Bonig apela a su condición de aforada para no declarar en los juzgados por acoso laboral

La consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, tenía que comparecer a las 9.30 de la mañana del viernes 28 de octubre ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Nules para declarar por un caso de supuesto acoso laboral durante su mandato como alcaldesa de La Vall d'Uixó.

Sin embargo, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la defensa de Bonig ha pedido que su caso sea instruido en ese órgano judicial, dada la condición de aforada de la consejera. El juez de Nules, según las mismas fuentes, ha suspendido todas las declaraciones previstas para el viernes -además de Bonig, tenía que comparecer la concejal de Interior en La Vall, Elena Vicente-, y ha dado trámite a las partes para que aleguen respecto a si el caso debe seguir en el juzgado de instrucción o trasladarse al TSJCV.

La consejera había sido llamada a declarar tras la querella interpuesta por el exoficial mayor del Ayuntamiento de La Vall d'Uixó. El funcionario se querelló por los supuestos delitos de "trato inhumano y degradante, acoso laboral y lesiones" contra Bonig y otros responsables del Ayuntamiento, entre los que se encuentran Elena Vicente y el actual alcalde del PP, Óscar Clavell. El exoficial mayor afirma que ha sido objeto de una "venganza" por su actuación durante la etapa de gobierno local socialista, entre 2003 y 2007. Según el funcionario, tuvo que "soportar discusiones con la alcaldesa, gritos, insultos, humillaciones y vejaciones". La consejera rechaza la acusación.

No es el único caso de denuncia por supuesto acoso contra Bonig durante su etapa como alcaldesa. Una funcionaria del área de Medio Ambiente también ha presentado una demanda ante un juzgado de lo Social de Castellón, después de que en primera instancia no fuera admitido su recurso contencioso por un problema de plazos. La funcionaria relata que advirtió a Bonig de deficiencias en la gestión del servicio privado de basuras. Desde entonces, según la denunciante, Bonig y el actual alcalde iniciaron una campaña de acoso. Afirma que sufrió "episodios de enorme grado de violencia" por parte de Bonig, que incluyeron "chillidos, insultos" e incluso "lanzamiento de objetos".