con el presidente Barak Obama y otros importantes cargos de su administración para discutir posibilidades de colaboración que permitan a los países africanos afianzar sus logros. La visita tuvo lugar el 28 y 29 de marzo y sirvió para dejar atrás alguno de los estereotipos más reticentes sobre áfrica. ¿Qué hay detrás de esta invitación?

Esta visita es un mensaje para muchos otros países del África subsahariana donde se les dice que los alumnos aventajados de los Estados Unidos siempre reciben premios. De ahí que los cuatro invitados a Washington no hayan sido elegidos al azar: tres representan a cada una de las mayores lenguas del continente: portugués (Cabo Verde), francés (Senegal) e inglés (Sierra Leona) y el cuarto (Malaui) enfatiza el papel de liderazgo que las mujeres están adquiriendo en África.

Además los cuatro son fieles seguidores de las directivas políticas para África que el Presidente Obama dio en 2012 y que se basan en el refuerzo de las instituciones democráticas, el favorecimiento del crecimiento económico y la continuación del programa Young African Leaders Initiative (YALI), que se inició en 2010 para promover la cultura democrática y de derechos humanos entre los jóvenes del continente.

En la reunión del día 28 en la Casa Blanca, el Presidente Obama cito a Neves, Banda, Sall y Koroma como ejemplos de líderes que han optado por el refuerzo de las instituciones democráticas de sus países lo que ha motivado el desarrollo económico y contribuido a la estabilidad regional. Así, según el Presidente norteamericano, se rompe el ciclo que han acompañado a las naciones africanas desde su independencia: dictaduras, corrupción, desastres naturales, tráfico de armas y drogas y conflictos.

Visita al USIP. Foto USIP.

El 29 de marzo, los tres presidentes y el Primer Ministro de Cabo Verde hablaron en el Instituto norteamericano para la Paz, U.S. Institute of Peace, (USIP) y allí dijeron lo que los miembros de esta institución, dependiente del gobierno, querían oír: uno dijo que apoyaba la idea de reducir su mandato de siete a cinco años, otro que estaba decidido a continuar con la impopulares reformas que su gobierno está llevando a cabo, incluso si eso le cuesta la reelección, el tercero que está sometiendo a la policía y al ejército de su país a unas severas reformas y el último que en su gobierno, de 15 miembros, 8 son mujeres.

Según el USIP, el año pasado Sierra Leona celebró elecciones libres, justas y creíbles donde casi el 90% de los registrados votaron de forma pacífica y dieron el 58% de los votos al Presidente Koroma. Se trata de las terceras elecciones desde que la guerra terminó en 2002. Además la economía del país está creciendo muy rápidamente.

El Presidente Koroma ha establecido instituciones que ayudan a perfilar el cambio democrático, ha impulsado la reforma de las fuerzas armadas y su adhesión a los Derechos humanos y ha dado un gran impulso a los sectores de la agricultura y la minería.

Con estos avales, el Presidente Koroma se atrevió a decir en el USIP: “donde hay democracia y estabilidad se abren las puertas a las oportunidades de inversión (…). Es por eso que ahora nosotros creemos que Sierra Leona no es ya el país de los diamantes de sangre, sino que se está moviendo hacia adelante”.

Con respecto a Senegal, Washington resalta que hace solo un año este país estaba amenazado de inestabilidad y recesión económica. En 2013, gracias a las reformas de Sall se espera que crezca más del 5%. Las elecciones del año pasado dieron lugar a que un 40% de los escaños del Parlamento estén ocupados por mujeres y el gobierno está haciendo grandes esfuerzos para poner fin al conflicto independentista de la región de Casamance.

Por eso el Presidente Sall ha podido presumir de que en su país “han entendido de que la democracia es algo que concierna a todos”, y que “Senegal trata de reforzar el estado de derecho y reducir la corrupción a niveles que sean prácticamente insignificantes”.

Fue él el que dijo que estaba a favor de reducir su mandato de 7 a 5 años y recalcó que “hoy día África se ha alejado de los clichés de la guerra civil y el golpe de estado”.

Para el USPI lo más destacable con respecto a la Presidenta de Malaui es que llegó al poder hace un año, tras la muerte de su predecesor y una dura lucha con sus seguidores que intentaron que el hermano del difunto presidente ocupara el cargo. Ella es la segunda mujer presidenta de África después de la liberiana Ellen Johnson Sirleaf. Al mismo tiempo, el año pasado, también una mujer asumió por primera vez el liderazgo de la Unión Africana, se trata de la sudafricana Nkosuzana Dlamini Zuma.

Por eso, en su discurso ante el USPI, la Presidenta Banda dijo: “quiero dar las gracia a todos los hombres de África por crear el espacio necesario para que las mujeres de África puedan ser parte del liderazgo”.

A Washington le gusta de esta presidenta que nada más llegar al poder implementase durísimas reformas políticas y económicas. Entre otras, devaluó la moneda, suprimió las subvenciones a los carburantes y recortó los gastos del gobierno. Como consecuencia de estos ajustes se espera que la economía del país crezca este año el doble que en el anterior.

Para el USPI gracias al Primer Ministro Neves, Cabo Verde ha abandonado los últimos puestos de los índices de desarrollo humano. Ahora, el país tiene una de las mejores tasas de alfabetismo, estable crecimiento económico y se ha convertido en uno de los principales destinos de la inversión extranjera.

En su discurso, Neves dijo que los países africanos deben centrarse en favorecer la pluralidad política, en proteger el medio ambiente y en crear oportunidades para el cada vez mayor número de jóvenes. Y añadió: “no hay desarrollo sin estabilidad, no hay desarrollo sin democracia”.

Visita a la Millennium Challenge Corporation. Foto MCC.

La última visita de los cuatro líderes fue a la Millennium Challenge Corporation, una agencia del gobierno de los Estados Unidos, que está invirtiendo 9 mil millones de dólares para fomentar el crecimiento económico de países de bajos ingresos que promuevan la democracia y faciliten el libre mercado. Este organismo ya tiene firmados contratos con Senegal, Malaui y Cabo Verde y está a punto de firmarlos con Sierra Leona.

Este es el premio que les espera a los buenos alumnos, ayudas económicas para implementar las políticas que les vienen dictadas desde Washington.