Control real en las macrofiestas
Las declaraciones de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, acerca de los hechos acontecidos en el pabellón Madrid Arena me parecen una muestra más de cómo la política apuesta, una vez más, por la vía más rápida y se exime de culpa.
Es más fácil decir que no se permitirá realizar este tipo de eventos festivos en instalaciones públicas que controlar el desarrollo de estos y asegurarse, como Ayuntamiento de la localidad, de que se toman las prevenciones de seguridad necesarias para llevarlos a cabo. No hay que tomar medidas únicamente para callar bocas, sino para evitar que desastres como el ocurrido vuelvan a suceder. Si únicamente se limitan a la no concesión de espacios públicos para macrofiestas en lugar de al control y supervisión de este tipo de eventos a pesar de ser organizados en espacios privados, será muy difícil reducir ese “riesgo demasiado grande” del que habla Botella.— Lidia Gutiérrez Gonçalves.
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