Sobre el resultado del congreso del PSOE
La victoria de Rubalcaba es la de un cada vez más anquilosado y perdedor aparato burocrático del PSOE.
Así lo ha demostrado ahora, al emplear, incluso contra quien a priori no se diferenciaba mucho de él, como la ministra Chacón, los más a los golpes más bajos de todo tipo, incluidas explícitas llamadas al centralismo y al machismo. Esa victoria consolida, pues, el adiós a ese partido de millones de votantes progresistas, a los que desde hoy se añadirán sin duda no pocos más.
Por otra parte, ese triunfo antidemocrático fomentará sin querer la democracia, como ya tras el 20N: el desmoronamiento del PSOE acabará cada vez más con el bipartidismo y dará paso a una mayor pluralidad y, por lo tanto, una mejor representatividad de los ciudadanos en el Parlamento. No hay mal que por bien no venga.
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