Lenguas clásicas
A propósito de los nuevos planes de estudio en los que parece vislumbrarse un nuevo “hachazo” a las lenguas clásicas, en concreto la práctica desaparición del Griego en el Bachillerato, me viene a la cabeza una fábula de Esopo en la que se cuenta que Prometeo, por mandato de Zeus, transforma a algunos seres vivos dotándolos de forma humana pero alma animal.
Creo que hay algo parecido en lo que se está haciendo con la Educación. Cada vez se presta menos atención a la formación del ciudadano, del espíritu crítico, del individuo dotado de valores.
La lengua y la cultura clásicas, por el carácter humanista y racionalista de los pensadores griegos y romanos, han desempeñado siempre un papel importante, como lo supieron ver desde el Renacimiento en adelante, en la formación del hombre íntegro, capaz de pensar por sí mismo, con valores y referencias en la Moral y la Ética, materias que por cierto también pretende hacer desaparecer el Proyecto de nuevos Planes de Estudio elaborado por el Ministerio de Educación.
No veo por ninguna parte la preocupación por la Educación en valores. Así nos va.— Dorila Victoria Fernández-Viagas Bartolomé.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.