El PNV lanza el dardo donde no gobierna

Pedro Sanz, el presidente de La Rioja, se lo ha puesto en bandeja al PNV con su rotunda postura sobre la falta de atención sanitaria a los vascos en su comunidad. Emilio Olabarria y el propio Iñigo Urkullu no dudaron en descalificar al representante del PP. Pero fue una jornada propicia para que los nacionalistas sacaran punta a los defectos que aprecian allá donde no gobiernan. La Diputación de Álava y los ayuntamientos de San Sebastián y Vitoria acapararon la mayor parte de los discursos de sus candidatos al 20-N.

El cabeza de lista del PNV por Álava al Congreso, Emilio Olabarria, descalificó la actitud "bastarda" de Sanz, por haber dejado de prestar atención sanitaria a los vecinos de localidades alavesas cercanas a esa comunidad. Dijo que la única reacción "decorosa" de populares y socialistas es la del alcalde de Oyón, Rubén Garrido, del PP, quien, "como un indignado, se ha ubicado en el Espolón, en Logroño, en huelga de hambre para protestar por semejante desafuero".

Desde Barakaldo, Urkullu instó a "vacunarse" contra la "incapacidad" del Gobierno vasco y contra la intolerancia del PP que "manda en La Rioja y calla en Álava" ante el conflicto creado por la negativa del Gobierno riojano a seguir atendiendo a pacientes de la Rioaja Alavesa.

Más cerca del País Vasco, el PNV se fijó en los presupuestos de la Diputación de Álava para afirmar, en palabras de su portavoz en las Juntas Generales, que este territorio va a estar un año "parado". González, candidato al Senado, criticó que las cuentas presentadas no inciden en políticas de generación de empleo ni en la reactivación de la economía alavesa.

También hubo para el alcalde del PP de Vitoria. El grupo municipal del PNV exigió a Javier Maroto que se disculpe públicamente por haber "estigmatizado" al colectivo de los inmigrantes al hablar de un supuesto fraude en el padrón municipal ligado al cobro de ayudas sociales.

Desde Gipuzkoa, el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de San Sebastián, Eneko Goia, pidió, por su parte, que se recupere la "sensatez política" y que se actúe "mirando únicamente por los intereses de la ciudad, y no los de partido", ante la polémica generada entre Bildu y el PSE sobre la ubicación de la estación de autobuses y que "sólo ha logrado que ahora tengamos una estación de autobuses en el aire, después de 20 años de espera".

Goia , a su vez, añadió que "se han cumplido rigurosamente los peores temores" del PNV que albergaron cuando Bildu y PP decidieron "volver a poner en entredicho" la ubicación de la estación.