Las capitales andaluzas escenifican el cambio

El avance del PP se dejó ver ayer sobre todo en las ciudades que han cambiado de color. Sevilla, Córdoba, Jaén y Jerez -con abrumadoras mayorías de los populares- ofrecieron la imagen de la nueva tendencia. Los regidores hablaron de empleo, austeridad, honestidad y diálogo, con el ruido de fondo de los indignados del 15-M.

SEVILLA Zoido reivindica el talento para salir de la crisis

El nuevo alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, eligió como hilo conductor de su discurso el talento. Talento para salir de la crisis, talento para crear empleo, para el arte, para tejer una red de empresas. Talento e ingenio, "del que hay que tirar en tiempos de crisis". Luego repitió las premisas con las que ha machacado durante su campaña: austeridad, transparencia y eficacia; y, por supuesto, tendió la mano a todos los sevillanos.

La investidura de Zoido, con supermayoría absoluta, ha sido la gran estrella de la escenificación de la toma del poder municipal del PP que vivió ayer Andalucía. Asistió el presidente nacional de su partido, Mariano Rajoy, y el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien no quiso ser desconsiderado con la capital de Andalucía ni dejar solo al socialista Juan Espadas, de modo que nadie pueda interpretar que el PSOE ha tirado la toalla en la ciudad.

El pleno de constitución duró más de dos horas -con doble turno de oradores, promesas de cargos y votaciones en urnas- en las que tanto Zoido como sus oponentes repitieron los argumentos mil veces explicados antes del 22-M. En su primera intervención, el flamante alcalde hizo un resumen de lo que iba decir en el segundo, cuando ya tenía el bastón de mando. Para entonces dejó la alusión a la "Sevilla de siempre" como motor para relegar el paro al papel de un "extra". "La Sevilla que nace de las tradiciones (...) la que no puede entenderse sin su cabalgata de reyes, sin su Feria, su Semana Santa, sin su Corpus y sin sus toros".

Habló de las universidades, del empuje de los emprendedores, de bajar impuestos, de mejorar servicios y de darle protagonismo a los funcionarios, sobre quienes descansará la gestión diaria. Terminó con la Biblia en una mano y la Constitución en la otra. "La ley y mis creencias han sido, son y serán mi faro en la vida. Y a partir de este día la luz que guiará mis pasos como alcalde de Sevilla".

El socialista Juan Espadas actuó como Zoido: ofreció un doble perfil. En su primer turno fue muy duro, como si estuviera en campaña, con frecuentes alusiones a que ahora es a Zoido a quien le toca torear la crisis y el descontento de los ciudadanos. "Su actitud en la oposición, agria hasta la crispación", le dijo, "ha alimentado el hartazgo de muchos".

También justificó la ausencia de Alfredo Sánchez Monteseirín, el anterior alcalde, que se negó a entregar el testigo a su sucesor: "Hay líneas rojas, desconocidas en esta casa, que ustedes han superado con creces y que humanamente la justifican". En el discurso números dos aseguró que el PSOE será propositivo y desterrará el "no a todo". Y esbozó las líneas básicas de su estrategia política, con la que ofreció colaboración al nuevo alcalde.

En la toma de posesión de Zoido hubo muchos gritos fuera, pero también dentro. Mientras los llamados indignados del movimiento 15-M coreaban consignas animadas a ritmo de tambor y abroncaban a todo el que entraba en el Ayuntamiento con atuendo de gala, en el salón Colón del Consistorio un sector del público vociferó también en varias ocasiones a los portavoces de la oposición. Especialmente a la concejal de IU Josefa Medrano, que prometió el cargo "como ciudadana partidaria de un modelo de Estado republicano". Tuvo que empezar varias veces el enunciado, entrecortado por el abucheo. Su compañero de filas Antonio Rodrigo Torrijos tampoco salió bien parado: las críticas a Zoido fueron interrumpidas con "¡fuera, fuera!". Incluso el socialista Juan Espadas recibió la reprobación de este grupo, que se deshizo, sin embargo, en aplausos al nuevo alcalde.

CÓRDOBA Nieto echa a andar con Sandokán en la oposición

El nuevo alcalde de Córdoba, el popular José Antonio Nieto, ocupó el asiento principal del salón de plenos, que se ha vuelto más cómodo gracias a la holgada mayoría de 16 ediles que ha conseguido su partido. Nieto repitió que su constante será la creación de empleo, acompañado de una mejor gestión de las empresas públicas municipales.

La política en Córdoba tiene un foco inesperado, persistente y repudiado en la misma medida que inevitable: el imputado en el caso Malaya y deudor multimillonario del Ayuntamiento, Rafael Gómez Sandokán. La ceremonia de ayer es un ejemplo. Aunque por ser el edil de más edad de la Corporación le correspondía al empresario entregar el bastón de mando al flamante alcalde, fue su compañera de partido, Beatriz Jurado, la que, como miembro más joven de la mesa, le entregó el símbolo del poder municipal. Eso sí, ante la atenta mirada de Sandokán, sentado unos minutos en el asiento del regidor del salón de plenos. La imagen duró poco. Una vez entregadas las medallas de concejal, Rafael Gómez se la puso a sí mismo.

JAÉN Fernández de Moya promete infraestructuras

En Jaén, José Enrique Fernández de Moya, un profesor universitario de 42 años, recuperó el gobierno para el PP que, con 16 concejales, obtiene la mejor cifra de toda la historia democrática. En un pleno marcado por el ruido de fondo de una treintena de miembros del movimiento 15-M, el nuevo alcalde jiennense tendió la mano al resto de Administraciones, dijo que no serán cicateros para exigir inversiones y advirtió: "No vamos a ser cómplices de más atrasos de las infraestructuras de esta ciudad". Respecto al tranvía, confirmó que enviará una carta al presidente andaluz, José Antonio Griñán, para buscar fórmulas de colaboración conjuntas.

La alcaldesa saliente, la socialista Carmen Peñalver, ofreció a Fernández de Moya su "plena colaboración" y dijo aceptar el veredicto de los ciudadanos (los 10 ediles del PSOE es el peor resultado desde 1995) aunque volvió a achacar los resultados a la crisis económica y responsabilizó a "otros ámbitos políticos".

JEREZ Mensaje de tranquilidad de García Pelayo

La popular María José García-Pelayo anunció que el próximo lunes se reunirá con los grupos de la oposición. Hará una auditoría y un plan económico y financiero. Lanzó un mensaje de tranquilidad a la plantilla municipal, que durante los últimos tiempos ha venido sufriendo constantes retrasos en el cobro de sus nóminas, y aseguró que "en poco tiempo habrá normalidad" en estos pagos. También aseguró que habrá recursos para mantener a la plantilla y que el Ayuntamiento funcione.