"Yo salí perjudicado claramente", afirma Garcés

A Carlos González-Garcés, retirado desde junio de la política municipal tras formar parte durante 25 años del gobierno local de A Coruña, le resulta "muy desagradable" todo el asunto sobre la recalificación y la venta "aún sin terminar de cobrar", precisa, de la finca de su familia en el Agra de San Amaro. El exedil, en declaraciones a este diario, dice ser una víctima de la larga, azarosa e inconclusa tramitación urbanística que emprendió el Ayuntamiento hace más de una década para permitir edificar en parte del protegido entorno de la Torre de Hércules.

"Me afectó a mis intereses, no ya como representante de mi familia, sino como a un propietario más. El Ayuntamiento no me dio ningún trato de favor, sino que he sido claramente perjudicado por un sector del Ayuntamiento que hizo la tramitación urbanística. Fue larga y sigue sin terminar", afirma. El hecho de que los sucesivos gobiernos municipales de Vázquez y Javier Losada de los que formó parte "nunca le diesen edificabilidad", destaca Garcés, al segundo polígono residencial que se proyectó en el entorno de la Torre hace que aún siga pendiente de cobrar de Fadesa parte del precio.

El exedil alega que no recuerda los detalles, pero se queja de que la inmobiliaria aún le debe "la mayor parte" de la venta. Un pago condicionado en el contrato a esa "edificabilidad que nunca aplicó" el Ayuntamiento al segundo polígono residencial que sigue sin tramitar. Según hizo constar Garcés en octubre de 2008 en un documento notorial incluido en el expediente de la urbanización del Agra de San Amaro, Fadesa seguía debiéndole 616.977,39 euros del precio final, fijado en 1,63 millones. Garcés cree que la inmobiliaria ha revendido la parcela, después de denegarle el Ayuntamiento en febrero de este año la licencia de obras para construir 32 viviendas y garajes. El exedil, que nunca tuvo responsabilidades en Urbanismo, afirma que nada tuvo que ver con la tramitación.

"No puedo entender el interés en este asunto, yo nunca actué directamente. Teníamos una finca de una herencia que vendimos pero que seguimos sin cobrar en parte. Yo me salí siempre de las reuniones de la junta de gobierno cuando trataban este proyecto". El exedil dice no recordar haberse abstenido "por tener directo en el asunto" en la junta de gobierno que aprobó en 2008 el proyecto de compensación, según consta en el acta que él mismo redactó y firmó como secretario.