A veces también llegan buenas noticias
Parecía que todas las noticias que últimamente recibía de Sierra Leona eran negativas: inseguridad, atracos a mano armada, epidemia de cólera… Sin embargo, de vez en cuando también llegan otras que hacen pensar que las cosas no van tan mal como parecen y que la situación va cambiando poco a poco. Es verdad que son noticias que parecen importar mucho menos a la mayoría de los ciudadanos y por eso, mis amigos solo las comentan cuando les pregunto por ellas. Destaco que el alcalde de Freetown ha sido condenado por corrupción y que la disputa por el pueblo de Yenga, en el borde con Guinea, ha dado los primeros pasos para resolverse de forma pacífica.
Mountain Cut Road, una de las calles más congestionadas de Freetown. Foto Wikipedia.
El viernes 10 de agosto, terminó el juicio contra el alcalde de Freetown, Herbert George Williams, con su condena. Es la primera vez que un personaje de tan alto rango es juzgado y declarado culpable de apropiación de fondos y de pedir sobornos. Junto a los otros seis acusados en el caso, ha sido internado en la Prisión de Pademba Road a la espera de que se dicte sentencia*.
Este juicio ha supuesto un duro test para el partido en el gobierno, el All People’s Congress (APC), al que pertenece el alcalde, y muy especialmente para el presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, que había hecho de la lucha contra la corrupción uno de los pilares de su campaña electoral. Sin embargo, esa promesa se ha ido diluyendo con el paso de los años. Ahora, a pocos meses de las elecciones presidenciales y legislativas del próximo mes de noviembre, la condena del alcalde de Freetown puede convertirse en buena propaganda electoral.
El contrapunto lo pone el vicepresidente, Samuel Sam Sumana, que ha sido acusado de corrupción, intento de soborno y fraude por algunos empresarios internacionales, entre ellos por un joyero estadounidense llamado Mark O. Heligman que parece ser pretendía conseguir algunas concesiones para excavar diamantes en el país. Esto ha generado una gran discusión en la prensa. Muchos ciudadanos han pedido la dimisión del vicepresidente, pero este se niega a dejar su cargo diciendo que se trata de falsas alegaciones.
Aldea de Yenga. Foto Sierra Leone Telegraph.
Pero, a mí, personalmente, lo que más me satisface, de las noticias recibidas desde Sierra Leona, es que las tropas de Guinea Conakry se hayan retirado del pueblo fronterizo de Yenga de forma pacífica. El conflicto se remonta a los años de la guerra civil en Sierra Leona (1991-2002).
Yenga es un pequeño pueblo, a la orilla del río Moa, que ha sido el centro de una larga disputa entre Sierra Leona y Guinea, que a veces ha amenazado con llegar a las armas, que dura más de una década.
Durante la guerra sierraleonesa, las tropas de Guinea cruzaron al territorio sierraleonés, como parte de las fuerzas de pacificación de la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO), conocidas como ECOMOG, en un intento de detener a los rebeldes del Frente Unido Revolucionario (RUF). Uno de los lugares donde establecieron una de sus bases fue en el pueblo de Yenga.
Al final de la guerra, Guinea se negó a abandonar la base alegando que el pueblo pertenecía a su territorio. Esto dio lugar a una larga disputa que se ha prolongado hasta la actualidad.
El río Moa sirve de frontera entre los dos países hasta que penetra en Sierra Leona y sigue su curso hacia Liberia, en el sur. Yenga se encuentra situada en la parte del río que pertenecería a Sierra Leona.
El pasado 27 de julio el Ministro de Asuntos Exteriores de Sierra Leona, Joseph Bandabla Dawda, y su colega guineano, Edouard Nyankoi Lamah, firmaron en Freetown un comunicado conjunto en el que se comprometían a desmilitarizar el conflicto. El texto reconoce el negativo impacto que la ocupación está causando en la vida social, política y económica de las personas que habitan el territorio en disputa. También, se establece una zona desmilitarizada en torno a la aldea.
Los Ministros de Exteriores de Guinea y Sierra Leona tras la firma del comunicado. Foto thisissierraleone.
El siguiente paso es la creación de un comité con miembros de los dos países y expertos británicos y franceses (los dos antiguos poderes coloniales de la zona) para delimitar la frontera y poner, así, fin a la disputa definitivamente y de forma pacífica.
Ahora, los habitantes de la zona han visto como las tropas guineanas abandonaban su base llevándose todas sus pertenencias y, sobre todo, el armamento pesado.
Como es de suponer, a tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas que se celebraran el próximo mes de noviembre, este es un tema que ha entrado de lleno en la campaña electoral ya que los dos partidos principales, el APC en el gobierno y el SLPP en la oposición, no se ponen de acuerdo sobre cómo manejar el conflicto y su resolución.
A mí la noticia me produce alegría y me hace recobrar la esperanza en que los conflictos se puedan resolver de manera pacífica, sin recurrir a las armas, por eso voy a celebrarlo con una artista que proviene de la zona y lleva años denunciando la situación de Yenga y abogando por la vía pacífica para terminar con ella, se trata de Sia Tolno.
Nacida en Gueckedou, en Guinea Conakry, de padres procedentes de Yenga. Aunque por su lugar de nacimiento se la considera guineana, ella canta en krio, la lengua franca de Sierra Leona, y vive sin problemas entre los dos países. Gano el Premio Revelación RFI 2011, concedido en París. Aquí os dejo con su tema Polli Polli, un canto a lafuerza de las mujeres africanas.
*Finalmente, la sentencia dictada ha sido un jarro de agua fría para la ciudadanía de Freetown: Herbert George Williams ha sido condenado a tres años de prisión que pueden ser evitados pagando una multa de 170 millones de leones (40.000 dólares).
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