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El safari de Botsuana

Tomàs Delclós

 Los artículos de opinión y los editoriales son motivo frecuente de comentarios discrepantes por parte de los lectores. No es tarea del defensor rebatir los argumentos de un artículo de este tipo, salvo flagrantes incorrecciones, o la posición editorial del diario, a menos que ella influya en el tratamiento informativo al asunto. El editorial de este domingo sobre el viaje cinegético y el accidente del rey Juan Carlos es objeto de críticas por parte de lectores que se han dirigido al defensor. Se centran en que trate el asunto de qué comunicación hubo al Gobierno desde La Zarzuela sobre este desplazamiento, pero hable del derecho a unos días de asueto cualquiera que sea la dureza de la crisis económica. Otros lectores, por otra parte, han hecho llegar su queja por la publicación de una foto de archivo del rey en Botsuana o por artículos o viñetas que critican el episodio. El diario no ha silenciado esta polémica. No obstante, para vehicular el diálogo crítico que los lectores establecen con su diario, creo pertinente reflejar sus comprensibles posiciones. Posiciones que hoy mismo también se publican en la sección de cartas al director.

Un lector que se identifica pero quiere permanecer en el anonimato, no ve ninguna explicación al citado editorial , a no ser que EL PAÍS crea que tiene que proteger a la monarquía frente a sí misma: una tarea que en una sociedad democrática no le corresponde a los medios de comunicación. Refiriéndose a la edición del domingo, el citado lector no entiende, asegura, que el diario no se haya planteado, las preguntas materiales obvias ante este suceso: quién acompañaba al Rey, quien organizó y quien pagó su viaje y el de su séquito, cuantas veces hubo cacerías similares en el pasado, si se informó al Gobierno de un desplazamiento del Rey al exterior.... Su carta critica que el motivo del viaje fuera, además, celebrar una cacería. Para Álvaro, posiciones editoriales como la citada son incomprensibles para infinidad de lectores del diario y para amplios sectores de la sociedad española. En especial, dada la 'semana horribilis' que hemos pasado y que el rey comenzó en Botsuana, completamente alejado de los padecimientos de la sociedad española. Miguel Cimas quisiera preguntar al monarca si se considera con derecho para gastar 30.000 euros en una cacería de elefantes, práctica que la mayoría de la población española desaprueba. Eso por no hablar de que el coste de la cacería supone el triple del salario anual bruto de muchos de sus súbditos", lo que considera una falta de respeto para la población española en esta época de crisis. ¿De verdad hay alguien en el periódico que cree que lo que "ha sorprendido a la opinión pública", además de la "naturaleza de la fractura", ha sido el hecho de que no nos comuniquen los viajes privados que realiza el rey al extranjero?, se pregunta Juan González Álvaro. Y prosigue: Lo que ha indignado a la opinión pública es que el rey se divierta matando elefantes y que lo haga en medio de una crisis económica que tiene sobrecogidos a los españoles. Su editorial lo llama "deporte de riesgo" (…) ¿No le parece preocupante?. Pedro Ramos, por su parte, subraya, que en el editorial de hace un mes sobre la monarquía ustedes decían que no era momento para hablar de la corona porque estamos en crisis. A su juicio, el editorial ha conseguido retorcer el argumento y criticar que se recuerde la maltrecha economía para recriminar el viaje del monarca.

 Por el contrario, otro lector se queja de que el diario publique una foto del Rey posando delante de un elefante abatido en Botsuana en 2006. Pablo López subraya que una imagen vale más que mil palabras y este diario logró que la foto circulase por todas las redes sociales y se colara en las cabeceras digitales de medio mundo. La sorpresa ha sido cuando al comprar la edición impresa veo que en el pie de foto aparece el texto El Rey posa con otro cazador frente a un elefante abatido en Botsuana en 2006. No es a mi juicio propio de un periódico serio abrir con una imagen a cuatro columnas que no pertenece a la noticia en cuestión, más cuando la imagen pueda evocar lo que a juicio del periodista hubiera podido ocurrir. El lector se queja con razón de que en la edición digital esta foto de archivo no vaya fechada, pero su publicación es pertinente en la medida que se refiere a una actividad del rey que ha sido noticia aquel mismo día. La foto estaba publicada en el sitio de Internet de la compañía Rann Safaris como explica el diario. El rey Juan Carlos ha utilizado los servicios de este tipo de empresas en otras ocasiones. La página, siempre según el diario, fue cerrada el sábado al mediodía.

Una queja colateral a propósito de este asunto es el que manifiestan Elena Masana y Josep Canals porque este mismo sábado, 14 de abril, el diario no recogía ninguna referencia al aniversario de la República y tampoco se hizo eco, en la edición dominical, de una manifestación republicana celebrada en Madrid coincidiendo involuntariamente con el vergonzoso" incidente de Botsuana. Pero la citada manifestación, según Efe, congregó a unos centenares de personas en favor de la III República y contra los "recortes" laborales y sociales y el "incumplimiento" de la Constitución. Otra manifestación en Sevilla, en un día lluvioso, congregó a unas mil personas según recoge Efe de la organización.

Varios de los temas que plantean los lectores los propone por sí mismo el diario en sus ediciones impresa y digital. El domingo, un artículo se centraba en explicar este mercado de la caza mayor con detalles sobre los precios y las reglas que deben seguir los cazadores. Se da la circunstancia, narraba el diario, que el rey Juan Carlos es presidente de honor de la ONG WWF-Adena que alerta sobre el peligro que supone la caza furtiva para la extinción de los elefantes en muchas partes de África.

Un lector ha llamado al defensor para quejarse de la viñeta que hoy publica El Roto. Asegura que es un chiste inapropiado, que no se publicaría en otras monarquías constitucionales europeas, y que el diario no debería menospreciar al rey que salvó la democracia española.

Fernando Lorenzo considera vergonzoso que Rosa Montero en un artículo publicado hoy diga que el rey se parece más a Idi Amin que a la Reina de Dinamarca. "Podremos estar de acuerdo o no con el asunto de la cacería en África, pero de ahí a compararle con un sanguinario dictador que mató y robó todo lo que quiso en su país me parece pasarse tres pueblos. Creo que la Sra. Montero debería pedir disculpas por tan desacertada comparacion".Al margen de las declaraciones políticas que ha suscitado el episodio, varios articulistas del diario se han pronunciado en el mismo, en su edición impresa o digital. Iñaki Gabilondo, en su crónica audiovisual, (estúdiese el tema de la abdicación), Jordi Palafox (La Casa de SM el Rey ha reducido su presupuesto en un simbólico 2,5% cuando Ciencia, Sanidad o Educación han caído entre un 20 y un 30% y el paro va hacia los 5,5 millones), José Santamaría (El Rey ha herido muchas sensibilidades, incluida la mía), etcétera.

Comentarios

Bastante más mayestática la víctima que el victimario.
Está claro que El País, con su extensa red de columnistas y formadores de opinión, sobre todo en su edición digital, se quiere posicionar como una especie de blogosfera donde caben todos los puntos de vista sobre un tema de actualidad para, así, atraer a todo tipo de lectores, pero entonces debería eliminar el anacronismo denominado "editorial", ya que se representa con la idea del medio y, entonces, el resto de opiniones pierden valor crítico.http://casaquerida.com/2012/04/17/si-no-quieres-petroleo-toma-dos-barriles/
Señor Delclós: Tengo muy claro que un periódico sea o no digital es una empresa que busca lucro y cuanto más mejor. Pero lo que me resulta inaceptable e incomprensible es que todos los blogueros, o casi todos, o una gran mayoría de los que han comentado el tema del elefante abatido y la escopeta real han hecho lo imposible, y aún continúan haciéndolo algunos no sé si porque cuantos más comentarios se publiquen más le pagarán o bien porque desean obtener a toda costa la máxima cota de notoriedad, para dar cobertura a los mayores insultos y soeces descalificaciones que jamás haya leído y oído en mi ya muy larga vida. Olvidan incomprensiblemente -o intencionada y malvadamente- que el mismo autor del desafortunado gesto de la cacería fue el mismo que una aciaga noche del 23 de febrero de 1.981 dio la cara para evitar que se produjera en España otro glorioso Alzamiento Nacional en versión de Cruzada nacionalcatólicasindicalista e igualmente olvidan comentar los inmensos gastos que costaba al erario español los periódicos viajes del anterior Jefe del Estado en el "recordado" yate Azor y sus pesquerías de inocentes gigantescos salmones cuyas fotos eran exhibidas sin ninguna clase de escándalo en las primera páginas de todos los periódicos nacionales con profusión de brillantes y aduladores comentarios de las mejores plumas españolas, algunas ya fallecidas y otras bien vivas y ejercientes. En resumen: el periodismo que practican algunos de los blogueros del diario El País digital es honesta y éticamente correcto cuando alguno de ellos incluso ha contestado que no deja de publicar toda clase de comentarios aunque contenga toda clase de inmundicias personales porque él -bloguero- sufrió censura en tiempos pasados y ahora él lo permite todo? Qué opinión le merece tal comportamiento? Le parece correcto?
Sr. Delclós: Una imagen vale más que mil palabras. Vea si no lo que me acaba de ocurrir con el siguiente comentario y el corporativismo periodístico de El País digital. Cuando estiman que no conviene un comentario civilizado se quita y a otra cosa porque lo que vale es el linchamiento del Jefe del Estado de España ya que otorga notoriedad y satisface el ego personal periodístico. Así no es manera de hacer periodismo. Sí, al sensacionalismo. No, a la objetividad y a la razón. Hacemos camino, pero justo al revés de cómo lo sugería el poeta.El Jefe del Estado de España acaba de pedir perdón por el abatimiento de un elefante en Botswana a manos de su real escopeta. Quienes desean lincharlo físicamente incluyendo todos los blogueros que aún sostienen sus blogs contra la desafortunada acción protagonizada por el Jefe del Estado mostrando muy a las claras su calculado mal instinto de mantener el blog para ser notorios a costa de dicha ejecución, olvidan que una aciaga noche del 23 de febrero de 1981 ese mismo "asesino" de inocentes elefantes nos salvó, a quienes vivíamos y seguimos viviendo en España, de una nueva masacre de seres humanos. La muerte de un elefante es un hecho lamentable, pero la de miles de ciudadanos indefensos lo es mucho más. Ya está bien de tanta hipocresía y fariseísmo que sólo demuestra la cobardía y bajos y perversos instintos de todos los que así se manifiestan y de los que les facilitan su cobertura periodística. Por qué no dicen lo mismo de este Obispo conocedor de todos los pecados de la homosexualidad y de la destrucción de las mujeres? Es que acaso él es homosexual? Porque quien dice "entender" tanto del tema es porque mucha experiencia tiene, o no? Por qué el defensor del lector de este periódico, digital o no, calla ominosamente? Es que acaso este diario tiene diferentes y muy variadas varas de medir? Está en función de lo que la noticia vende e impacta? Demasiadas preguntas sin contestación que dejan al periodismo y a los periodistas con todas sus vergüenzas -si las tienen- al aire. Publicado por: Burjasotte | 18/04/2012 14:05:04 Reenvío este comentario que fue publicado a las 14:05:04 y que inexplicablemente ha desaparecido.Publicado por: Burjasotte | 04/18/2012 en 03:09 p.m.
Señor Delclós: Se echa de menos que usted se pronuncie. Se ha limitado a consignar, en forma de crónica, los correos recibidos y algunas opiniones del diario. Falta saber qué piensa el Defensor.
Realmente me parece por parte de un Rey una falta moral grave lo de las cacerías a estas alturas de la evolución del mundo y un insulto a sus "súbditos"que tenga que pagar en estos tiempos de crisis lo que paga por matar a un pobre e indefenso elefante!. Paradójico me resulta que su consorte la Reina Sofia según se dice sea "¿vegetariana?". ¡Cuanto dolor e hipocresia!
Señor Delclós: No deseo que usted se enfrente ni física ni dialécticamente con nadie ni mucho menos con sus colegas en el diario digital El País. Por naturaleza, soy pacifista. Ahora bien, lo pacífico no quita lo cortés. Le pregunto de qué y de quiénes nos defiende (lectores). Se lo formulo con el mayor respeto. Por qué se lo pregunto? Porque observo que algún bloguero, contra viento y marea, mantiene abierto su blog dando cobertura a comentaristas que manifiestan reiteradamente sentimientos -si así se les puede llamar- de venganza, odio y deseo -si lo pudieran, imagino- de que el actual Jefe del Estado de España fuera o fuese linchado físicamente. En realidad, aparte de hacer gala de un villano comportamiento del más despreciable oportunismo reflejan sin disimulo sus más bajos instintos de odio y venganza tanto o más que los vándalos que utilizan el blog para destapar el tarro de esencias de primitivismo selvático. Por ello, no comprendo su silencio. Y vuelvo a plantearme la finalidad de su función. No creo -me resultaría bochornoso- que El País lo nombrara para que desempeñara el papel de florero periodístico del indicado diario. Le ruego, si lo tiene a bien, nos lo aclare. Algunos o muchos lectores se lo agradeceríamos
EMAIL:Sobre la moderación de los foros digitales:http://blogs.elpais.com/defensor-del-lector/2012/03/los-filtros-de-la-moderaci%C3%B3n.html
De acuerdo con el comentario de Tinejo sobre los editoriales. Sería muy interesante abrir un debate entre los lectores sobre sus funciones y marcos de objetividad informativa. Por otro lado, aprovecho aquí para expresar mi deseo de que el Blog del Defensor ocupe una posición más prominente con respecto al formato digital del diario. El Blog del Defensor es un punto vital de un periódico que aspira a ser de todos y para todos. Un vínculo al mismo en la cabecera significaría una clara declaración de intenciones. Así lo entiende el resto de mis compañeros de facultad. Mucho ánimo con su labor, Sr. Dalclós, le estamos agradecidos.
En respuesta al comentario de Luis F. Areán: el Defensor no debe pronunciarse en este blog sobre temas ajenos a su competencia como tal. La entrada posee un gran valor como panorama y síntesis de las reacciones de los lectores. Es un trabajo arduo de cuyos resultados no podemos gozar en otros periódicos.
Yo Pedro Ramos (aunque no me llamo Pedro Ramos, pero soy yo) agradezco haber sido tenido en cuenta. Soy un poco nostradamus, yo pedí en un extenso correo hace un mes que el defensor mirase el tema de la monarquía en el diario, un diario excepcionalmente cortesano y servil en mi opinión. En cualquier caso, gracias, aunque agradecería que se corrigiese la errata que hay en mi parte. Yo no subyaro, a lo sumo subrayo

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