Mansiones embrujadas y pueblos malditos
Ni truco ni trato, hoy toca gritar
01 Raynham Hall Norfolk (Inglaterra)
Lady Dorothy "Dolly" Walpole (1686-1726), vizcondesa de Townshend, es la Paris Hilton de los fantasmas, un espectro digno de aparecer en el Hola: "Una chiquilla de una belleza excepcional que sabía usar a la perfección”, según su contemporánea la escritora y viajera Mary Wortley Montagu, a la que el éxito en el papel cuché le llegó cuando llevaba 200 años muerta.
El 19 de septiembre de 1936, dos fotógrafos londinenses, Hubert C. Provand e Indra Shira, viajaron hasta el condado de Norfolk (Inglaterra) con el encargo de hacer un reportaje de Raynham Hall, la mansión solariega de los vizcondes de Townshend, para la popular revista Country Life.
Cuando se disponían a fotografiar los pisos superiores, Indra Shira creyó ver en la gran escalera de roble “una forma vaporosa que gradualmente fue adoptando el aspecto de una mujer”; como buen fotógrafo, disparó su cámara antes de pararse a pensar; al revelar la placa (trabajaban en gran formato) apareció esta imagen.
Tras ser examinada por expertos que aseguraron que no había sido manipulada (¿a nadie se le ocurrió pensar en una doble exposición?), la foto se publicó el 6 de diciembre de 1936, junto con el relato de Shira y Provand, en Country Life. Quienes conocían la historia de la casa aseguraron que se trataba del espectro de Lady Dorothy, quien, según se decía, fue emparedada viva por su esposo, Charles Townshend, en la torre sur de Raynham Hall por un quítame allá esos cuernos.
No era la primera vez que Dolly se manifestaba: en la Navidad 1835, un tal coronel Loftus, de visita en la casa, se la encontró en un pasillo cuando regresaba a su habitación de madrugada. La describe como "una mujer de aspecto noble ataviada con un vestido de raso marrón con las cuencas de los ojos vacías" (lo que Loftus no dice es cuántas copitas de oporto se tomó antes de irse a la cama). Si intentáis ver la mansión en Street View os encontraréis con esto. Por cualquier camino que toméis. ¿Un fallo de Google? ¿Una travesura de Dolly?
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02 Amityville Nueva York (EE UU)
Pocas lugares dan tanto miedo como la casa del 112 de Ocean Avenue en Amityville, Nueva York (EE UU).
La madrugada del 15 de noviembre de 1974, el hijo mayor de la familia DeFeo, de 17 años, mató en ella a sus padres y a sus cuatro hermanos con un rifle. En su confesión a la policía, declaró que unas voces procedentes de la casa le habían empujado a hacerlo. Fue condenado a 25 años de prisión.
Menos de un mes después de los asesinatos, el 28 de diciembre de 1974, el matrimonio formado por George y Kathy Lutz se mudó, junto con sus tres hijos, de 13, 11 y nueve años, al lugar donde había ocurrido la masacre.
La casa, “de estilo colonial holandés, con seis dormitorios, espacioso cuarto de estar, magnífico comedor, atrio cerrado, tres baños, sótano completo, garaje para dos coches, piscina de agua caliente y caseta para guardar las barcas”, según rezaba el anuncio de la agencia inmobiliaria, se vendía a un precio insólitamente bajo. Lo que no decía es que allí habían matado a una familia. Ni que estaba construida sobre un antiguo cementerio indio.
Según contaron después, desde su llegada sintieron una presencia extraña: primero fueron los ruidos; después comenzaron a aparecer manchas en las paredes y malos olores, y las ventanas se abrían y cerraban solas. ¿Goteras? ¿El váter atascado? ¿Corrientes de aire? No: poltergeist. Por si esto fuese poco, Kathy Lutz comenzó a tener pesadillas con los crímenes, a George le susurraban cosas las paredes, y los niños en ocasiones veían muertos, además de dibujos animados. Aguantaron 28 días.
Con las fenómenos paranormales que decían habar vivido los Lutz, el periodista Jay Anson publicó en 1979 la novela Horror en Amityville, a la que siguió una saga de nueve películas. Todos se forraron (menos los fantasmas), aunque los Lutz fueron acusados de fraude, los pobres.
03 Bloody Tower
Torre de Londres (Reino unido)
En sus casi mil años de existencia, la Torre de Londres ha sido palacio real, fortaleza, casa de la moneda, arsenal, zoológico y sala del tesoro, pero sobre todo, prisión de los enemigos de la Corona y lugar de ejecuciones.
En la explanada de Tower Green (a los plebeyos los ahorcaban, destripaban o degollaban fuera de la Torre, en la vecina Tower Hill), fueron decapitadas siete personas, entre ellas, tres reinas de Inglaterra, Ana Bolena y Catalina Howard, esposas de Enrique VIII, y lady Jane Grey. También perdió allí la cabeza Thomas More (Tomás Moro), por quisquilloso.
En la Bloody Tower, la Torre Sangrienta, el infame Ricardo de Gloucester, futuro Ricardo III, se deshizo de sus dos sobrinos, Eduardo V y su hermano Ricardo de Shrewsbury, duque de York, de 12 y nueve años, respectivamente. Algunos turistas –-más de dos millones de personas pasan cada año por la Torre-- dicen haberlos visto, al igual que al fantasma de Ana Bolena, que suele pasear por allí con la cabeza bajo el brazo, como si fuese un bolso de Prada. Algunos los han filmado.
04 El motel de Norman BatesUniversal Studios Hollywood (EE UU)Alfred Hitchcock se inspiró en el cuadro de Edward Hopper House by the Railroad (Casa junto a la vía) para recrear en los Universal Studios de Los Ángeles (California, EE UU) el motel de Norman Bates que aparece en Psicosis, hoy convertido en atracción turística.
La casa que aparece en el lienzo de Hopper también existe, está en Haverstraw, Nueva York.
05 Sheffield East Sussex (Reino Unido)
Entre mis películas de fantasmas favoritas se encuentra Los Inocentes, la adaptación de la novela de Henry James The turn of the screw (Otra vuelta de tuerca) que dirigió en 1961 Jack Clayton con Deborah Kerr interpretando a la ambigua institutriz.
Da mucho miedo, aunque casi todo sucede de día y no hay sangre. La fotografía en blanco y negro de Freddie Francis consigue transformar los luminosos jardines de Sheffield Park, en East Sussex (Inglaterra), en un lugar de pesadilla.
06 Silent Hill Pensilvania (EE UU)
Algunos lo conoceréis por los videojuegos de Konami; otros habréis visto las películas, o leído los cómics. Hablo de Silent Hill, la colina silenciosa.
Christopher Gans y Roger Avary, los guionistas de la saga sobre este pueblo fantasma donde siempre hay niebla y suceden cosas extrañas, se inspiraron en la historia real de Centralia, una pequeña ciudad minera de Pensilvania fundada en 1841 alrededor de una mina de carbón. El 27 de mayo de 1962, mientras un equipo de limpiadores quemaba residuos en el basurero, una veta de más de 13 kilómetros de largo prendió fuego. El incendio se propagó rápidamente por la superficie y el subsuelo devorando las entrañas del pueblo.
Aunque los fuegos exteriores fueron controlados por los bomberos, bajo tierra sigue activo. Y los ingenieros de minas calculan que podría seguir ardiendo al menos durante otros 250 años más. Las emanaciones tóxicas obligaron a desalojar Centralia en 1984 y a reubicar a los vecinos en otros lugares. Todd Domboski, un chico de 12 años, murió al caer por una grieta que se abrió de repente bajo sus pies. Dicen que aun se le ve por allí, paseando por la carretera, entre la niebla. Bonita historia para contar esta noche, ¿no?
Y tú, ¿qué lugares embrujados o malditos conoces?
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