Negligencia, costes y responsabilidades

El PP ha retrasado la presentación de los Presupuestos Generales del Estado hasta la celebración de las elecciones pendientes y la huelga general anunciada contra su reforma laboral. Ha ocultado a los electores los recortes en servicios y transferencias que tiene en proyecto, así como la elevación en tasas (copago sanitario…) y tributos. Tal retraso constituye un fraude democrático.

El retraso en la presentación de los Presupuestos y cierto catastrofismo sobre la situación heredada para justificar sus políticas de recortes ha mantenido un plus de incertidumbre respecto a nuestra situación económica. Esa incertidumbre ha lesionado el “crédito país” y encarecido el crédito al que acuden ciudadanos, empresas y Administraciones públicas. España es el país del euro en el que la prima de riesgo ha empeorado más desde el 1 de enero, cuando la propaganda que aupó al PP a la mayoría absoluta anunciaba que su acceso al Gobierno era la garantía esperada por los mercados para favorecer la recuperación económica (en relación a Italia, la prima de riesgo española se ha deteriorado en 200 puntos básicos). El retraso en los Presupuestos, por cálculo electoral e interés partidista, obliga a todos los españoles a un coste adicional que supera al de los casos de corrupción que estos días llenan páginas en la prensa. El PP ha anunciado la incapacitación de los cargos electos que generen débitos no presupuestados. ¿Serán incapacitados don Mariano Rajoy y sus ministros económicos para el ejercicio de sus cargos en el futuro, dada su negligencia en la presentación de los Presupuestos y el coste que ha supuesto a los ciudadanos?— Antonio López.