La dimisión de la cúpula local de Córdoba abre otra brecha en el PSOE
"El partido tiene que ganar en credibilidad a todos los niveles, no solo en Córdoba", dice el ya ex secretario general
El PSOE sufre otra crisis, tras el batacazo de las municipales. El secretario general de la agrupación municipal del PSOE de Córdoba, Francisco García, el secretario de Coordinación, Crescencio Peña, y la secretaria de Política Institucional, Rafaela Valenzuela, presentaron ayer por la tarde su dimisión irrevocable. Con ella se descabeza la cúpula de la ejecutiva local de los socialistas en la ciudad.
"Después de una reflexión, entendemos que tras dos años de trabajo y pasado el periodo más importante de trabajo para la misma y de las elecciones locales, entendemos que es el momento de dejarlo. Se abre un nuevo periodo y por eso lo dejamos", comentaba esta mañana Francisco García.
Ya como militante de base, García aporta algunos detalles de los aspectos que podrían cambiar en la nueva etapa del PSOE de Córdoba. "El partido tiene que ganar en credibilidad a todos los niveles, no solo en Córdoba. Tenemos que demostrarles a los ciudadanos que somos instrumentos útiles para la sociedad, aportar ideas creíbles y proponer personas creíbles.
Los debates estériles no le preocupa absolutamente nada, con la que está cayendo, a las familias, que viven . El partido tiene que aportar soluciones y personas creíbles".
¿Su paso atrás es porque esto que reclaman no lo tienen ahora mismo delante, no están satisfechos? García responde con un rodeo. "No, simplemente creemos que el órgano de dirección ya ha dado de sí todo lo que podía dar. Y doy este paso, al menos en mi caso, porque considero que ha acabado este periodo y hay que buscar nuevos modelos para responder a lo que la ciudad demanda", prosigue el secretario saliente.
A la cúpula dimisionaria le ha tocado vivir dos años muy duros en el seno del PSOE. Hace 12 meses el partido se encontraba en crisis por la falta de un candidato y el incómodo papel de aliado de IU -en el gobierno- que le había tocado la pasada legislatura. El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos no quería presentarse, a pesar de las presiones de un grupo del PSOE. El partido había retirado la confianza del anterior cabeza de lista y primer teniente de alcalde, Rafael Blanco, que deseaba volver a ser cabeza de lista. La opción final fue el secretario provincial, Juan Pablo Durán, menos conocido entre los vecinos. Su campaña no caló y no logró superar los cuatro ediles en los que está atascado el PSOE desde hace tres legislaturas. Los malos resultados le convierten en la fuerza política con representación menos votada de la cuatro que hay en el Ayuntamiento, gobernada con mayoría absoluta por el PP.
La salida de la cúpula municipal de ayer no es la primera. Tras la debacle del 22 de mayo, el delegado de Turismo, Juan Torres dejó el cargo afirmando que el PSOE no había hecho una lectura apropiada de los malos resultados. Pero Francisco García desliga su salida y la de sus compañeros a este hecho. El propio García, que es delegado de Obras Públicas, no va a dejar su puesto, "mientras cuente con la confianza de la consejería", sostiene.
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