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Y la cadera ganó a la agencia Elite

Ananda Marchildon, la modelo impagada "por estar demasiado gorda", logra reivindicar en los tribunales su derecho a tener curvas

Isabel Ferrer
Analda Marchildon.
Analda Marchildon.

Aspirante frustrada a supermodelo, Ananda Marchildon, de 25 años, acaba de doblegar a la poderosa agencia francesa Elite, que la despidió por aumentar de talla. La joven mide 1,80 metros, y en 2008, ganó la cuarta edición del concurso Hollands Next Top Model. Similar a otros de su clase, ofrece un premio en metálico de 75.000 euros y un doble contrato: con Elite y con sus colegas holandeses de Mastermodel. Ananda solo recibió un adelanto de 10.000 euros. Su cadera medía 94 centímetros al proclamarse vencedora, pero ambas agencias exigieron de inmediato que bajara a 90 centímetros si pretendía desfilar.

A pesar de seguir una dieta estricta, pagada de su propio bolsillo, no consiguió las medidas consideradas ideales por sus jefes. Fue despedida "por estar demasiado gorda" y perdió el resto del dinero. Ni corta ni perezosa, demandó a los dos agencias por impago. Y ahora que ha vuelto a sus estudios de diseño de muebles y la pasarela ya pertenece al pasado, los jueces le han dado la razón. Recibirá el resto del dinero y podrá "seguir adelante con su vida", como ha reconocido al saber el fallo.

 Ananda nació en Canadá y llegó a Holanda a los seis años. De pelo castaño natural, se tiñó de rubio durante el concurso para llamar más la atención. Delgada para su gran altura, su cadera osciló entre los 94 y los 98 centímetros. Una talla inconcebible para Elite y Mastermodel. "Está bien si quieres ser modelo de cosméticos o de grandes cadenas, como H&M. La alta costura es otra cosa, me advirtieron. Y traté de reducir mi contorno", ha dicho, para luego dar una muestra de su nueva actitud. "Si te prometen un contrato no pueden abandonarte sin más. Espero que esta sentencia sirva para que los programas y sus socios piensen mejor lo que hacen".

Como despedida, Ananda ha aceptado un último encargo: posar para la marca de ropa interior Sloggi.Y para ella se ha fotografiado con un conjunto color coral de braguita y camiseta. “Estuve demasiado delgada y mi relación con la comida empezó a ser peligrosa por querer ser modelo. No es para mí. No quiero tener problemas de ese tipo ni tampoco dar el ejemplo equivocado a niñas vulnerables”, ha concluido. A Sloggi, por su parte, el cuerpo de la joven le parece “precioso, compensado y perfecto”. “De gorda, nada”, remata la firma. 

Es posible que este precedente le sirva pronto a Rosalinde Kikstra, una modelo holandesa de 24 años que ha pasado por el mismo trance. En 2009 ganó la primera edición del concurso Benelux Next Top Modelo, con aspirantes de Bélgica, Holanda y Luxemburgo. De 1,81 metros de altura, chocó con las dos mismas agencias cuando quiso desfilar en serio. La cadena televisiva comercial holandesa RTL, que emite estos concursos, ha declinado cualquier responsabilidad en su desarrollo posterior. "Es cosa del patrocinador y las modelos", dicen sus portavoces.

Lo curioso de ambos casos es que la modelo holandesa más famosa del momento, Doutzen Kroes, tiene una cadera similar a la de sus frustradas compatriotas. Es más, sus curvas no solo la han convertido en una de las "ángeles" de la firma de lencería Victoria´s Secret, que arrasa en las pasarelas. Firmas como Valentino, Gucci y Versace, además de las revistas Vogue, Elle o Marie Claire, se la disputan. "Los problemas empiezan cuando tratas de meterte en el mundo real de las modelos. Si quieren esas tallas desde el principio, que digan la verdad y no engañen a chicas ilusionadas con una carrera imposible", ha sentenciado Ananda, que ha madurado de golpe

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