¡Échale jengibre al puerperio!
Pollo con aceite de sésamo y jengibre para depurar el cuerpo, manitas de cerdo con cacahuetes para tener más leche, hígado para recuperar sangre... Son algunos de los platos que me preparó mi madre durante el primer mes después de nacer Elisa. En chino, se conoce como zuo yue zi, literalmente, "hacer el mes", el periodo que aquí llamamos puerperio o cuarentena.
En realidad, lo mío fue una versión bastante light de un verdadero posparto según las reglas de la medicina tradicional china (aquí va una de las pocas explicaciones que he encontrado en español). Durante este mes, la idea es que la madre descanse y se recupere físicamente, y que los órganos internos vuelvan a su posición y forma tras los cambios sufridos durante el embarazo debido al aumento de tamaño del útero.
Antiguamente, la madre reciente ni siquiera salía de casa durante ese tiempo. Tenía que evitar las corrientes de aire, comer o beber cosas frías o lavarse con agua fría. Su madre o suegra se encargaban de cocinar los platos, con muchos ingredientes de la medicina tradicional china, como las bayas de goji, el ginseng o las orejas de árbol blancas (un hongo), muchos de ellos estofados sin nada de sal y con licor de arroz. Hay alimentos recomendados para cada una de las semanas tras el parto. Y se recomendaba comer decenas de huevos al día (supongo que en épocas de mucha pobreza y escasos alimentos, era un lujo reservado para la puérpera), que era el regalo típico que llevaban las visitas en los pueblos.
La primera vez que oí la expresión zuo yue zi fue estando embarazada de David. De ese posparto, solo recuerdo el pollo con aceite de sésamo y jengibre. Mi madre ha ido aumentando el repertorio con Natalia, y ha dado el do de pecho con Elisa, buscando y probando recetas desde meses antes, aunque por suerte, me ha dispensado de la ausencia total de sal. Algunas están ricas y otras resultan un tanto desconcertantes, pero en cualquier caso, se agradece mucho tener comida hecha durante esos días tan agotadores (¡gracias, mamá!). Por lo que no paso es por lo de no salir de casa (creo que al día siguiente de volver del hospital ya estaba trotando), y en el caso de Elisa, que nació en medio de verano, incluso me he bañado algún día en la piscina, algo tan sorprendente para algunas chinas de primera generación que viven en España como para los españoles el zuo yue zi. De hecho, algunas dicen que por eso las mujeres chinas envejecen mejor que las occidentales.
Mi madre recuerda que durante sus puerperios desayunaba dos huevos con arroz fermentado y azúcar y comía mucho pollo de huesos negros (¡existe, aquí lo he visto alguna vez!), que se dice que alimenta más. Pero me cuenta que en Taiwan, ya en aquella época, no se seguía tan a rajatabla como en China, donde todavía se le da bastante importancia. Aunque ahora se han puesto de moda centros donde la mujer que no cuenta con quien le cocine y le ayude va, por unos 3.000 euros al cambio, a pasar la cuarentena. De hecho, en los periódicos chinos que se publican en Madrid hay muchas mujeres que se anuncian como especialistas en el zuo yue zi, es decir, que acompañan a la madre reciente durante ese mes, cocinan, ayudan en las tareas de la casa y a cuidar del bebé durante la noche, por unos 1.500 euros. Algo que me recuerda un poco a la labor de las doulas.
¿Conocéis otras costumbres culinarias o de otro tipo durante el posparto?
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.