Jeff Sachs no dirigirá el Banco Mundial

Ngozi Okonjo-Iweala, Ministra nigeriana de Finanzas y candidata a dirigir el Banco Mundial. Foto: Africa.com.

La próxima semana tendrán lugar en Washington las entrevistas finales a los candidatos a sustituir a Robert Zoellik al frente del Banco Mundial (BM). Si todo va según lo previsto,la decisión pueda quedar tomada en la reunión del BM y el FMI que tendrá lugar a finales de este mes. Hasta ahora el proceso ha sido perfectamente continuista: las economías emergentes exigiendo el fin de un sistema anacrónico en el que Europa y EEUU se reparten las direcciones del FMI y el BM, respectivamente; los expertos y las ONG haciendo su tradicional reclamación de un procedimiento basado en méritos; y los países ricos sonriendo amablemente e ignorando de modo olímpico ambas reclamaciones.La única nota de color la puso el economista estadounidense Jeffrey Sachs, que se tiró a la piscina presentando su propia candidatura y animando el cotarro durante unos días. El hecho de que repartiese con su ego las intervenciones públicas no fue suficiente para convencer al Presidente Obama, que finalmente optó por otro candidato.

Sorprendentemente, los tres candidatos que han llegado a la recta final rompen el molde de merosaparatchik del Presidente de los EEUU y constituyen una de las mejores ternas que hemos conocido. ¿Quienes son los agraciados finalistas?:

- En el box número 1, y apoyado por la Administración Obama, el académico estadounidense de origen coreano Jim Yong Kim, ahora Presidente de la Univ. de Dartmouth. Sus ventajas: un prestigio notable en el ámbito de la salud global (entre otras cosas, fue director del departamento de VIH de la Organización Mundial de la Salud); una posición irreverente con respecto a las políticas más ortodoxas de crecimiento y austeridad fiscal; y un pasaporte estadounidense, que ya se sabe que en este asunto no es poca cosa. Sus desventajas, ay, residen precisamente en alguna de sus ventajas: en un momento en el que Europa lleva tatuada en los muslos la máxima presupuestaria "Menos es más", tener a un director del BM que ha publicado un libro con el título Dying from Growth (Morir de crecimiento) no parece un escenario de ensueño. No tener ninguna experiencia de gobierno o conocer en profundidad tan solo un área del desarrollo, tampoco ayuda.

- En el box número 2, y apoyada por los países africanos, la dos veces ministra de finanzas de NigeriaNgozi Okonjo-Iweala. Sus ventajas las glosa con entusiasmo el profesor de Harvard Lant Pritchett en sendas piezas para el CGD y The Guardian: experiencia en situaciones de gobierno particularmente difíciles; conocimientos profundos de economía y finanzas; una visión amplia del desarrollo; y la frescura de una mujer africana dirigiendo por primera vez en la historia el Banco Mundial. Su principal desventaja es la falta de capital político: considerando que el Banco cuenta con 25 directores ejecutivos, de los cuáles solo 8 representan únicamente a su propio país, las posibilidades de que este grupo tome una decisión basada en méritos pocas horas después de la última entrevista, son más bien escasas. Así que cuenta mucho quién te apoya, más que por qué.

A nadie se le escapa la importancia de la decisión que se tome en las próximas semanas. A pesar de todos sus defectos, el Banco Mundial no solo sigue siendo la institución de más peso en el debate del desarrollo, sino que ha demostrado una notable capacidad de transformación en los últimos años. De hecho, su esfuerzo de renovación interna (véase, por ejemplo, la iniciativa de transparencia en el manejo de la información, que ha dado lugar a procesos como Open Data) contrasta con la rigidez y la opacidad de los procesos de elección de sus directores generales. No pongan demasiadas esperanzas en ello, pero tal vez en esta ocasión veamos algún cambio.