Soluciones urgentes
Estupendo el artículo de don Manuel Cruz en la sección Opinión de EL PAÍS (30-1-2013, página 29). Estoy totalmente de acuerdo con el análisis que hace de la frase: “Cada país tiene los políticos que se merece”. Pero no puedo estar con lo que opina de la que incluye más adelante: “Una sociedad que está resultando incapaz de pensarse a estas alturas como un todo universal”.
En los recientes movimientos sociales como el llamado 15-M, las manifestaciones sobre el desempleo, la Ley de Educación, la sanidad pública etcétera, nadie pidió al compañero que marchaba con él su identificación política, su bandera o sus colores; la sociedad salió a la calle como en un gran pacto, como un todo. Y este fue el clamor hacía los políticos: olvídense de sus colores, lo que está pasando es muy grave y deben unirse todos para, en un gran pacto, solucionar estos grandes temas. ¿De dónde, de qué sociedad han salido los políticos mediocres, corruptos y mentirosos? ¿Qué intereses les guían, y a qué clase social pertenecen? ¿Qué sería de este país en este momento sin la gran demostración de solidaridad que se está dando?
Luego sí me parece que los ciudadanos que salen a la calle están a la altura con un todo universal. Piden a estos políticos que tienen que sentarse a hablar y hacer un gran pacto para estos temas tan graves y que necesitan de soluciones urgentes. El pueblo español sí les está marcando el camino, y diciendo lo que espera de ellos. Podríamos adaptar a los tiempos que corren aquel dicho medieval que todos conocemos: “Que gran vasallo (el pueblo español), si tuviera buen señor”.— Ángel Villar Garrido.
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