La chica salvaje ignora al astuto empresario del porno
Madonna cambia el nombre de su último sencillo para evitar un conflicto judicial con el productor erótico Joe Francis
Un escándalo a las puertas de convertirse en judicial y un cartel con Madonna en sujetador. El nuevo single de la reina del pop tiene todos los ingredientes para convertirse en un superventas. Se trata del segundo corte del disco MDNA, que estará disponible en las tiendas a partir del próximo 26 de marzo, pero que lleva semanas sembrando la polémica.
Todo comenzó a principios de febrero, cuando el conocido empresario del porno Joe Francis se dio cuenta de que Madonna le había puesto a su canción el mismo título de su más famosa serie erótica, Girls gone wild. Sin dudarlo, el productor envió a la diva y su equipo una carta en la que los amenazaba con demandarlos si se les pasaba por la mente tocar ese tema en el espectáculo que la cantante preparaba para la esperada Super Bowl. Además, pedía que se cambiara el nombre de la canción, ya que se encuentra registrado bajo su dominio.
Al parecer, el tema se ha saldado en paz, ya que Madonna no cantó el polémico single en el concierto que ofreció durante la final de la liga de fútbol americano y su portada, que se acaba de estrenar, demuestra que su equipo no quería problemas: han solucionado el pequeño e insignificante inconveniente con el simple detalle de quitarle una s y convirtiendo el plural en singular. Ahora la canción se llama Girl gone wild. Aun así, no reconocen el amedrentamiento. Guy Oseary, el representante de la artista, asegura que el cambio no se debe a ninguna amenaza y que su cliente ni siquiera recibió la carta de la que tanto se habla en la prensa estadounidense.
Si a toda esta historia se le suma el atuendo de la reina del pop en el cartel que anuncia el lanzamiento de su sencillo, el resultado es inequívoco: Madonna pisa fuerte y viene preparada para triunfar. Nada le importan los 53 años que a cualquier otra le incomodarían a la hora de posar en sujetador y con una actitud que de tan sexy recuerda a la más ochentera chica material.
Y es que realmente la muchacha se ha vuelto salvaje. A pesar de su edad, Madonna se atreve con un sostén de Agent Provocateur confeccionado con encaje francés y tul pisado y que en las tiendas de moda se puede encontrar por un precio que ronda los 150 euros. Sin duda, una opción pensada y calculada por un equipo al que nada le puede importar menos que las amenazas legales de un ambicioso productor porno.
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