Friso de Holanda comienza a dar signos de consciencia

Friso de Holanda da señales mínimas de consciencia y reacciona, a veces, a una frase y un pellizco guiñando los ojos, o bien moviendo el cuerpo. Con estos gestos, el segundo hijo de la reina Beatriz se sitúa ligeramente por encima del coma vegetativo. En dicho estado se encontraba desde que el pasado febrero sufriera un accidente de esquí en Austria. La noticia ha sido confirmada por el servicio de información de la Casa de Orange que coordina los informes emitidos sobre la salud del enfermo. “Su estado sigue siendo muy preocupante y pasarán meses antes de saber lo que significa todo esto”, han añadido sus portavoces.

Para la familia real holandesa, sin embargo, se trata de un avance esperanzador. Friso resultó sepultado por un alud cuando esquiaba fuera de pista en la estación de Lech. Fue localizado enseguida gracias al marcador electrónico que llevaba en el traje pero sufrió una parada cardiaca y precisó de una larga reanimación. Desde entonces, se encuentra internado en el Hospital Wellington, de Londres, especializado en pacientes con problemas neurológicos. El príncipe residía allí con su esposa Mabel, y las dos hijas de ambos. Su madre, la reina, le visita todos los fines de semana.

La princesa Mabel, que le ve a diario, ha agradecido las muestras de cariño recibidas “en los momentos más difíciles de mi vida”, según ha admitido. “Mi amor por Friso, el apoyo de amigos y familia y los mensajes de aliento de tanta gente me dan mucha fuerza”, dice, en su cuenta personal de twitter. Los príncipes herederos Guillermo y Máxima, de viaje oficial en Brasil, han preferido no pronunciarse de momento sobre las noticias de su hermano.