Cuando te ves reflejado en tus hijos (y no te gusta)
La otra noche, David (casi cuatro años) terminó pronto de cenar, y decidió darle de comer a Natalia (dos años y medio), que estaba remoloneando con los ñoquis. Entre las frases que le decía, con fingido aire enfadado, estaban:
- No escupas. Como vuelvas a escupir, te vas a la esquina.
- ¿Has terminado de comer? Abre la boca. Come. Uno, dos, tres y cuatro. Come.
- Si no comes, entonces te va a entrar hambre.
Eduardo y yo nos mirábamos con una mezcla de risa contenida y vergüenza. Y es que David nos estaba retratando, repitiendo frases que les decimos, y de las que, en frío, no nos enorgullecemos. Sólo le faltó añadir un clásico de su padre: "Si no comes, no vas a encontrar pareja".
También hay días en los que los dos juegan a que están embarazados de sus muñecos, que van al hospital a dar a luz y que les dan la teta, como me ven hacer con Elisa. Ayer, Natalia dijo: "Cuando sea mayor, quiero tener pelos en las orejas y en los hombros, como papá". Y es que nuestros hijos son con frecuencia el espejo en el que vernos como padres, para lo bueno, lo malo y lo regular.
Lo que me recuerda un párrafo que he leído recientemente en Bésame mucho, de Carlos González:
Los niños criados con cariño y respeto son cariñosos y respetuosos. No todo el rato, por supuesto, pero sí la mayor parte del tiempo. Ésa es su tendencia natural, pues en el ser humano la cooperación con otros miembros del grupo es tan natural como el andar o el hablar. Para conseguir que los niños se vuelvan agresivos, tenemos que empujarles de alguna manera, apartarles del camino normal. Los niños "educados" a gritos gritan. Los niños "educados" a golpes pegan".
Los niños criados con cariño y respeto son cariñosos y respetuosos. No todo el rato, por supuesto, pero sí la mayor parte del tiempo. Ésa es su tendencia natural, pues en el ser humano la cooperación con otros miembros del grupo es tan natural como el andar o el hablar. Para conseguir que los niños se vuelvan agresivos, tenemos que empujarles de alguna manera, apartarles del camino normal. Los niños "educados" a gritos gritan. Los niños "educados" a golpes pegan".
¿Y vosotros, os habéis visto reflejados en vuestros hijos? ¿Os ha gustado la imagen?
Comentarios
Pues sí, a veces yo también pierdo la paciencia con ella y así ¿como voy a reprocharle que sea tan impaciente?Lo que pasa es que es muy duro reconocer que nuestros fallos se reflejan en nuestros hijos... pero hay que saber verlo y cambiarlo.
Yo creo que es el mayor problema a la hora de plantearse la paternidad, cómo y cuánto vas a influir en unos seres que en esos años cruciales son mas dependientes y están mas "desarmados". Por suerte yo sólo tengo hijas y me hago la ilusión de que me imitan o me van a imitar menos que si fuesen hijo... aunque tal vez luego busquen como pareja a alguien como yo (por aquello que lei una vez que las mujeres buscaban inconscientemente parejas cuyo olor era similar al del padre) y ya no se qué es peor! :-)
Me parece una buena reflexión la de tu entrada, pero si cosas tan intrascendentes nos llaman la atención, ¿por qué luego nos extrañamos que los adolescentes beban hasta caer desplomados si desde sus primeros meses de vida algunos papás se empeñan en llevarles a bares? ¿cuántos niños ves en cualquier terraza, aprendiendo que es normal disfrutar del tiempo de ocio consumiendo alcohol? Eso es algo que me supera y veo que no se aborda por las políticas de prevención. Un saludo
Me veo reflejada en los tres: Cada uno tiene algo que me recuerda a mí a su edad, y eso me ayuda a comprenderles, especialmente el pequeño, con el que comparto algo más que un parecido. Esto:http://eluniversodemartina.blogspot.com/2011/09/si-tu-hijo-es-hiperactivo-echale-la.html
"Si no comes no vas a encontrar pareja"? que bueno! Yo tambien me enfado demasiado y me arrepiento! Grito demasiado a menudo y me siento mal...
Me has dado una buena idea para darles de cenar una noche a los niños, unos ñoquis.Evidentemente que los niños son auténticas esponjas y son un auténtico reflejo de los padres, aunque en casa, somos 3 hermanos y no nos parecemos en nada.En relación a "¿por qué luego nos extrañamos que los adolescentes beban hasta caer desplomados si desde sus primeros meses de vida algunos papás se empeñan en llevarles a bares?.... Mis hijos me han acompañado a tomarme café algún domingo por la mañana (tengo este vicio) y cuando estoy en el pueblo algún vinito e igual que yo les acompaño todas las tardes al parque, que me acompañen a mi, tampoco pienso que tienen que volverse alcohólicos potenciales (opinión personal), sinó que pasa, que por tener familia, dejas de ser tu mismo.A veces veo que mi hijo grande le dice cosas a mi hija pequeña con el mismo tono que se las decimos los padres o incluso las yayas y "literamente", me parto.Salu2.
¡Dios mío! ¿Le decís cosas así a vuestros hijos? Nosotros no nos vemos reflejados en nuestros hijos, pero es que tampoco decimos estupideces como las de la esquina y no sé qué más. No entiendo nada.
Txema, ¿que te partes cuando os imitan? Lo dicho, no os gustan los niños sino los adultos pequeños, sólo hay que ver la ropa que les ponéis. La misma que la vuestra pero en versión mini. Los ñoquis son el anticlímax de la nutrición, son una papa que no alimenta nada, son hidratos de carbono, todo azúcar (lo que los hindúes llaman, y con razón, COMIDA DE TONTOS). Yo procuro evitarlos todo lo que puedo pero cuando tengo que hacerlos porque ellos me los piden los cargo de espinacas y nata, por lo menos les doy nutrientes. Otra cosa: ¿cómo los niños pueden comer tanto? Me refiero a los niños de los otros, claro. Yo me espanto viendo lo que los padres les sirven y ellos tragan sin más. Pasta, ñoquis, arroz, patatas y pan están por doquier. Por no hablar de ver a bebés de 6 meses comiéndose manzanas enteras (me refiero a la cantidad, no a la presentación). ¡Pero si los pediatras más instruidos, formados y actualizados dicen que hay que reducir el consumo de manzanas al mínimo, que es una fruta cargada de azúcares! En fin, esto no tiene remedio.
totalmente identificado! :-) Cuando mis niños imitan como hablo me parece lo más divertido, pero cuando replican los mismos defectos mios que a mi me amargaron la niñez me siento fatal e intento corregirme, aunque parece como si fuera una maldición genética.
Yo creo que la palabra clave es respeto. Hay que respetarlos como "personas humanas" que son, y eso es lo que nos falla a los adultos. Creemos que porque son niños son tontos? (y perdón, porque los tontos también son humanos, y merecen respeto) Hay un ejercicio propuesto muy bueno, creo que en "bésame mucho", y es cambiar las frases que les decimos a los niños pensando en la esposa/o o en tu jefe/a o empleado/a o en un vecino de otra raza o de otra religión. Muuuuchas veces no tacharían de machistas, racistas, etc. Lástima que con los niños estas actitudes parecen normales. Y ya sé, tampoco es que seamos malvados por perder la paciencia de vez en cuando, pero está bien darse cuenta de los errores para intentar enmendarlos (y con perder la paciencia me refiero a pegar un grito o usar una frase de estas, JAMÁs a pegarles, pero esto es otro tema, más o menos).Y perdón Cecilia, lo que viene está fuera del tema, pero es que no puedo evitar contestar a Lolay, por dios, los ñoquis son hidratos de carbono, no veneno! y los niños para crecer necesitan hidratos y azúcares, además de proteínas y vitaminas o "nutrientes" como tú dices, porque la energía que desgastan la deben incorporar por algún lado, y es desde los hidratos de carbono. Y al que piensa que los niños van a ser alcohólicos porque los padres los llevan a bares... no sé cómo acabas tú y tus amigos en los bares... se aplica también a beber en casa? los humanos somos seres sociales... nuestros hijos también! habrá que enseñarles cómo, no? para que sepan que se puede socializar sin caer borracho... digo yo...
A @Lolay, Los niños *son* adultos en pequeñito. Sólo que algunos adultos los tratan como seres retrasados.
Ay, Lolay... "...los cargo de espinacas y nata, por lo menos les doy nutrientes" Sí, espinacas=nitritos, nata=grasas saturadas y colesterol. Pero una manzana entera nooooooo, cuanto azúcar, por dios!!! Ahí tus ovarios, y tus conocimentos nutritivos.
Es cierto, así sucede, copian muchas de las cosas que escuchan: en casa, en el cole, en el parque. Lo que vayan a ser de grandes depende de esto y de tantas otras cosas, pero ciertamente si se puede dar una sugerencia es darles más besos que gritos, escucharlos más que ignorarlos. Pero no olvidar también que en nuestra humanidad esta la posibilidad de hacerlo también humanos.
Creo que los hijos son un espejo en el que se refleja la sombra de los padres. Aquello que vemos en nuestros hijos y nos molesta, tiene que ver con algo de nosotros mismos que no está resuelto (como la madrastra de Blancanieves, que al mirarse en el espejo ya no se veía tan fresca y lozana como su hijastra... y no le gustaba nada). El que nuestros hijos nos reflejen ese "lado oscuro" es una gran oportunidad para crecer como personas. En cuanto a cómo tratarlos y lo de perder los nervios... somos padres y madres, no superhéroes, y no siempre estamos tan "finos" como nos gustaría, pero sí es importante no olvidar que esos primeros años marcan la personalidad de nuestros hijos de manera crucial, por lo que, cuanto más invirtamos en ellos, en fomentar una relación de apego seguro con nuestros hijos, más papeletas tendrán para ser personas equilibradas y felices en la vida.
Son esponjas, y nosotros no somos perfectos, a veces podemos decir frases que en otro contexto criticariamos hasta la saciedad, ser padres es un reto continuo, lo interesante es no quedarse en una sola frase. Para mí la base de todo es el respeto, y eso si que es algo a transmitir.
tengo 3 niños...y he podido comprobar que hay una frase genial en este sentido: "EL NIÑO HACE MAS LO QUE VE HACER, QUE LO QUE LE DICEN QUE HAGA", es una realidad, y se comportan -aun de grandes- por imitación, por tanto, somos parte de su conducta, de sus decisiones. Puede ser complicado de admitir, pero es así. Ah, que ellos también ponen de su propia cocecha: pues claro, pero el arranque es nuestro.
No te acostarás sin saber una cosa más: ahora resulta que la manzana es mortal de necesidad y que la nata, el componente graso de la leche, es un "nutriente" idóneo para los niños. Los que van por ahí dando lecciones a los demás suelen ser los más ignorantes. Por ciero, Lolay; citar como argumento a favor o en contra de un alimento lo que dicen "los hindúes" es tan tonto como utilizar lo que dicen al respecto "los católicos" o "los santos del último día".
"Sólo le faltó añadir un clásico de su padre: "Si no comes, no vas a encontrar pareja"."Querida Cecilia: si mi pareja le dijera eso a mi hija, yo si que perdería los nervios. Probad a tener mas sentido común, y leer menos libros de gurús pseudocientíficos.
Pau, el comentario sobre comer y encontrar pareja es, como han entendido otros lectores, una broma familiar. Aunque leamos a algún "gurú seudocientífico", no estamos tan mal como para decirlo en serio...
Y eso cuando no lo repiten a gente externa a la familia! Me gustaría ver las reacciones de la gente cuando tu hijO en la escuela, haciendo que le da de comer a una niñA, le diga esa broma familiar de "si no comes te vas a quedar sin pareja". Coña inocente o no, estoy con Pau, es terrorífica, sobre todo desde el momento que los/as niños/as más pequeños/as no entienden muchas veces el sentido de las bromas y las ironías.
Me ha encantado lo de "carlosgonzalismo semidesnatado". A mí también me pasa!!!!
Beatriz, ¿porqué escribe Ud los/as niños/as más pequeños/as en vez de las/os niñas/os más pequeñas/os?¿Por qué da Ud precedencia al masculino sobre el femenino? Es terrorífico que el sexismo acabe siempre asomabdo la patita. ¿Cómo van a educar a sus hijas/os en la igualdad? Ya ve Ud que a lo que dicen los demás siempre se le puede sacar punta desde una pretendida superioridad. Lo terrorífico no es que los niños repitan bromas familiares, sino que haya millones de niños víctimas de las guerras, del hambre, de las enfermedades, del trabajo esclavo, de la violencia doméstica, de las mutilaciones genitales, de los matrimonios forzosos y del analfabetismo.
Ah, no!! Cuando dicen/hacen algo mal es igualito a su padre - Es que tu hijo.
Cuando hace algo bien, es mio - Mira que hace mi niño
Mi hija de tres años el sábado vió a su padre viendo el futbol, se acercó a el y le empezó a gritar: ¡OTRA VEZ EL PARTIDO! ¡SIEMPRE LO MISMO, SIEMPRE IGUAL, SIEMPRE LO MISMO! Que fuerte, si yo no digo eso pensé (pero claro ella de algún sitio lo ha sacado) Y al día siguiente y esto me dolió aún mas pasó lo siguiente: Nos íbamos a casa por la noche y le dije al padre: - Ay tengo una sed... quiero beber agua, ya ves comentario simple pero la niña me contesta desde detrás del coche (gritando) ¡PUES TE ESPERAS A LLEGAR A CASA! ¡QUIERO AGUA...TENGO SED...! así con tonillo irónico, no sé si así escrito se entiende. Me reí, pero asustada le pregunté a mi marido, ¿ Yo le hablo así? aunque no quería que me contestara lo hizo, a veces si...
Lo de Carlos González es casi mágico. Yo perdía la paciencia con gran facilidad, y no por ello conseguía más veces lo que quería conseguir con mi hijo (4 años). Y soy humano, sigo periéndola a veces. Pero desde que me esfuerzo y trato de gritar menos y explicar más, todo va mejor.
Los hijos a menudo se nos parecen ?y asi nos da la primera satisfaccion?
Un supersaludo
oye, Lolay, pues los musulmanes dicen que no se coma cerdo, los judios no pueden comer nada que haya estado en contacto con sangre y algunas tribus del Amazonas se comen las tarantulas. Tu que nos recomiendas que les demos de comer, nata?! las espinacas llevan muchos nitrinos y yo solo se las doy de vez en cuando. Y por cierto, si no hubiera sido por la papa (asi es como se dice) los incas lo hubieran pasado mal, pero tiene mucha energia (si, hidratos de carbono que se transforman en energia de forma mucho mas eficiente que la grasa de la nata!!) y les ayudo a soportar las bajas temperaturas de los Andes. En cuanto a en que se nos parece mi hijo, pues si, en algo que no nos gusta y le esta trayendo problemas: es poco social. Claro, aqui ve poco ejemplo, porque no tenemos familia y nuestros amigos estan al otro lado del mar. Intentamos tener amigos aqui pero despues de 11 anhos no tenemos demasiados y nos vemos con ellos solo de vez en cuando. Asi que mi hijo tiene pocos amigos. Ayer mismo me hacia una encuesta para ver cuantas amigas tenia yo en mis anhos de escuela... me sali por la tangente que se dice!! Y es que los ninhos copian los patrones que ven....
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Sobre la firma
Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.
