Elmo y el sexo
Un escándalo sexual salpica a la productora de 'Barrio Sésamo'
Cuando en 2002 el veterano político repúblicano Duke Cunningham lo instó para recaudar fondos para financiar la educación musical, Elmo se convirtió en la primera marioneta en testificar ante el congreso de Estados Unidos. Desde que en 1984 el titiritero Kevin Clash se ocupara de darle vida, la popularidad de esta criatura de la factoría de Jim Henson se ha multiplicado hasta eclipsar al resto de sus compañeros de Barrio Sésamo. Tanto que los fans más integristas del programa la han rebautizado “la pequeña amenaza roja”: Elmo colecciona películas, una millonaria línea individual de merchandising y hasta quejas formales por fomentar el mal uso del inglés (siempre habla en tercera persona). Pero nunca se había visto envuelto en un escándalo sexual. Hasta esta semana.
Una vez más, fue TMZ, rastreador oficial de las cloacas de Hollywood, quien destapó el asunto. Según la web, la productora Sesame Workshop fue informada en junio de que un hombre de 23 años acusaba al actor que da voz a Elmo, Kevin Clash, de haber mantenido contactos íntimos con él cuando este tenía 16 años (y Clash, 45). Las relaciones sexuales con un menor de 17 años son consideradas un delito grave en el estado de Nueva York siempre que el perpetrador tenga 21 años o más. Al demandante -que ha sido identificado esta semana por varios medios que, además, le atribuyen un pasado delictivo- lo representa Andreozzi & Associates, la misma firma de abogados que defendió a las víctimas en el caso contra el pedófilo Jerry Sandusky.
Horas después, la productora de Barrio Sésamo confirmó la noticia en un comunicado. “Se trataba de una relación personal, sin relación con su trabajo”, dijeron los portavoces del programa, “pero emprendimos acciones de inmediato”. Sesame Workshop expresó su apoyo al actor y explicó que lo habían apartado del espacio televisivo para que este pudiera centrarse en afrontar la demanda. Asimismo, informaron que tras mantener varias reuniones con ambas partes habían concluido que la acusación carecía de fundamentos. Aunque sí reconocieron “errores de juicio” por parte de Clash, quien había “violado la política de la empresa en relación con el uso de Internet”, y por lo que ya se habían tomado “medidas disciplinarias”.
En un e-mail, que según TMZ envió el doblador a su demandante cuando este ya había cumplido la mayoría de edad, Clash escribió: “Quiero que sepas que te quiero y que nunca te haré daño. Voy a pedir a mi asistente que te reserve un billete para que vengas a Nueva York y podamos hablar de esto en persona”.
Clash, un padre divoricado de 52 años, declaró a TMZ: “Soy gay. Nunca he tratado de ocultarlo, pero considero que se trata de una cuestión personal y privada. Tuve una relación con el demandante. Fue una relación consensuada entre dos adultos y lamento mucho que se trate de describirla como algo diferente”.
Al día siguiente, la supuesta víctima retiró los cargos y emitió un comunicado a través de sus abogados en el que se retractaba y daba validez a la versión de Clash, que a su vez declaró sentirse “aliviado”. Con todo, y pese a la preeminencia del caso Petraeus, el otro escándalo sexual del momento, las bromas acerca de la vida íntima de la marioneta se han sucedido en los medios toda la semana. Entre ellas, el popular portal Gawker ha publicado un guía ilustrada orientada a asesorar a los padres que pretendan explicar el escándalo sexual de Elmo a sus hijos.
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