Sirios residentes en España piden la expulsión del embajador
Decenas de sirios residentes en España se han concentrado hoy en Madrid frente a la Embajada de Siria en apoyo de la lucha de su pueblo, después de la fuerte represión de los últimos días en la ciudad de Hama, que ha causado decenas de muertos, y han pedido al Gobierno español que expulse al embajador.
Con camisetas en la que se leía el mensaje "Libertad para Siria" se han congregado para denunciar una situación para la que no tienen palabras, ha lamentado Laila, ciudadana siria, y criticar el "silencio mundial" ante las matanzas que está cometiendo el régimen de Damasco, ha dicho a Efe Wael Halwami, uno de los quince mil sirios que viven en España.
"Tarde o temprano algo cambiará", ha pronosticado, y sólo es cuestión de tiempo, ya que, según él, "la gente que ha salido a las calles no se volverá atrás" porque cada familia tiene un pariente, un amigo o un vecino que ha sido "masacrado".
Y el pueblo sirio conseguirá acabar con el régimen de Bachar Al Assad, ha insistido, pese a la "indiferencia" internacional y el "pequeñísimo" esfuerzo de la ONU, cuyo secretario general, Ban Ki-moon, pidió ayer por teléfono al presidente sirio que pusiera fin al uso de la violencia contra la población civil.
Pero más que la inacción de Europa, lo "más preocupante", ha apuntado Abdurrahman Adbi es que Siria cuenta con el respaldo de Rusia y China, que impedirán, en su opinión, cualquier resolución internacional en contra de Damasco. La Asociación en Apoyo del Pueblo Sirio lleva concentrándose cada domingo en el Paseo de Recoletos, frente a la legación diplomática, desde que empezó "la revolución popular" a mediados de marzo y cada jueves lo hace ante el Ministerio de Exteriores.
En el Paseo de Recoletos la asociación ha levantado una serie de paneles informativos en los que detallan casos concretos de torturas y muertes de menores, explican el origen de las protestas, contagiadas por lo que estaba sucediendo en otros países árabes, y denuncian la dictadura de la familia Al Assad. Desde el inicio de las revueltas, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos calculan que han muerto 1.653 civiles y 389 miembros de las fuerzas de seguridad.
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