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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Simetría de sol puro. Poesía africana hoy

Autor invitado: Luis Luna (*)

La noticia, la oscura y sinuosa noticia de un África largamente muriendo oculta la realidad de su canto. Su voz, múltiple, distinta, deja sobrecogido a quien la escucha, le deja suspenso como un ahorcado de su soga o una gota de la hoja en la estación de las lluvias. Y es que la poesía africana de hoy, así como el arte africano contemporáneo son tan desconocidos para el público en general como lo son sus tradiciones, su modo de vida o sus creencias. Tal vez no es la noticia, tal vez la inmediatez impide el auténtico conocimiento.

Y sin embargo está, desbroza, aclara, evita intermediarios. Me explico: si alguien quiere escuchar a África, sería bueno que leyese en voz alta a sus poetas. Y ello a pesar de que utilicen lenguas heredadas de sus colonizadores. Las palabras serán suyas pero el canto es nuestro, diría Théophile Obenga, dejando así zanjada la cuestión. Si leemos los textos (**), entenderemos el acoso y el sometimiento de sus países, impostando formas de vida ajenas a sus longevas tradiciones.

Pero no nos detendremos ahí, sino que descubriremos que ese es el punto cero del África contemporánea, un punto de arranque que para muchos debe ser un punto y final, ya que es más fácilmente asimilable un continente sumido en la hambruna, en las guerras intestinas o en la visión romántica de las películas made in USA. Este tipo de estereotipos se derrumba fácilmente si acudimos a las propias palabras de sus protagonistas, de los actores y actrices de esa película real que es África hoy.

Precisamente es en ese documental donde los poetas tienen un papel protagonista:“Ser poeta, en nuestros días, es querer con todas sus fuerzas, toda su alma y toda su carne, frente a los fusiles, frente al dinero que también se convierte en fusil, y sobre todo frente a la verdad preestablecida sobre la cual nosotros, poetas, estamos autorizados a mearnos, que ninguna faceta de la realidad humana se vea empujada bajo el silencio de la historia. He nacido para contar esa parte de la historia que lleva cuatro siglos sin comer”.

Las palabras del poeta congoleño Sony Labou Tansi nos permiten sintetizar bien a qué nos estamos refiriendo, a la reclamación de la intrahistoria para el concepto de universalidad. El primer premio Nobel africano, Wole Soyinka también habla sobre ello, esbozando esa teoría de palabras-frente-a-las-armas que otorga una importancia fundamental a la labor de los poetas. Léopold Sédar Senghor decía con razón acerca de ese lazo tenso entre poesía y esperanza: “La poesía no puede morir. ¿Si no quién cantaría la esperanza?”. Centrándonos en ello, la poesía africana de hoy es casi un grito, un grito de resistencia que, de paso, nos aclara conceptos sobre su historia reciente. Un poema de Chenjerai Hove, poeta de Zimbawe, es especialmente aclaratorio:

Parlamento de los niños

La madre se sentócon el hambre entre sus manosy ahogó el amor en sus ojos.Luego las moscas vinierona cantarle repulsivas canciones al oído.Nosotros escuchamos la inagotable historiaDe la lucha y el hambre.

Pero la Madre no cantóal llegar el tiempo del cantoEn la historia popular.Ella sólo señaló a las moscasY nos pidió que tarareásemosla misma canción musitada por las alas.Cantamos la canción aladamientras nos uníamos en la búsqueda.

Mosca y niño unidos en una misma canciónMadre y hojas caídas al tiempopadre ausente,desconocido.

Mientras ella sondea los zumbidos,juntos los seguimosCreamos uniónpara develar los motivos de la mosca y el niño.

Así, en nuestros corazonesEstán las vaporosas huellas de la moscaCuyas alas nos contaron historiasDel sentido de la vida y de a quién pertenecemos.

-Escuchamos en la radio que hay una crisis-los miembros del parlamento exigen mayores salariosY nosotros no somos tomados en cuenta.Al menos estamos a salvo de promesas ahogadas.

Habremos de debatira cámara abiertacon profusión de enfermedadescomo Símbolo del electorado de las tumbasy tasas demográficas ascendientescomo símbolo del electorado de los sobrevivientes.

Perros-gatos-ratas-moscasPerros-gatos-ratas-moscasEnvíen emisarios a esta cámaraAunque el debate se torne melancólico¡Extravíos del lenguaje!¡Hacen falta espacios!-Simple ausencia de orden en el recinto-

Luego compartimos nuestros haberes:Desde bolsillos llenos de sangrehasta parlamentos de políticosJuntos sobrevivimos

Al núcleo de largas sesionesy caducos proyectos de leyque ahora reptandonde ayer hubieron de correr.

Publicar todo el poema es un acto de resistencia también, evitar el intermediario entre ellos y nosotros es dinamitar una frontera, uno de esos límites invisibles que tanto separan y tergiversan. De ellos habla Jack Mapanje cuando reivindica que, una vez desaparecida la frontera mental que nos separa, los problemas de ellos como seres humanos son los mismos que los nuestros:

La cabezaQue realmente duele esLa esposa, los niños,Parientes y amigosNo admitidos,La escasezDe espacio para respirarY la materia legible,El ruidoDel papel crepitanteY la plumaImpugnada.

La voz de las mujeres también reivindica esta igualdad real, sin paternalismos, sin intermediarios que nos hagan la exégesis de lo que realmente pasa en África. Interesa, entonces, volver a quitar el velo del prejuicio para observar la cercanía con que sus versos nos interpelan. La poeta Agnès Agboton escribe:

Tal vez

Tal vez la noche que se acerca,tal vez el día que despierta, podamos beber el agua de mi vodún.

El agua de mi vodúnque ha pasado la noche en vela, amor mío, por ti.

Con ello nos concentra en el problema principal del individuo, sea de donde sea. El amor, entendido este como conjunto de relaciones interpersonales, no entiende de colores, ni de fronteras. Esta reflexión tan ingenua es hoy una auténtica transgresión, pura palabra subversiva en tiempos en que la economía humilla lo poco que nos queda como seres humanos. Y es que, en una conversación con un poeta camerunés, Michel Feugain André, este decía que los economistas llevaban poco tiempo existiendo y nos habían traído muchos problemas, mientras que los poetas llevaban desde el principio de la humanidad y solo habían creado belleza. Bajo este prisma, añadió: los poetas africanos lo sabemos bien, la simetría del sol puro es lo único que sigue suscitando nuestro asombro, esa capacidad de sombra que tenemos y con la que dialogamos.

(*) Luis Luna (Madrid, 1975) es poeta. Ha publicado los poemarios Cuaderno del guardabosque, Al-Rihla (El viaje) y Territorio en penumbra, ente otras obras. Imparte clases en la Escuela de Escritores. Ver también el blog Las afinidades selectivas. Las fotografías son de Lola Huete Machado. La primera, detalle de la portada del libro 'Un sueño de ida y vuelta. La Sape Congolesa', editado por Casa Africa, con imagenes de Hector Mediavilla y Baudouin Mouanda. Y la segunda, detalle de pintura en Senegal.

(**) Para navegar en la literatura africana en general, African Book Collective. Sobre poesía: Poetropical.

Comentarios

EXCELENTE ARTÍCULO, LUIS.Tiene varias virtudes. La inmediata desmitificar África y conocer un poco mejor su cultura y su poesía, que lejos de ser uniforme, más bien es un enriquecido mosaico con partes originarias, otras de hibridación cultural por etnias o zonas geográficas cercanas, a más de influencias extranjeras, lo que tiene es una fuerza y autenticidad ejemplarizantes y conmovedoras.Y por otro lado interpela en profundidad sobre la necesidad de la poesía y su vinculación y deuda con la historia de los torcidos y el borrado de memoria del daño sistemático sobre los empobrecidos o ninguneados. Belleza y justicia, que dijera Antonio Gamoneda, intensificando la conciencia.¡Gracias, Luis!
Africa: un continente donde sistemáticamente se persigue, chantajea, vapulea, encarcela, y se tortura moral y fisicamente a los homosexuales......luego se quejan de la discriminacion que sufren en Europa.....mucha poesia SI
Maravilloso artículo. Sólo no nos importe el baño intentó de tinturarlo por la amargura de otros que les es imposible ver más allá de toda belleza, de toda grandeza y sólo es capaz de revivir sus guerras, personales o no, una y otra vez. Discriminación hay en toooodas partes, ¿y a que no sabes en que país también la hay? (No es tan complicado, sólo mira en roedor). Quedé clarísimo algo, le repugna todo tipo de discriminación, pertenezco por así decirlo a un grupo mundialmente discriminado, pero eso no me pone imposibilita ni me quita la capacidad de ver la belleza en cosas en donde incluso hay mucha mierda, vivir como activista permanente no le da a nadie más o menos autoridad para sentirse un listillo.
Editado por Letha: Maravilloso artículo. Sólo no nos importe el vano intento de tinturarlo por la amargura de otros, que les es imposible ver más allá de toda belleza, de toda grandeza y sólo es capaz de revivir sus guerras (personales o no) una y otra vez. Discriminación hay en toooodas partes, ¿y a que no sabes en que país también la hay? (No es tan complicado, sólo mira a tu alrededor). Quede clarísimo algo, me repugna todo tipo de discriminación, pertenezco por así decirlo a un grupo mundialmente discriminado, pero eso no me imposibilita ni me quita la capacidad de ver la belleza, en cosas en donde incluso hay mucha mierda, vivir como activista permanente no le da a nadie más o menos autoridad para sentirse un listillo.
EXCELENTE ARTÍCULO, LUIS.Tiene varias virtudes. La inmediata desmitificar África y conocer un poco mejor su cultura y su poesía, que lejos de ser uniforme, más bien es un enriquecido mosaico con partes originarias, otras de hibridación cultural por etnias o zonas geográficas cercanas, a más de influencias extranjeras, lo que tiene es una fuerza y autenticidad ejemplarizantes y conmovedoras.Y por otro lado interpela en profundidad sobre la necesidad de la poesía y su vinculación y deuda con la historia de los torcidos y el borrado de memoria del daño sistemático sobre los empobrecidos o ninguneados. Belleza y justicia, que dijera Antonio Gamoneda, intensificando la conciencia.¡Gracias, Luis!
Africa: un continente donde sistemáticamente se persigue, chantajea, vapulea, encarcela, y se tortura moral y fisicamente a los homosexuales......luego se quejan de la discriminacion que sufren en Europa.....mucha poesia SI
Maravilloso artículo. Sólo no nos importe el baño intentó de tinturarlo por la amargura de otros que les es imposible ver más allá de toda belleza, de toda grandeza y sólo es capaz de revivir sus guerras, personales o no, una y otra vez. Discriminación hay en toooodas partes, ¿y a que no sabes en que país también la hay? (No es tan complicado, sólo mira en roedor). Quedé clarísimo algo, le repugna todo tipo de discriminación, pertenezco por así decirlo a un grupo mundialmente discriminado, pero eso no me pone imposibilita ni me quita la capacidad de ver la belleza en cosas en donde incluso hay mucha mierda, vivir como activista permanente no le da a nadie más o menos autoridad para sentirse un listillo.
Editado por Letha: Maravilloso artículo. Sólo no nos importe el vano intento de tinturarlo por la amargura de otros, que les es imposible ver más allá de toda belleza, de toda grandeza y sólo es capaz de revivir sus guerras (personales o no) una y otra vez. Discriminación hay en toooodas partes, ¿y a que no sabes en que país también la hay? (No es tan complicado, sólo mira a tu alrededor). Quede clarísimo algo, me repugna todo tipo de discriminación, pertenezco por así decirlo a un grupo mundialmente discriminado, pero eso no me imposibilita ni me quita la capacidad de ver la belleza, en cosas en donde incluso hay mucha mierda, vivir como activista permanente no le da a nadie más o menos autoridad para sentirse un listillo.

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