Hacer o no hacer la huelga
Parece que ayer había dos posturas bien diferenciadas: o trabajabas y estabas del lado del Gobierno y sus políticas, o hacías huelga y apoyabas a los sindicatos en la protesta por estas políticas de austeridad.
No estoy seguro de que esto sea exactamente así. En la calle había un sentimiento que no era capaz de posicionarse exclusivamente a favor o en contra. El Gobierno, sus políticas y sus mentiras provocan rechazo a muchos ciudadanos; tanto quizás como los sindicatos y su discurso obsoleto, sus inexistentes propuestas o su funcionamiento interno. Mucha gente no hizo huelga, y eso no implica que apoyen el “esto no es lo que necesita España” sino que es lo que necesitan ellos, por los motivos que sean. Muchos incluso después de trabajar, se incorporaron a las multitudinarias manifestaciones en todo el Estado.
Del mismo modo, algunos hicieron huelga porque la necesidad de quejarse y mostrar el descontento era igual de importante más allá de la identificación con los sindicatos.— Sergi Morella.
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