“Actuar es un trabajo ridículo”
Rachel Weisz cuenta a ‘SModa’ que nunca se imaginó como estrella de cine
“El bótox no me parece la mejor opción como actriz, pero nunca he dicho que estuviera en su contra. Cada uno debe hacer lo que le parezca”, asegura la actriz británica Rachel Weisz en una entrevista exclusiva que ha concedido a SModa y que se publica mañana. “La edad no me preocupa”, asegura la protagonista de El legado de Bourne a la periodista Paloma Leyra, autora del reportaje. “Es algo que simplemente sucede. No es la belleza lo que pasa, es la vida”.
La actual pareja de Daniel Craig demuestra que hay otra forma de ser una estrella de Hollywood, una vía simple, auténtica y sin pretensiones en la que es plausible vivir sin alfombras rojas. “No creo que para sentirse sexy haga falta llevar taconazos o los labios pintados de rojo. Yo puedo estar atractiva en vaqueros y camiseta, mientras llevo a mi hijo al colegio”. Weisz, que ha posado para SModa en Londres, recuerda que en sus años de universitaria en Cambridge creía que se iba a dedicar a la literatura en alguna de sus vertientes y jamás se imaginó como actriz. Entonces le parecía “un trabajo ridículo”, cuenta la intérprete en un número de SModa en el que los niños y la vuelta al colegio son protagonistas.
Y lo son tanto en la moda, con propuestas cómodas, modernas y muy funcionales; en las tendencias de estilo de vida y en las historias más curiosas, desde los concursos de belleza infantil a la aventura de la nueva paternidad. También los son en un reportaje que repasa en profundidad la situación de los niños modelo. En este “oficio en miniatura”, los pequeños se encuentran con las mismas responsabilidades que sus colegas adultos, pero con una legislación llena de lagunas y situaciones monetarias complejas. ¿Dónde termina el juego y empieza la profesión?
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