Garitano sostiene que las víctimas no tienen motivo para sentirse humilladas

El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, de Bildu, opinó ayer que las víctimas de ETA "no tenían motivos para sentirse menospreciadas" cuando el pasado mes de agosto afirmó que las acciones terroristas de la banda en Cataluña fueron "más que un error" y que la izquierda abertzale merece "un respeto especial" a las víctimas de esta comunidad autónoma. Garitano afirmó que sus palabras fueron "manipuladas" y acusó al PNV y al PP, que le pidieron explicaciones ante la Cámara provincial, de emprender "una campaña de linchamiento contra él".

Garitano dijo en su defensa que "todas las víctimas merecen reconocimiento, conciliación y reparación", y añadió dirigiéndose a los bancos del PNV y el PP: "Este no es un juego justo, me han achacado falta de respeto con las víctimas pero saben que no es así". El portavoz popular, Juan Carlos Cano, volvió a exigir al mandatario soberanista que pida a ETA su desaparición y que, como responsable institucional, comience a "hacer política sin ninguna tutela de ningún tipo".

Gipuzkoa celebró ayer el primer pleno de la legislatura con asuntos relevantes de orden político y de gestión. La sesión evidenció la fractura existente en la clase política y el alto grado de crispación en materia de pacificación. El Parlamento provincial debatió por separado sendas mociones contra ETA presentadas por el PP y una conjunta del PSE y el PNV. La primera, que condenaba todos los atentados etarras y pedía la disolución de la banda, salió rechazada con los votos de Bildu, el PNV y Aralar. Al PP solo le respaldaron los socialistas.

La segunda, que al "rechazo de todas las organizaciones terroristas, incluida ETA" añadía la defensa de "procesos de diálogo entre los poderes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia", salió aprobada con el apoyo de socialistas y peneuvistas. En esta ocasión, los representantes de Bildu optaron por abstenerse, como hizo el PP.

El debate de esta moción desencadenó una enfurecida reacción de la socialista Rafaela Romero con la portavoz independentista, Idoia Ormazabal, después de que esta le reprochara la implicación del PSOE en la "organización y financiación" de los GAL. "Su condena de los GAL cae en la mera hipocresía", le espetó Ormazabal. Romero solicitó el uso de la palabra "por alusiones" para replicarle en un tono muy contrariado: "Los GAL eran terroristas. Usted no tiene la valentía de decir eso de ETA". La portavoz socialista también lamentó que "la izquierda abertzale está dando pasos" en el proceso de paz mientras "Bildu sigue parada".

En los asuntos relacionados con la gestión, Bildu se mantuvo en su indefinición. El gobierno foral, que cuenta con 22 de los 51 representantes en las Juntas Generales, se apoyó en el PP y Aralar para dejar en suspenso la aplicación de nuevos peajes en Gipuzkoa, y sumó sus votos al PSE y Aralar para introducir cambios en el sistema tributario. El portavoz del PNV, Markel Olano, consideró que estas alianzas transversales fueron "la escenificación del entierro político de la Ley de Partidos". La debilidad de los soberanistas se apreció cuando la oposición superó a Bildu en sendas iniciativas a favor del AVE vasco y de la incineradora de basuras.