Los trabajadores de ayuda domiciliaria de Benidorm, en huelga por impago

Una veintena de trabajadoras en huelga de la empresa Aser se han manifestado esta mañana ante las puertas del Ayuntamiento de Benidorm en protesta por el impago de dos mensualidades que arrastra la mercantil concesionaria del servicio de ayuda domiciliaria a personas mayores o discapacitadas. En total, atiende a unas 150 familias de la ciudad, además de a otra veintena de personas en un taller de inserción laboral del municipio.

Los 50 empleados de esta mercantil han comenzado hoy una huelga de 12 días para reclamar los casi 150.000 euros que suman las nóminas de septiembre y octubre no abonadas por la empresa, inmersa en grandes dificultades económicas que se han visto agravadas por el impago de casi 200.000 euros que el Ayuntamiento de Benidorm no le ha abonado, aunque Aser cifra la deuda municipal en más de 330.000 euros.

El Ayuntamiento solicitó que los servicios mínimos cubrieran el 50% de la prestación social, una propuesta que aceptó dirección territorial de Trabajo. Pero CCOO los ha recurrido en el juzgado al considerarlos abusivos frente a la petición del comité de huelga, que planteó atender únicamente a los 30 grandes dependientes con los que trabajan.

Aser, una empresa de ámbito estatal, tiene sus cuentas embargadas por la Seguridad Social, organismo al que debe más de ocho millones de euros, según Comisiones Obreras. En esas circunstancias, el Ayuntamiento se niega a ingresarle dinero porque no repercutiría en los trabajadores. La solución que propuso ayer el alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, a los representantes de los trabajadores es rescatar la concesión y hacerse cargo provisionalmente el Consistorio de la prestación del servicio hasta que vuelvan a licitarlo y otra empresa acepte la subrogación de la plantilla ahora en huelga.

Por otra parte, la junta directiva de la Asociación de Familiares para la Integración del Enfermo Mental de Alcoi ha decidido suspender, a partir del próximo día 1 de diciembre dos serviciso que atienden a un total de cien enfermos por impagos del Consell. El presidente del colectivo, José Luis Lefler, ha explicado que el Gobierno valenciano les adeuda unos 300.000 euros de las anualidades de 2010 y 2011, "cantidad que va creciendo con el paso de los días".