Soy un viajero muy fácil: me gusta casi todo y disfruto con casi todo. Solo recuerdo una ciudad de la que estaba deseando salir y de la que disfruté más bien poco: Caracas. La capital venezolana me pareció el sitio más peligroso y hosco del mundo. Los malandros (los pandilleros delincuentes) estaban por todos lados y al caer la tarde y llegar la sombras, la ciudad se transformaba en un desierto de asfalto y ladrillo en el que cada cual corría a ocultarse en su escondrijo.
Lo kafkiano fue cuando me enteré que esos mismos malandros que tanto mal hacían en vida se habían convertido tras una muerte generalmente violenta en santos de culto a los que una parte de la población adoraba y rezaba para que les protegiera. Eran los santos malandros.
En el descuidado Cementerio General Sur de Caracas las tumbas del malandro Ismael (con el que se inició este culto en esta Corte Malandra), del malandro Ratón o de la malandra Isabelita, delincuentes de la peor ralea que murieron en enfrentamientos a tiros con la policía o bandas rivales, están llenas de ofrendas : cirios de colores, vasos de anís, cigarrillos; siempre suele haber además algún que otro devoto pidiéndoles algo.
¿Por qué le rezan a un delincuente? pregunto a una chica joven que está sentada ante la tumba de Ismael escuchando salsa en sus auriculares. “Es la forma que tienen de reparar tanto mal que hicieron en vida; desde el más allá nos ayudan y protegen para seguir adelante”.
Los “malos” son buscado ahora como guardianes contra el mal. Así es Venezuela.
La gente les reza y les venera para que eviten que sus hijos caigan en las pandillas, para que no les roben, para proteger su hogar. Y por lo que me cuentan, el culto malandro no hace más que crecer en los barrios, como se llaman las favelas pobres que rodean Caracas.
Me entero de que por poco más de un dólar puedes conseguir estatuillas en escayola de Ismael, de la Isabelita, del Ratón, del Chamo Freddy, del Niche Edgard… y de otros santos malandros que están ya en ¿el cielo?, ¿el infierno? a la diestra de no se qué Padre. Y me voy por los suburbios de Caracas en busca de una tienda de santería para comprarme la colección completa.
Y aquí la tengo, sobre un viejo baúl inglés en el salón de mi casa. La corte malandra al completo observándome con sus pistolas, sus chuchillos y sus cicatrices de escayola mientras escribo esto. No se si será cierta su protección, pero el caso es que desde que los tengo no me han entrado a robar. Y eso que no creo en ellos. Soy ateo hasta de malandros.
Comentarios
Yo ya estaba avisado y huí de Caracas nada más llegar. Muy curioso esto de los malandros. Un día podrías hacer un post sobre los asaltos en viajes. No sé si has sufrido alguno.
Hace unos doce o trece años, me enteré por un compañero de una oferta de trabajo en un hotel en Venezuela. La empresa daba acomodación a sus empleados en el mismo hotel. Yo que soy un culo inquieto o de mal asiento, ví entonces mi oportunidad de cruzar el charco y conocer el país, pero me advirtió de que si decidía irme, era una temeridad salir del hotel, por la enorme inseguridad y delincuencia, con frecuentes robos, tiroteos y crímenes. Que no era como aquí, que después de tu jornada laboral te vas a pasear para conocer la ciudad, ves escaparates o te tomas tranquilamente una cerveza en una terraza...en cualquier momento te podías ver metido en un atraco o tiroteo, y la misma polícía en vez de actuar miraba para otro lado, era corrupta y cobraban sus "mordidas" o que incluso les robaban a la propia víctima. Así pues, me eché atrás; soy un osado, pero mis tendencia suicida no llegan a tanto. Después he leído por ahí que Caracas y Venezuela en general es uno de los países más inseguros y con mayor delincuencia del mundo, junto con otros países como Colombia, Méjico, Brasil y algún otro más del sudeste asiático que ahora no recuerdo.
Qué curioso, no tenía ni idea. Qué necesidad la del ser humano de adorar algo. Pena de países que, por su inseguridad, ni siquiera nos planteamos su visita. Yo estuve hace dos años en México, cuando aparecieron cadáveres decapitados por Mérida y Valladolid, pero no me pareció tan peligroso. Tomamos precauciones, en cualquier caso. Mi hermana acaba de volver de Colombia, y viene encantada. No sé... será cuestión de suerte también. Saludos.
Qué curioso, no tenía ni idea. Qué necesidad la del ser humano de adorar algo. Pena de países que, por su inseguridad, ni siquiera nos planteamos su visita. Yo estuve hace dos años en México, cuando aparecieron cadáveres decapitados por Mérida y Valladolid, pero no me pareció tan peligroso. Tomamos precauciones, en cualquier caso. Mi hermana acaba de volver de Colombia, y viene encantada. No sé... será cuestión de suerte también. Saludos.
Hola yo soy de Caracas y auque es verdad que es una ciudad peligrosa si tomas ciertas medidas y no vas de ostentoso no hay problema. Depende sobre todo los sitios donde vas yo vivi 22 años en Caracas y nunca me robaron nada, llevo 4 años en Madrid y me an entrado a robar a la casa, alomejor es mala suerte pero con esto digo que la inseguridad esa en todos lados.. Y me parece que Paco Nadal es un poco exagerado de que la ciudad todo el mundo se esconde por la noches. Pues hay zonas muy seguras en el este de la ciudad y los fines de semana hay mucha gente en la calles. Es verdad que hay muchisimos acesinatos pero la mayoria son es las zonas marginales y de enfrentamientos entre bandas y maladros. Ademas si buscas bien Caracas tiene zonas bonitas y mas o menos seguras. El teleferico del Avila, El Hatillo , La Plaza Altamira , El parque de este, El Panteon Nacional y el Capitolio , La Plaza Bolivar, Algunos buenos museos, Los proceseres. Etc... Tambien la Universidad Central ( Patrimonio de la Humanidad por la Unesco).
http://es.wikipedia.org/wiki/Caracas
Muy interesante tu artículo. Ponle porfa una tilde a la i del SÍ del título.
No puedo menos que acordarme de mi estancia allí. Dos veces.
Conocía de refilón la historia, pero tú me lo has aclarado bastante. Si, señor.
Tengo una historia cojonuda en los ranchitos, algún día te la contaré, o búscala entre mis entradas del blog (ji).
Un abrazo, 'ateo de malandros'.
Muy curioso, no conocía este culto por los malandros pero sí la peligrosidad de Caracas. Me han contado tantas historias que, aunque en diciembre voy a ir unas semanas a Venezuela, voy a intentar no tener que pisar su capital nada más que para tomar el vuelo de vuelta. Menos mal que no todo el país es igual :)
Runaway,
Me gustaría que especificaras qué país del sudeste asiático consideras peligroso, te aseguro que en todos ellos puedes andar con total tranquilidad y la violencia o el asalto callejero es inexistente. Muchísimo más peligroso es el llamado "primer mundo".
Un saludo.
Tremendo !!! tengo buenos amigos venezolanos y sólo hablan de su tierra para quejarse de Chávez y enorgullecerse del sistema musical. Tendré que preguntarles por los malandros....un abrazo !
En eso convierte un demagogo a un país. Tiene una riqueza increíble con el petróleo al igual que ciertos países árabes, ergo Emiratos Arabes, sin embargo Venezuela en la degradación total y los Emiratos con uno de los PIB per cápita más altos. Chaves, ¿dónde está la plata del petróleo?.
Te quedas corto con todo lo que has dicho. Venezuela entera es muy peligrosa. Muchos asesinatos, robos y secuestros. Os invito a revisar el número de homicidios de Caracas en un finde.
Saludos
Estás actuando con irresponsabilidad, Paco, al estigmatizar a una ciudad entera. Eso de enconmendarse a los santos malandros apareció por primera vez en la película colombiana Rosario Tijeras, y si bien es cierto que los delicuentes tienen en varios países a un patrón distinto (en Ecuador se encomiendan a San Jacinto), deberías haber abordado este tema con seriedad y no con sensacionalismo, empezando por el título, que deja entrever que todos los caraqueños veneran a estas "deidades". Haces gala de una insensatez que asusta.
hay cosas que no se deben tratar a la ligera. La delincuencia y sus consecuencias, es un drama humano y social , no para hacer bromas.
Caracas siempre ha sido peligrosa, junto a San Pablo en Brasil. Hace muchos, pero muchos años, recuerdo que bajaban desde los cerros, camino del aeropuerto, a robar las escobillas del limpiaparabrisas (ibamos por un trayecto largo hacia allá), en las retenciones, y guay de resistirte. Y también que mucha gente común iba armada, en una época relativamente idílica. La diferencia hoy es que los chorizos tienen una suerte de protección oficial, y sálvese quien pueda, pero siempre ha sido un lugar donde andar con mucho, pero mucho cuidado, o quedarse en el ghetto, como alternativa.
Caracas siempre ha sido peligrosa, junto a San Pablo en Brasil. Hace muchos, pero muchos años, recuerdo que bajaban desde los cerros, camino del aeropuerto, a robar las escobillas del limpiaparabrisas (ibamos por un trayecto largo hacia allá), en las retenciones, y guay de resistirte. Y también que mucha gente común iba armada, en una época relativamente idílica. La diferencia hoy es que los chorizos tienen una suerte de protección oficial, y sálvese quien pueda, pero siempre ha sido un lugar donde andar con mucho, pero mucho cuidado, o quedarse en el ghetto, como alternativa.
Paco, es cierto que Caracas es una ciudad peligrosa, debido a los altos índices de violencia delincuencial, pero también es cierto que es una ciudad bonita, rodeada, entre otras, de verdes montañas. Un abrazo,
¿Y te pagan para que digas que nadie visite Caracas y te burles de los caraqueños desfavorecidos? Sinceramente, hasta el "oficio" de malandro parece una ocupación más digna.Por cierto, tanto peligro y a ti no te tocaron ni un pelo. ¿O quizá escribiste el post en España sin salir de casa? En fin.
Sí, Caracas es peligrosa, sobre todo en las zonas donde fuiste a saciar tu hambre amarillista, pero que sea hosca es cuestionable. El rito a los "malandros" no lo inventó Venezuela, y hablar tan a la ligera del tema es cegarte ante una realidad muy dura donde los más necesitados necesitan aferrarse a algo que les conforte y les brinde fuerza. Eres un pésimo viajero
Paco, creo que no debes de tirar por tierra a Caracas, eso de los malandros, es una gilipollez, con perdón y sobre todo alardear de que los tienes encima de un baul ingles, incompatibilidad total... en fin que te quiero que Caracas es peligrosa pero eso no impide visitarla y que deberías pedir disculpas por estar deseando salir de ella pues lo que no debiste es entrar, para la próxima piénsatelo dos veces, pues a los venezolanos y demas ciudadanos del mundo que somos muchos, me imagino, esto no les hará mucha gracia, un besito Paquinho
cuantas cuidades peligrosas has visitado? nunca has ido a paris, roma, sao paulo, mexico df, monterrey, belfast, rio de janeiro, madrid,cali,tripoli,johanesburg o paises como egypto,iraq, iran,afghanistan, .... la lista continua y continua...donde vives que necesitaste comprar unas estatuas para protejerte aunque dices no creer en ellas? venezuela es un pais maravilloso, un pais que fue por años la tazita de oro de latino america y volvera a serlo. y tu necesitaras visa para entrar.
Paco, colega, te pasaste varios pueblos. Fácil tu verbo para descalificar a mi ciudad. Una ciudad y su gente que evidentemente no te diste el tiempo de conocer. Te preguntaste acaso, por ejemplo, por qué en esta ciudad de tinieblas y delincuentes que describes se establecieron y continúan viviendo (sin ganas de irse) cientos de miles de compatriotas tuyos ¿? Que echaron raíces y se sienten muy contentos de vivir en esa Caracas que tan malamente describes y como ellos, otros inmigrantes de Europa y América que dieron origen a este crisol de razas que orgullosamente ostentamos, no sólo en la cacareada belleza de nuestras mujeres en el Miss Universo, sino en los más exigentes ámbitos académicos, científicos, deportivos, musicales y pare usted de contar… Caracas, amén de ser cuna de uno de los hombres más prodigiosos que registre la historia (Simón Bolívar, por si no lo sabes). Es una ciudad bendita por la mano de Dios. Un valle acobijado por una montaña espectacular “El Avila”. ¿No viste el Avila Paco? De noche, de día, de madrugada; es un espectáculo “alucinante” como dirían ustedes. Caracas es una ciudad de clima perfecto. Aquí no pasamos grandes calores o grandes fríos. Una temperatura que oscila entre los 17 y 22 grados nos acompaña los 365 días de año Paco. ¿No te sentiste cómodo, “fresquito” en mi ciudad, colega? ¿Cómo llegaste al Cementerio del Sur, a la tumba del malandro? Seguramente guiado por la buena disposición y hospitalidad del caraqueño. Dime Paco ¿? En cuántas otras ciudades, te detienes a preguntar la dirección a donde vas, y con expresión afable la gente te guía? El caraqueño agobiado por problemas de política, economía y, sí delincuencia, es sin embargo hospitalario, alegre y colaborador. Te cuento Paco, que parece que o no estuviste o te reuniste con amargados: De todo hacemos un chiste, aún en los peores momentos, todo es una guasa, así somos. Las cifras apuntan que somos el cuarto país de América y el Caribe en número de homicidios por cada 100 mil habitantes. Ciertamente la seguridad es materia pendiente. Sí, tomamos medidas. Medidas que lamentablemente nos impiden disfrutar más de nuestra ESPECTACULAR ciudad. Pero ¿sabes Paco? no somos “un desierto de asfalto y ladrillo en el que cada cual corría a ocultarse en su escondrijo”. Porque no somos alimañas para vivir en escondrijos. Ostentamos, por cierto, una arquitectura un poco desordenada sí, de grandes contrastes; pero con iconos que incluso han sido decretados Patrimonio de la Humanidad (Como mi Universidad, la Universidad Central de Venezuela). Y dices…. “Los `’malos’ son buscado ahora como guardianes contra el mal. Así es Venezuela”. ¿Ligerito el comentario no Paco? Más que ligerito atrevido. ¿Conociste a Venezuela, su gente, sus bellezas naturales para hacer tamaña afirmación? Por Dios!!!Yadira Valiente, Periodista, UCVista y orgullosa caraqueña.
Realmente creo que tu reportaje es muy superficial. Está hecho para saciar ese cliché sudaca que vende y resulta tan exótico... lástima que perdiste la oportunidad de conocer Caracas y Venezuela, que aunque muy deteriorada por malos gobiernos, el peor, el de Chávez (Que goza de la complicidad de Zapatero) tiene paisajes, costumbres y edificaciones muy hermosas. ¿Te imaginas que yo cruzara el charco, sólo para ocuparme de la droga que consumen gran cantidad de españoles? ¡¡¡Que brutalidad tan grande!!! Eso hiciste tu.
que curioso... yo senti lo mismo cuando fui al Valle de los Caídos, que los españoles rinden culto a los asesinos y criminales fachos...
Desde que Chávez asumió el poder la delincuencia en Caracas ha crecido a niveles sin precedentes gracias a la impunidad y la evidente debilidad del gobierno en materia de seguridad ciudadana. Sin embargo es curioso que aquí en Venezuela nunca fui víctima de un atraco o robo, en cambio en Madrid (en el metro) cortaron mi bolso con una navaja y sustrajeron todo mi dinero (cheques de viajero) y documentos de identidad. Curioso, ¿no?
He estado por trabajo varias veces en Caracas y me hace gracia que algunos la comparen con Madrid, en los dos sitios me han atracado y casualidad de la vida, los atracadores en los dos sitios han sido latinoamericanos.Si bien Venezuela es muy bonita, al visitarla yo no disfruté.La culpa de la inseguridad la tienen los propios venezolanos.
los españoletos para variar tirando mierda a chavz y venezuela, porque no devuelven el oro que se llevaron ladones y pidan perdon por el genocidio indigena
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.