La banda de Los Pistolas Plateadas, en el banquillo

La Audiencia de Madrid juzga desde las diez de esta mañana a cuatro acusados de integrar una banda de violentos ladrones conocida por el sobrenombre de Los Pistolas Plateadas por el color de las armas que usaban en sus golpes. Se trata de un grupo latino organizado que se enfrenta a un máximo de 100 años de prisión, acusados de haber cometido más de una veintena de asaltos en la región, sobre todo a locutorios, donde cometían también violaciones, entre 2007 y enero de 2008.

En el banquillo de los acusados se sientan el español David B.F., el ecuatoriano John Alejandro T.D., el colombiano Darío Arlés N.V. y el dominicano Rubert R.B., para quienes el fiscal pide penas de 30, 71, 78 y 100 años de prisión respectivamente. Se les acusa de tenencia ilícita de armas -la Policía encontró pistolas en las viviendas de John Alejandro, Darío Arlés y Rubert-, robo con intimidación, homicidio en grado de tentativa, violación, atentado a la autoridad y falta de lesiones.

"Esto es un atraco, denme el dinero"

Los cuatro fueron detenidos el 16 de enero de 2008 junto a otras tres personas y fueron calificados entonces por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía de "muy agresivos y muy irracionales". De acuerdo con el escrito del fiscal, los procesados llegaron a cometer hasta 19 atracos desde diciembre de 2007 hasta enero de 2008 en locutorios públicos, principalmente en Valdebernardo y Vicálvaro, y también asaltaron alguna agencia de viajes.

En el escrito, el fiscal relata uno de los primeros asaltos cometidos el 31 de octubre de 2007 en un locutorio de la calle Boltaña, en el barrio de Canillejas. Ese día, sobre las once de la noche, Dario Arles entró en el local en compañía de otra persona no identificada.

Con una pistola en la mano, gritaron al dueño: "Esto es un atraco, denme el dinero". Acto seguido, se apoderaron de 2.500 euros. El dueño se encaró con el atracador y éste le disparó a la espalda. A consecuencia, sufrió heridas graves. El fiscal pide para la víctima 140.000 euros de indemnización.

Además, la Fiscalía destaca el hecho de que en algunos de los atracos, como el cometido el 12 de enero en un locutorio de la calle de Marqués de Zafra, mientras Rubert agredía sexualmente a una mujer en el baño del establecimiento sus compinches mantuvieron intimidadas al resto de las personas presentes en el local con un arma. Para las tres víctimas que sufrieron agresiones sexuales, se solicita que los acusados paguen 18.000 euros de indemnización a cada una.

Durante sus atracos, de los que obtuvieron dinero en efectivo, móviles y joyas, el fiscal resalta que actuaban con el agravante de disfraz, ya que solían taparse la cara con pasamontañas o prendas similares. El juicio está previsto que se prolongue hasta el mes de octubre.

Detenida una banda que atracaba locutorios en Madrid