_
_
_
_
Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

El día que ligué con una noruega en un barco hacia de la Antártida

Paco Nadal

Sí, lo sé. La mayoría de vosotros pensáis que esta vida de rudo viajero solitario es un chollo y que uno tiene, cual viejo marinero de novela de Jorge Amado, una novia en cada puerto. Pero nada de nada. Eso es un mito.

Aunque a veces, suena la flauta. Como ocurrió en este reciente viaje a la Antártida en el que tuve un romance a bordo. Se llamaba Bjørg Føyn Hofsvang. Era noruega. Y viajaba sola.

La conocí una mañana en la cubierta de proa. Yo estaba intentado enfocar con mi cámara unos petreles gigantes que surfeaban sobre la nave como planeadores sin motor cuando ella se acercó con su cuerpo menudo envuelto en un anorak azul. Lo primero en lo que me fijé fue en sus ojos, de un azulgrisáceo acuoso. Y en sus manos huesudas. Hacía frío y soplaba un viento eléctrico. No había nadie más en la cubierta.

Como siempre he sido un poco cortado en la primera aproximación al género femenino fue ella la que rompió el hielo y empezó la conversación. Se interesó por lo que hacía y me dijo que ella también tenía una pequeña cámara digital, pero que no sabía usarla.

Nos sentamos en un par de butacas de madera de esas que siempre hay solitarias en las cubiertas de un barco que navega sorteando iceberg por el paralelo 64ºSy entre sonrisas y confidencias se fue tejiendo la complicidad. Cinco minutos después estaba completamente prendado de ella.

Le pregunté a Bjørg por qué viajaba sola. Y en su cara se iluminó aún más esa sonrisa serena que parecía no abandonarla nunca: “Porque todos los demás ya se han muerto”, fue su respuesta.

Bjørg nació el mismo año en que Roald Amundsen cruzaba por segunda vez el Paso del Noroeste: en 1919. Es decir, Bjørg tenía 92 años. Y aún así ¡viajaba sola y a la Antártida!

Durante los días que duró la navegación en el Framtrabé una gran amistad con Bjørg. Fascinado por la valentía de una mujer nonagenaria en un viaje como ése solía sentarme a charlar con ella o salíamos a cubierta para tomar fotos. Le enseñé a usar su pequeña cámara digital y ella recibía las lecciones con su sempiterna y franca sonrisa, como una niña que aprendiera a usar su primera bicicleta.

No se perdía una excursión a tierra ni una conferencia a bordo, caminaba con su cuerpo menudo y manifiestamente encorvado por glaciares, por neveros, por laderas y pendientes, por rocas húmedas y resbaladizas, en un precario equilibrio que a veces daba miedo verla. “Bjørg se cae, Bjørg se cae”, exclamábamos. Pero nunca se caía. Siempre con la misma cara de alegría y con la misma ansiedad por descubrir y comprender.

Bjørg se hizo popular entre el pasaje. El día del ultimo descenso a tierra, en Hannah Point, en las islas Shetland del Sur, hacía un vendaval del carajo y un oleaje al límite de lo que las normas de seguridad del barco permitían para desembarcar. La zodiac golpeaba con violencia la borda del Fram y cabeceaba metro y medio por arriba y metro y medio por abajo del pantalán metálico desde el que había que saltar.¡Vive Dios que no era fácil abordar aquella lancha neumática! La gente preguntaba: “¿Dónde esta Bjørg?” Pero Bjørg estaba ya camino de tierra. Había embarcado en una de las lanchas. No me preguntéis cómo logró hacerlo.

Siempre sonreía y siempre estaba de buen humor. Me contó que había enviudado hacía 20 años, que no tuvieron hijos y que seguía haciendo esquí nórdico. Un día vio en la tele un famoso documental sobre los pingüinos emperador y decidió que no quería morirse sin ver los pingüinos. Por eso se había embarcado en el Fram camino de la Antártida.

Bjørg fue en este viaje el mejor ejemplo de vitalidad y de positivismo. Alguien de quien era fácil enamorarse.

En este tipo de cruceros-expedición la media de edad del pasaje suele ser muy alta. Lógico si pensamos que no son viajes baratos. Hay que ahorrar toda una vida para poder pagártelo (y a veces, ni con esas). Por desgracia, y con demasiada frecuencia, los viajeros, los cronistas (me incluyo), solemos caer en el chiste fácil, en la risa cómplice sobre esos cruceros llenos de “vejestorios”; son tema fácil para la crónica burlesca.

Pero después de haber conocido a Bjørg y a otros muchos septuagenarios y octogenarios que iban a bordo del Fram, ávidos de experiencias, con movilidad reducida pero dispuestos a jugarse el tipo por aprender, por conocer, por descubrir…. por seguir (en definitiva)vivos y con la mente abierta esas chanzas me parecen aún más fuera de lugar. Muchos, más jóvenes, no se atrevería a hacer lo que hacen ellos. Solo puedo quitarme el sombrero y agradecerles la lección.

Ojala pudiera yo, si llego a esa edad, ser uno de esos “viejos” de cruceros a la Antártida o a cualquier otro lugar que no han arrojado la toalla, que sienten aún la necesidad de ver, de sentir, de aprender cual adolescentes.

Este post es un sincero homenaje a gente como BjørgFøyn Hofsvang, la joven de 92 años que se fue sola a la Antártida porque no quería morir sin ver pingüinos. Mi humilde reconocimiento a todo ellos.

Comentarios

Una delicia leer cosas así. Gracias por transportarnos con tus palabras
Una historia preciosa, esa mujer es todo un ejemplo de motivación y ganas de vivir.
Últimamente soy de lágrima fácil pero creo que esta historia me hubiera emocionado de cualquier modo. Me ha encantado!!
Paco, yo firmaba también ahora por mantener esa energía y esa pasión por viajar ya no con 90, si no con 80 o 70!!. Me he encontrado con mochileros de más de 70 años por el mundo adelante y siempre han sido una inspiración para mi
Qué maravilla de mujer! Y la foto es todo ternura...
una historia preciosa e inolvidable. enhorabuena. saludos.
Avisa! Avisa leñe! Que estoy sin cleenex y en la oficina y no pueden ver a un tiarron de 32 años y una vuelta al mundo a sus espaldas llorando como una magdalena.Sera que soy enfermero y tengo pasion por los "abueletes" pero es que saben tanto y enseñan tanto y dan tanto que historias tan bonitas y bien contadas como lo haces despiertan el lado sensible.
eres un crack
y ella también
:-) Esta gente está hecha de otra pasta. Tengo una estudiante de unos 75 años... los últimos 20 los está dedicando a hacer el camino de Santiago desde todos los puntos posibles y conociendo así todos los rincones de España. Y sigue aprendiendo, encantada de la vida. Hace unos meses hice un "minimísimo" crucero... de cuatro horas... jeje, cruzando a unas islas en el Mar del Norte... me he acordado del miedo que pasé para saltar desde el barco hasta las lanchas que nos llevaron a tierra, con unas olas salvjaes. Besitos.
Impresionante historia la de esta mujer!!
Tenemos tanto q aprender de ellos... Al Safari nos acompañó un señor de casi 70 años q había enviudado recientemente y tenía una vitalidad brutal! sin duda fue el mejor compañero de viaje! Estamos todos de acuerdo q él fue quién unió al grupo durante esos 15 días como el padre q une a dos hijos enojados. ahora somos una gran familia con un single parent ;)
Yo hice un trekking alrededor del mazico de los Annapurnas en el Himalaya, casi un mes andando y pasando un puerto de 5400 metros, acompañando a un botánico británico de 70 años. Ojalà pueda hacer lo mismo yo a su edad. Recuerdos, Paco!
Eres magical,tocas todos los palos.Buenisimo. Yo comparto que el amor es mas que una emocion ,es una fuerza de la Naturaleza y enamorarse significa compartir lo desconocido con otra alma,estar dispuestos a entrar juntos en la sabiduria de la incertidumbre. Muchas reverencias ,por mantenernos entusiasmados alrededor de la hoguera.
Con lágrimas en los ojos... para quienes viajar es un sueño y una pasión como para mí esta mujer es un ejemplo y una lección. Como dices Paco, ojalá pueda yo estar con su edad o con algunos menos si es que llego... cumpliendo sueños en la Antártida o en cualquier lugar del mundo donde la vida me lleve.
Es de reconocer la forma como manejas todos los recursos de un buen escritor! Sólo me queda felicitarte nuevamente por esa crónica de amor...Besos
Una historia preciosa que confirma, aún más si cabe, tu manera única de contar viajes.Un abrazo
Se me hace un nudo en la garganta de la emoción. Tu relato es exquisito y la foto de ustedes dos el broche de oro.Excelente!!
Gracias por este artículo Paco.Me alegraste la mañana aunque descubro que tengo lágrimas en los ojos.Elisa, en Argentina
Hermosa historia. Sin duda alguna un ejemplo. Creo que lloré. Sos un conquistador, pero sí es seguro, cuál chico no se enamoraría de una mujer como esa. DIVINA DIOSA!
Ufff, Paco tb.me has hecho llorar. Ojalá puedo yo algún día ir a la Antártida. Feliz retorno !!
Que bello relato nos has regalado...sin dudas tenemos tanto que aprender de las personas grandes y somos tan poco solidarios y cariñosos con ellos y nos olvidamos que todos, si la salud lo permite, llegaremos a esa edad y ojalá con la misma vitalidad, curiosidad y amor por la vida. Un abrazo. Lorena
Ahí, ahí. Ahí esta el peligro. Luego querrás ser de mayor como ellos, en vez de dedicarte a tocarle el culo a las 'teenagers'. Yo -al menos- voy por ese camino. Más en serio aún: Te ha salido una bonita historia de amor o un precioso relato 'postrimero'. Eso sí, también te ha ayudado la posibilidad tecnológica que tienes en el 'blog' de cortar el relato y pulsar el "Seguir leyendo". En la primera parte, está la intriga; en la segunda, la felicidad en las postrimerías. ¡Bravo, crack!
Haciendo un rafting nivel 4/5 en el río Pacuare en Costa Rica, comparti lancha, sudor y chapuzones con un abuelete norteamericano que había estado...¡ en el desembarco de Normandía!Tras 7 horas remando mi admiración, y la de todos en el bote, no tenía límites. Viajaba sólo y se dedicaba a cumplir los sueños que no había podido realizar en su prolongada existencia, al igual que tu querida Bjorg. Son ejemplos de pundonor, energía y vitalidad que merecen ser noticia. Gracias por traerlos a la palestra y promover el respeto y la admiración hacia todos ellos.Yo de mayor también quiero ser así.Saludos y una pena que no pude verte en FITUR
Me inauguré en tu tweetylandia con este artículo. No debí hacerlo, me quedé enganchado... Bueno, me lo imaginaba. Emocionante, este tweet y tu manera de contar experiencias. Berni
Es una delicia leer esas historias, mi mamá tiene 86 años y viaja sola en México, es una vaga y tiene siempre planes cual será su proxima salida. Hay que aprender mucho de ellos, hay gente joven que ya viven en el cansancio eterno.
Joder, vaya lección de vida. Un abrazo
Ha sido uno de los mejores post que he leído últimamente
Precisa historia y genial post Paco
Morí de amor !!!!!!!!
Me has puesto los pelos de punta. Si el viaje ya era increible, tu amiga del Norte lo ha hecho aún más especial.Felicidades.
Gracias Paco, preciosa historia, muy emotiva y toda una leccion de vida. Yo tengo un amigo similar, Jordi Sirera, ex-piloto de motos y vencedor de las 24 horas de Mortjuic, quien con 74 años sigue viajando en moto por todo el mundo con mi grupo, dandonos lecciones de vida y de conduccion... es el mas rapido!! Este gente si merece ser noticia.Gracias
Una historia preciosa, de lo mejorcito que he leído últimamente :) ¡Gracias por compartirla, Paco!
Preciosa historia Paco. Me fascina ver a personas tan fuertes como Bjørg, y que su edad no les parezca un obstáculo. Una mujer de ejemplo!
Qué historia más bonita !! una verdadera lección de como hay que disfrutar de la vida en cada momento.Espero un día poder ir a la Antartida, sí o sí.Saludos.
Preciosa historia! Más de amor que de viajes.Espero que hayas quedado con sus datos para que no la pierdas de vista y nos des noticias suyas de vez en cuando.Qué señora más simpática, también yo la amo ahora.
Menudo espíritu y menudas ganas de seguir teniendo experiencias. De ella debería aprender gente con 70 años menos...Gracias por contarlo, Paco.
¡Yo quiero llegar a esa edad con esa energía! Muchas veces me preguntan que por qué hago deporte si estoy delgada. ¡¡¿¿??!! A mí se me salen los ojos de las órbitas y siempre respondo lo mismo: porque quiero llegar a los 80 como esos ancianitos 'guiris' que me tropiezo cuando viajo por ahí con un bastón de trekking yendo de un lado para otro.
Desde luego que es una gran lección para todos. No perder las ganas de viajar viendo mundo hasta que nuestro cuerpo diga basta.
¡¡¡BIEN POR BJORG Y TODAS LAS PERSONAS COMO ELLA!!! Un saludo.
Paco: Soy una gran admiradora tuya, una autentica fan. Como ya peino canas, aunque no tantas como las de tu "ligue noruego" , quiero darte las gracias en nombre de todos los abuelos y abuelas que viajamos por el mundo y que cuando encontramos a alguien como tú aún disfrutamos más. Gracias por tus cronicas, gracias por este bellon colofon.
Hola Paco. A mis 70 años pienso en cómo llegaré a los 100. Después de leer esta entrada quedo seguro que estaré como tu linda noruega, aunque eso sí, mucho más feo que ella.Desde Gran Canaria, un abrazo a todos.
Muy bonito post, Sr. Nadal. Un toque de optimismo en un universo de malas noticias. Realmente precioso.
¡Que guapos! los dos de azul sonriendo !que envidia me da esa chica!Besos, Abuela Cris
Quiero llegar a los 90 como la vitalista Bjørg! Manteniendo la necesidad de ver, y con ganas de sentir y de conocer. Alguna como ella he encontrado por esos caminos...A tí también te deseo una longeva vida viajera, Paco ;)
Bueno Paco, ahora que ya esta aclarado lo de tu ligue con esa chica Noruega (Bjørg) y aun que me causa mucha envidia, la perdono y la admiro. Y soy feliz porque de todas, todas yo también estuve en la antártica gracias a tus magníficos comentarios y no menos magnificas fotos, estoy contenta, ha sido un viaje muy cómodo, no pase frío ninguno y lo mejor para mis circunstancias ¡económico! Espero impaciente el próximo. Gracias Paco. Hasta pronto. Abuela Cris
una autentica lección de vida.gracias por compartirlo
Ahora me pregunto... si Bjørg tuviera un blog de viajes: ¡Qué de historias nos contaría!Gracias por tu post. Me alegro la mañana.
Perdón, en referencia a mi comentario: no me pregunto, me digo a mi misma. No hay forma de ocultar que me acabo de despertar...
Maravillo!! Es extremecedor poder leer esta historia tan enriquecedora.Soy Podologa y leyendo el post me ha venido a mi memoria una paciente de 104 anos q tiene una vitalidad como Bjorg,ella sigue viajando por España,conociendo lugares nuevos con total autonomía,es muy gratificante poder conocer personas con esa energía.Saludos
Me parece una historia impresionante! Es estupendo trabar amistad con seres de semejante categoría espiritual... Sin duda es algo de lo maravilloso que te aporta la vida y que ojalá todos pudiéramos aportar también.Me da muchos ánimos ya que una de mis ilusiones es no morirme sin visitar la Antártida y Alaska... Tengo 42 y siempre dije y digo que viviré hasta los 120 años por que me siento realmente viva y bien, y ahora aún tengo más seguridad gracias a tu maravilloso relato. Gracias por compartirlo y dejarnos sentir un poquito a través de tu experiencia.Un saludo
Dais enviadia! De la sana, sobre todo ella.
¡Qué bonito post!
Muchas gracias por compartir esta historia tan bonita, me llegò al alma y me diò mucha ternura la fotografìa de ambos.Tengo 45 años y vivo en un paìs donde ya esta edad se es discriminado y casi nadie tiene interès en mantener una conversaciòn salvo que tus medidas sean 90-60-90 y tengas 20 años. Por ese motivo este post me conmoviò el corazòn y te felicito por apreciar y darte cuenta que la experiencia es màs importante que la apariencia fìsica. Un abrazo muy grande. Isabel
buen relato y muy emotivo. La Antártida SI ES UN PAIS PARA VIEJOS
Genial relato, me ha recordad una vez en un viaje a Varsovia en que me encontré con un español de 86 años viudo, que viajaba solo, estaba recorriendo Europa del Este a bordo de su impecable Seat 600... Es curioso las personas que puedes encontrarte en el camino...
Que bonita historia, tenemos tanto que aprender de las personas mayores... gracias por compartir vuestro encuentro
Un amigo necesita consejo para una historia de amor bastante compleja. ¡Cualquier ayuda es poca!. Os dejo el enlace donde cuento esta historia para que me digáis qué os parece:Líos de faldasUn saludo.
Un amigo necesita consejo para una historia de amor bastante compleja. ¡Cualquier ayuda es poca!. Os dejo el enlace donde cuento esta historia para que me digáis qué os parece:http://malditatartadequeso.blogspot.c om.es/2014/04/consejos-para-un-lio-de-faldas.htmlUn saludo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_