El safari de Botsuana
Los artículos de opinión y los editoriales son motivo frecuente de comentarios discrepantes por parte de los lectores. No es tarea del defensor rebatir los argumentos de un artículo de este tipo, salvo flagrantes incorrecciones, o la posición editorial del diario, a menos que ella influya en el tratamiento informativo al asunto. El editorial de este domingo sobre el viaje cinegético y el accidente del rey Juan Carlos es objeto de críticas por parte de lectores que se han dirigido al defensor. Se centran en que trate el asunto de qué comunicación hubo al Gobierno desde La Zarzuela sobre este desplazamiento, pero hable del derecho a unos días de asueto cualquiera que sea la dureza de la crisis económica. Otros lectores, por otra parte, han hecho llegar su queja por la publicación de una foto de archivo del rey en Botsuana o por artículos o viñetas que critican el episodio. El diario no ha silenciado esta polémica. No obstante, para vehicular el diálogo crítico que los lectores establecen con su diario, creo pertinente reflejar sus comprensibles posiciones. Posiciones que hoy mismo también se publican en la sección de cartas al director.
Un lector que se identifica pero quiere permanecer en el anonimato, no ve ninguna explicación al citado editorial , a no ser que EL PAÍS crea que tiene que proteger a la monarquía frente a sí misma: una tarea que en una sociedad democrática no le corresponde a los medios de comunicación. Refiriéndose a la edición del domingo, el citado lector no entiende, asegura, que el diario no se haya planteado, las preguntas materiales obvias ante este suceso: quién acompañaba al Rey, quien organizó y quien pagó su viaje y el de su séquito, cuantas veces hubo cacerías similares en el pasado, si se informó al Gobierno de un desplazamiento del Rey al exterior.... Su carta critica que el motivo del viaje fuera, además, celebrar una cacería. Para Álvaro, posiciones editoriales como la citada son incomprensibles para infinidad de lectores del diario y para amplios sectores de la sociedad española. En especial, dada la 'semana horribilis' que hemos pasado y que el rey comenzó en Botsuana, completamente alejado de los padecimientos de la sociedad española. Miguel Cimas quisiera preguntar al monarca si se considera con derecho para gastar 30.000 euros en una cacería de elefantes, práctica que la mayoría de la población española desaprueba. Eso por no hablar de que el coste de la cacería supone el triple del salario anual bruto de muchos de sus súbditos", lo que considera una falta de respeto para la población española en esta época de crisis. ¿De verdad hay alguien en el periódico que cree que lo que "ha sorprendido a la opinión pública", además de la "naturaleza de la fractura", ha sido el hecho de que no nos comuniquen los viajes privados que realiza el rey al extranjero?, se pregunta Juan González Álvaro. Y prosigue: Lo que ha indignado a la opinión pública es que el rey se divierta matando elefantes y que lo haga en medio de una crisis económica que tiene sobrecogidos a los españoles. Su editorial lo llama "deporte de riesgo" (…) ¿No le parece preocupante?. Pedro Ramos, por su parte, subraya, que en el editorial de hace un mes sobre la monarquía ustedes decían que no era momento para hablar de la corona porque estamos en crisis. A su juicio, el editorial ha conseguido retorcer el argumento y criticar que se recuerde la maltrecha economía para recriminar el viaje del monarca.
Por el contrario, otro lector se queja de que el diario publique una foto del Rey posando delante de un elefante abatido en Botsuana en 2006. Pablo López subraya que una imagen vale más que mil palabras y este diario logró que la foto circulase por todas las redes sociales y se colara en las cabeceras digitales de medio mundo. La sorpresa ha sido cuando al comprar la edición impresa veo que en el pie de foto aparece el texto El Rey posa con otro cazador frente a un elefante abatido en Botsuana en 2006. No es a mi juicio propio de un periódico serio abrir con una imagen a cuatro columnas que no pertenece a la noticia en cuestión, más cuando la imagen pueda evocar lo que a juicio del periodista hubiera podido ocurrir. El lector se queja con razón de que en la edición digital esta foto de archivo no vaya fechada, pero su publicación es pertinente en la medida que se refiere a una actividad del rey que ha sido noticia aquel mismo día. La foto estaba publicada en el sitio de Internet de la compañía Rann Safaris como explica el diario. El rey Juan Carlos ha utilizado los servicios de este tipo de empresas en otras ocasiones. La página, siempre según el diario, fue cerrada el sábado al mediodía.
Una queja colateral a propósito de este asunto es el que manifiestan Elena Masana y Josep Canals porque este mismo sábado, 14 de abril, el diario no recogía ninguna referencia al aniversario de la República y tampoco se hizo eco, en la edición dominical, de una manifestación republicana celebrada en Madrid coincidiendo involuntariamente con el vergonzoso" incidente de Botsuana. Pero la citada manifestación, según Efe, congregó a unos centenares de personas en favor de la III República y contra los "recortes" laborales y sociales y el "incumplimiento" de la Constitución. Otra manifestación en Sevilla, en un día lluvioso, congregó a unas mil personas según recoge Efe de la organización.
Varios de los temas que plantean los lectores los propone por sí mismo el diario en sus ediciones impresa y digital. El domingo, un artículo se centraba en explicar este mercado de la caza mayor con detalles sobre los precios y las reglas que deben seguir los cazadores. Se da la circunstancia, narraba el diario, que el rey Juan Carlos es presidente de honor de la ONG WWF-Adena que alerta sobre el peligro que supone la caza furtiva para la extinción de los elefantes en muchas partes de África.
Un lector ha llamado al defensor para quejarse de la viñeta que hoy publica El Roto. Asegura que es un chiste inapropiado, que no se publicaría en otras monarquías constitucionales europeas, y que el diario no debería menospreciar al rey que salvó la democracia española.
Fernando Lorenzo considera vergonzoso que Rosa Montero en un artículo publicado hoy diga que el rey se parece más a Idi Amin que a la Reina de Dinamarca. "Podremos estar de acuerdo o no con el asunto de la cacería en África, pero de ahí a compararle con un sanguinario dictador que mató y robó todo lo que quiso en su país me parece pasarse tres pueblos. Creo que la Sra. Montero debería pedir disculpas por tan desacertada comparacion".Al margen de las declaraciones políticas que ha suscitado el episodio, varios articulistas del diario se han pronunciado en el mismo, en su edición impresa o digital. Iñaki Gabilondo, en su crónica audiovisual, (estúdiese el tema de la abdicación), Jordi Palafox (La Casa de SM el Rey ha reducido su presupuesto en un simbólico 2,5% cuando Ciencia, Sanidad o Educación han caído entre un 20 y un 30% y el paro va hacia los 5,5 millones), José Santamaría (El Rey ha herido muchas sensibilidades, incluida la mía), etcétera.
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