Terminator quiere salvar al planeta y quedarse con la chica

Arnold Schwarzenegger ha emprendido una doble cruzada: salvar el planeta promoviendo políticas medioambientalmente exigentes y, de paso, recuperar a la que ha sido su mujer hasta hace unos meses. El actor y exgobernador de California está empleando para ello toda su conocida fuerza, aunque la tarea se presenta ingente.

El pasado mes de septiembre, Schwarzenegger estuvo en Madrid presidiendo unas jornadas de culturismo, deporte que practica desde su juventud. En esos días reunido con periodistas ya dio alguna pista de su plan. Hizo una encendida defensa de la familia y de los valores que en su opinión representa. Todo iba dirigido a que Maria Shriver le perdonara. Ella le acababa de dar con la puerta en las narices tras descubrir que le había sido infiel años atrás con una empleada de su casa, con quien incluso había tenido un hijo de la misma edad que el menor del matrimonio. El actor confesó y ella, en solo una horas, se convirtió en la exseñora de Schwarzenegger tras echarlo de casa y, por supuesto, prescindir de la trabajadora.

Pero la ruptura en principio rotunda se suavizó con el paso del tiempo. Pasaron juntos la Navidad “por el bien de la familia” y también celebraron juntos los cumpleaños... “por el bien de los niños”. Ahora se ha sabido que la pareja hace algo más. Una foto les ha delatado. Schwarzenegger y Shriver están acudiendo a un terapeuta para intentar salvar su matrimonio. “Arnold y Maria intentan superar sus problemas y rehacer su vida de pareja”, ha contado un amigo de ambos al diario The New York Post. “Maria es un católica devota y no cree en el divorcio, pero todavía siente la humillación que sufrió por su culpa”, añade esta fuente.

Schwarzenegger ha contado que “ha cambiado”. Paralizado está de momento el proceso de divorcio de la pareja que iba a firmar uno de los más caros de Hollywood. Se casaron hace 25 años y sin acuerdo prematrimonial, por lo que Shriver iba a recibir alrededor de 200 millones de euros.

Pero ayer, el exgobernador de origen austriaco hizo un alto en la terapia para viajar al Pabellón Verde del Salón del Automóvil de Ginebra, que abrió sus puertas para mostrar su respaldo los coches ecológicos. Allí Schwarzenegger recordó que cuando en 2003 apostó por estos vehículos en el Salón de Los Ángeles había solo dos modelos. “Ahora, nueve años después, aquí hay 54 coches y un centenar de vehículos, si contamos bicicletas y motocicletas”, añadió.