Podemos financiar la sostenibilidad. Rio+20
Por Isabel Ortigosa, Responsible de Incidencia de InspirAction
Uno de los temas que más están bloqueando el avance de las negociaciones aquí en Río de Janeiro, en la Conferencia de Naciones Unidas sobre sostenibilidad, es ni más ni menos que la falta de recursos. El G77 se ha negado sistemáticamente a avanzar en las negociaciones mientras no se concreten medidas sobre financiación y transferencia de tecnología. Y no solo el G77 está preocupado: Nicole Bidegain, de DAWN Uruguay, preguntaba en un side event en la Cumbre de los Pueblos, de qué sirve marcar nuevos objetivos, si no nos ponemos de acuerdo sobre cómo financiar su implementación. Una preocupación, por cierto, bastante lógica, si lo que demandamos son más actos y menos palabras vacías.
Ayer, en los Diálogos sobre Sostenibilidad celebrados en la Cumbre oficial en Río Centro, una de las asistentes ha tomado la palabra para preguntar por qué son las personas communes las que pagan impuestos, mientras las grandes multinacionales “roban los recursos del pueblo a través de la evasion fiscal”, y ha solicitado más transparencia y acceso a la información sobre los impuestos que pagan las grandes empresas en los países del Sur. Y en la Cumbre de los Pueblos, en una de las sesiones sobre industrias extractivas, Alexia Rosato, del Movimiento de Afectados por las Represas, una de las contrapartes brasileras de InspirAction, denunciaba que mientras que el sector industrial consume en Brasil cerca del 30% de la energía eléctrica, paga una tarifa 12 veces menor a la del consumidor medio.
Puede que la tributación fiscal aparezca apenas mencionada de pasada en el borrador de la declaración de Río, pero desde luego es un tema muy presente, de una u otra manera, en esta Cumbre. En tiempos de crisis, nos dicen que ciertas cosas son un lujo que no nos podemos permitir. Y por supuesto, el medioambiente y la lucha contra la pobreza no parecen ser la prioridad. ¿Pero es verdad que no tenemos recursos económicos para enfrentarnos a la crisis climática y ambiental y construir un mundo más sostenible? Ayer varios expertos reunidos en un side event sobre justicia fiscal dejaron claro que no.
Las organizaciones de la sociedad civil tenemos claro que existen los recursos para financiar la lucha contra la pobreza y el cambio climático. Que nadie nos diga que no. Lo que hace falta es voluntad política para acabar de una vez por todas con la opacidad de los paraísos fiscales y promover sistemas transparentes que nos permitan luchar contra la evasion y la elusión fiscal. Conseguir que las multinacionales y las grandes fortunas paguen los impuestos que deberían, permitiría redistribuir la riqueza, inverter en protección social, penalizar las externalidades negativas de la actividad económica e impulsaría la rendición de cuentas de los gobernantes hacia los ciudadanos.
Según el informe de InspirAction La muerte y los Impuestos, cada año los países en desarrollo pierden alrededor de 160.000 millones de dólares como consecuencia de la evasión y la elusión fiscal, mucho más de lo que reciben en concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo. Y aunque a estas alturas no puede justificarse que sean los que menos tienen los que más pagan, son además países con sistemas tributarios altamente regresivos, lo que dificulta aún más su desarrollo.
Tenemos claro que las cosas deben cambiar. Tenemos muchas pistas de hacia dónde deben cambiar. ¿A qué esperamos? Que no nos digan que es la crisis la razón de que no se tomen las medidas que que reclamamos, porque si hay un lujo que a estas alturas no nos podemos permitir es precisamente no financiar la sostenibilidad, no luchar contra la desigualdad, no tomar medidas contra el cambio climático.
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