Christian Louboutin monta el 'show' en el Crazy Horse
El zapatero de las famosas se estrena como creador artístico del mítico cabaret francés
Con apenas 16 años, el famoso diseñador, que ha hecho de los tacones de vértigo y la suela roja su distintivo de lujo, Christian Louboutin, nacido en 1964, trajinaba entre los zapatos de las bailarinas del cabaret parisiense del Folies Bergères.
Ahora tiene a sus pies a las mujeres más glamurosas y famosas del mundo, desde la primera dama francesa Carla Bruni, hasta la cantante Christina Aguilera, pasando por la pin-up Dita Von Teese. Cuando se cumplen 20 años de la creación de su propia marca, el francés vuelve a sus orígenes. Aunque lo hace con un reto nuevo: como creador artístico del nuevo espectáculo del mítico cabaret Crazy Horse. Titulado Feu, se estrena este lunes, estará en cartel durante tres meses y promete cumplir con el espíritu provocador marca de la casa.
“Christian Louboutin y el Crazy Horse son símbolos de la vida parisiense cuyos universos viajan más allá de las fronteras, símbolos del mundo de la creación, del asombro y de la modernidad”, explica Andrée Deissenberg, la directora general de la sala. “Comparten la misma fuente de inspiración, la mujer por supuesto, pero también el mundo que les rodea, y poseen un savoir-faire excepcional para proponer creaciones inéditas y sorprendentes”.
En contadas ocasiones, Louboutin ya ha creado zapatos para las crazygirls, que habitualmente lucen modelos de Ernest, pero es la primera vez que el cabaret tiene el honor de invitar a una personalidad a dirigir su puesta en escena. Normalmente cauto con sus nuevos proyectos, no ha dudado en aceptar la invitación de este “monumento icónico de París, un monumento del baile, una idea moderna y onírica de la celebración de la mujer por la mujer”, según sus propias palabras.
Sube a las vedettes en tacones de 12 centímetros en unos escenarios que abarcan desde la estética del hip hop hasta el barroco
En esta aventura, el zapatero ha contado con la ayuda de la coreógrafa Patricia Folly, con la que ha ideado cuatro números nuevos. En ellos, sube a las vedettes del Crazy Horse sobre tacones de 12 centímetros en unos escenarios que abarcan desde la estética del hip hop hasta la del barroco, inspirada en parte en el pintor español Francisco de Zurbarán.
En una de las escenas más irreverentes, titulada La penitente, la bailarina aparece cubierta con un traje de monje y a medida que se desviste quedan proyectadas sobre su piel una infinidad de cruces. Todo cuenta con una música original firmada por el cineasta David Lynch (Terciopelo azul, Una historia verdadera, Twin Peaks) y el rapero Swizz Beatz.
El espectáculo es una forma para el diseñador de rendir así homenaje a su primera y principal fuente de inspiración, el universo de los cabarets y del baile. Además para celebrar las dos décadas en activo ha lanzado una nueva colección de 20 modelos emblemáticos, a la venta desde finales de febrero en las tiendas parisienses y en el resto del mundo a lo largo de este mes. El Museo de Diseño de Londres se ha sumado también al baile del aniversario con una gran exposición dedicada al francés que se inaugurará el 28 de marzo.
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